La actualización de la normativa comunitaria sobre agua potable que el Parlamento Europeo aprobó este martes busca garantizar que todos los ciudadanos de la Unión Europea (UE) tengan acceso a agua corriente de calidad y que, según la Comisión Europea (CE), ahorrará a los hogares 600 millones de euros.
La revisión legislativa surgió de la iniciativa ciudadana europea Right2Water, que reunió más de 1,8 millones de firmas para pedir a la UE el acceso al agua potable “en condiciones de seguridad” para todos los ciudadanos europeos.
Reducción del consumo de agua embotellada con plástico
El Ejecutivo comunitario estima que el descenso del consumo del agua embotellada, que llevará además aparejada una reducción del consumo de plástico, ahorrará 600 millones de euros a los hogares.
En virtud de la nueva normativa, los Estados miembro tendrán que asegurar el suministro gratuito de agua en los edificios públicos y adoptar las medidas necesarias para facilitar el acceso al agua a los grupos vulnerables como las comunidades nómadas, las personas sin hogar o los refugiados.
Además, la revisión legislativa anima a restaurantes y comedores a ofrecer agua del grifo a los clientes de forma gratuita o por una tasa mínima de servicio.
“Veinte años después de la entrada en vigor de la primera Directiva sobre el agua potable, ha llegado el momento de actualizarla y de aplicar unos umbrales más estrictos a algunos contaminantes, como el plomo”, ha celebrado el eurodiputado y ponente del texto, el popular Christophe Hansen.
Sustancias contaminantes
A principios de 2022, la Comisión elaborará y supervisará una lista de aquellas sustancias o compuestos que susciten preocupación sanitaria entre la opinión pública o la comunidad científica.
Figurarán en esta lista productos farmacéuticos, alteradores endocrinos y microplásticos, informó el Parlamento Europeo.
La Comisión también establecerá unas listas europeas de sustancias autorizadas a estar en contacto con el agua potable. EFEverde