Nieve en Jerusalén y heladas inusuales en China despiertan la sospecha de una transformación climática. A partir de las intensas nevadas en los países del norte y fenómenos fríos en países con temperaturas cálidas, los expertos exploran la posibilidad de una inversión de la temperatura, es decir, un intercambio del frío y el calor en el planeta.
De acuerdo con el meteorólogo Alberto Hernández Unzón desde hace 150 años no se observaba un cambio tan intenso en el ciclo de circulación de la atmósfera. Es normal que durante el invierno se cree el vórtice polar, pero éste ha registrado cambios interesantes.
La masa ártica que ahora mantiene a Canadá, Estados Unidos y el Norte de México bajo un frío intenso registró entre 10 y 20 grados por debajo de su temperatura habitual. Al mismo tiempo de que estos países experimentan temperaturas congelantes, Groenlandia registra entre 10 y 20 grados más de lo habitual.
Al otro lado del mundo, el continente europeo atraviesa un incremento de temperatura, mientras que Asia, Medio Oriente y África experimentan climas más fríos. El frío se desliza poco a poco hacia el sur en lugar de permanecer en el norte ocasionando una inversión de la temperatura.
La inversión de la temperatura del planeta anuncia los efectos del cambio climático
Aunque científicamente la inversión de la temperatura es un suceso común, las causas no lo son tanto. Para entender todo este fenómeno y sus implicaciones debemos comprender cómo funciona el clima en el planeta.
La troposfera es la parte más baja de la atmósfera de la Tierra, en ella se genera la mayor parte del clima. En esta zona alta la temperatura es más fría, sin embargo, en ocasiones se puede formar una capa de aire caliente en esa zona, a este fenómeno se le conoce como inversión. Aunque no es necesariamente ésta la que atraviesa el mundo, ya que también se relaciona con el vórtice polar.
Recientemente, expertos están atentos una posible transformación climática poco común. Países que antes no experimentaban grandes tormentas invernales ahora sufren estragos por la masiva nieve. Incluso, naciones que antes no registraban temperaturas tan bajas en invierno, ahora son sorprendidas por las heladas.
A medida que los océanos se calientan y pierden salinidad, una mayor cantidad de agua se evapora y sube a la troposfera. Ahí, el clima presenta alteraciones y, por ende, grandes cambios en su ciclo; mayores tormentas, temperaturas más bajas, incluso un frío más largo.
Mientras los polos registran cerca de ocho grados más sobre su temperatura habitual y el calentamiento global avanza, los fenómenos naturales se transforman y lo que antes creíamos que era algo conocido, ya no lo es.
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