El viceministro de Ordenamiento Ambiental del Territorio comunicó ante los medios los avances positivos en la recuperación de los bosques de mangle.

• La protección de las reservas naturales en Santa Marta y el Magdalena se hace a través de un trabajo coordinado entre las autoridades ambientales locales y el Minambiente.

Santa Marta (Magdalena), 23 de febrero de 2021. -MADS-. Con la restauración pasiva de bosques de mangle en la Ciénaga Grande de Santa Marta, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible ratificó en esta región una vez más su compromiso de sembrar 180 millones de árboles al 2022 en todo el país.

El mantenimiento de caños que alimentan de agua dulce la reserva ha sido posible gracias al trabajo conjunto entre la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag), el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar), el Ministerio de Transporte y el Instituto Nacional de Vías (Invías), con el acompañamiento permanente del Minambiente.

“Es importante resaltar el valor ambiental, ecosistémico y estratégico que tiene nuestra Ciénaga Grande de Santa Marta. La recuperación del bosque de mangle es una celebración porque significa que el hábitat de las especies de fauna y flora también se ha venido recuperando. La ciénaga es un ícono de la identidad colombiana, por eso el compromiso que refrendamos”, expresó Nicolás Galarza, viceministro de Ordenamiento Ambiental del Territorio.

Galarza, quien en días pasados constató personalmente el estado de los bosques de mangle, en un recorrido en lancha por los distintos caños de la Ciénaga, también reiteró la disposición que tienen el Ministerio y el Gobierno Nacional en seguir apoyando las acciones que adelantará Corpamag en los próximos años, con el fin de restaurar las más de 50 mil hectáreas de bosque de mangle que han sido afectadas por distintos factores, entre ellos, la alta salinidad.

Entre 2017 y 2020 se han recuperado más de 6000 hectáreas (ha) de bosque de mangle, llegando así a 39.699 ha, el registro más alto en la Ciénaga Grande de Santa Marta. Esta ganancia de manglar se traduce en servicios ecosistémicos para las comunidades y para la regulación de los gases de efecto invernadero que producen calentamiento global.

Estos bosques son importantes porque actúan como una barrera natural, y por medio de la estabilización de los sedimentos, ayudan a prevenir la erosión costera, reduciendo los efectos de las inundaciones y las tormentas.

“Desde la década del 90 se vienen realizando obras que nos han permitido recuperar gradualmente la cobertura del bosque de mangle en este territorio. Especialmente con el apoyo del Ministerio de Ambiente, hemos logrado hacer inversiones que nos han permitido recuperar más de 6000 hectáreas de bosques de mangle en la Ciénaga Grande de Santa Marta”, aseguró Carlos Francisco Díaz-Granados Martínez, director de Corpamag.

Corpamag e Invemar inspeccionan las condiciones ambientales y los cambios estructurales del ecosistema por las obras adelantadas en los cuerpos de agua, hacen un monitoreo hidráulico y sedimentológico de esta reserva y realizan un proceso de siembra a través de la restauración activa de bosque de manglar.

“Estas zonas han sido declaradas de importancia ecológica universal, como declaratoria de un humedal ramsar, como declaratoria de Parques Nacionales Naturales y, por supuesto, como un territorio vital para las comunidades. Cuenten con que el Sistema Nacional Ambiental responde a este alto compromiso, los resultados se están dando”, manifestó el capitán Francisco Arias Isaza, director de Invemar.

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