La intervención es una medida de adaptación al calentamiento global, que cuenta con casi 24 millones de dólares de la ONU, y se llevará a cabo durante 30 años. Tiene previsto salvar 11.000 hectáreas de mangle, 3000 de bosques de ciénaga y 900 de hierbazales de ciénaga, beneficiando más de un millón de personas.
El Fondo Verde del Clima ha aprobado una partida de 23,9 millones de dólares, para un proyecto de resiliencia costera a lo largo de la línea de costa al sur de Cuba. La iniciativa se complementará con 20,3 millones por parte del Gobierno cubano dentro de su determinación a contribuir con el Acuerdo de París.
El proyecto “Mi Costa”, de 30 años de duración, mejorará la resiliencia al clima de más de un millón de personas y protegerá los hábitats costeros vulnerables.
Puesto en marcha por la Agencia de Medio Ambiente, perteneciente al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba y con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el proyecto fortalecerá los ecosistemas a lo largo de 1300 kilómetros de costa en 24 municipios.
La Isla de Cuba es altamente vulnerable a los impactos del cambio climático. Las proyecciones muestran que, de no realizarse intervenciones, para finales del siglo 21 unas 21 comunidades costeras desaparecerán completamente en Cuba, y más de 98 serán severamente afectadas, por amenazas relacionadas con el clima.PNUDEn Cuba se intenta restaurar hábitats naturales para ralentizar el cambio climático.En Cuba se intenta restaurar hábitats naturales para ralentizar el cambio climático., by PNUD
Erosión, inundaciones y salinización
La erosión costera, las inundaciones, la intrusión salina, la sequía y la elevación del nivel del mar amenazan los logros económicos y sociales alcanzados con gran esfuerzo por el compromiso del Gobierno en aras del desarrollo sostenible y la adaptación al calentamiento global a través del Plan Nacional Tarea Vida.
En total, el proyecto restaurará más de 11.000 hectáreas de mangle, 3000 de bosques de ciénaga y 900 de hierbazales de ciénaga. Este aporte contribuirá a mejorar la salud de más de 9000 hectáreas de pastos marinos y aproximadamente 134 kilómetros de crestas de arrecifes coralinos, barreras protectoras esenciales ante la elevación del mar y marejadas.
El enfoque integrado permitirá que los ecosistemas actúen como barreras ante los impactos del cambio climático, que se manifiestan en la erosión costera y las inundaciones, a la vez que controla la intrusión salina.
“Las intervenciones en los ecosistemas, con la participación de las comunidades, beneficiará a más de 1,3 millones de personas. Mi Costa representará una contribución crítica a los esfuerzos de Cuba en alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, establecidos en la Agenda 2030”, dijo Maribel Gutiérrez, representante Residente del Programa de las Naciones Unidas en Cuba.
“Los impactos de estos factores climáticos plantean una amenaza para la existencia de los asentamientos y comunidades costeras. Con el financiamiento del Fondo Verde para el Clima y el apoyo del Programa, este nuevo proyecto brindará valiosos insumos para el trabajo del Gobiernos en la Tarea Vida. Juntos, estos esfuerzos ayudarán a las poblaciones vulnerables a adaptarse a los riesgos asociados con el cambio climático”, señaló por su parte Odalys Goicochea, responsable de la Dirección General de Medio Ambiente del citado Ministerio.
Los huracanes también han dañado la infraestructura de la isla de forma considerable. En octubre del 2016, el Matthew cruzó el extremo occidental de Cuba, causando más de 97 millones de dólares en daños (2,6% del PIB). Los huracanes Ike (año 2008) y Sandy (año 2012) representaron un costo de 293 millones (12,05% del PIB) y 278 millones (9,53% del PIB), respectivamente.UNDP CubaLos manglares ayudan a proteger a las comunidades costeras de la erosión y el clima extremo.
Aprovechar los ecosistemas
“Adoptando enfoques basados en ecosistemas y costo-efectivos, este proyecto innovador protegerá y restaurará los hábitats naturales, arrecifes, pastos marinos y manglares, y ayudará a las comunidades a cuidar su entorno de los riesgos presentes y futuros, debido a tormentas tropicales severas y huracanes, la elevación del mar, y otros, relacionados con el cambio climático. Un aspecto clave del proyecto es su enfoque en el trabajo con las comunidades y autoridades locales para la comprensión del valor de los ecosistemas en su propia resiliencia y subsistencia”, explicó Maritza García, residenta de la Agencia de Medio Ambiente.
Mi Costa estará basado en los resultados de un exitoso proyecto de resiliencia costera, financiado por el Fondo de Adaptación y llevado a cabo también por el PNUD y la Agencia de Medio Ambiente.
Este nuevo proyecto fortalecerá la capacidad adaptativa de las comunidades costeras vulnerables en el sur de Cuba, mediante la rehabilitación de la costa, los paisajes marinos, los ecosistemas y la hidrología, replantando y restaurando los manglares y los arrecifes, y fortaleciendo la gobernabilidad climática de las comunidades que habitan en la primera línea de la crisis climática.
Estas, se verán beneficiadas por el impulso a los centros locales para la educación ambiental, los centros de creación de capacidades, así como los mecanismos de coordinación locales y nacionales, que son parte del manejo del cambio climático con un enfoque de largo plazo.
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