La Patagonia, este inmenso paisaje al sur de Argentina -y también Chile- presenta la diversidad en sí misma. Sus extensas zonas geográficas son un paraíso que todo explorador debería de ver alguna vez. Entre todas estas maravillas naturales se encuentra el bosque de Cholila, una zona en la Patagonia que recibe una nueva esperanza gracias a la reforestación.
Después de haberse consumido en su mayoría por un fuerte incendio en 2015, el bosque de Cholila, en la provincia de Chubut, ha recibido a miles de voluntarios como parte de un programa de restauración ecológica.https://121f3b212c9cdfc76dd06a8e2b2f9b82.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
Instalados cuatro días, los voluntarios llevaron a cabo la mayor reforestación que ahora dotará de nueva vida al bosque de la Patagonia. Catalogado como el peor incendio registrado en el país argentino, la organización ReforestArg consideró implementar un nuevo plan de recuperación.
Reviviendo el bosque de la Patagonia
Así como el ave fénix renace de los restos para convertirse en una nueva ave, el bosque de Cholila se recupera gracias a una plantación activa de árboles nativos. En la tercera y última parte del proyecto, alrededor de 85 voluntarios donaron su tiempo para plantas cohiues y cipreses de la cordillera.
El resultado fue alrededor de 11,500 árboles que darán una nueva oportunidad a este bosque. El objetivo es pasar la voz y recordar que hay forma de recuperar las zonas naturales incluso después de la peor catástrofe.
“Después de dejar su enseñanza, lo malo se transforma en bueno. Es cosa de mover el foco, de buscar el verde atrás del negro. El incendio de Cholila arrasó con 40,000 hectpareas de bosque. Si enfocamos en otro lado, el incendio mostró el lado verde de nuestra humanidad”, apunta ReforestArg.
La esperanza de nueva vida
Tal como en la Patagonia, miles de bosques en pleno 2021 sufren incendios abrasivos. Aunque las imágenes de esta pérdida natural sean devastadoras, la esperanza permanece en todos aquellos que podamos ver y propiciemos el crecimiento de nueva vida.
Basta con impulsar iniciativas de reforestación local. Plantar un árbol para que el siguiente lo plante alguien más. Si dejamos que estas zonas se pierdan por completo entre las cenizas, entonces habremos fallado como guardianes de la naturaleza. Es momento de actuar, de recuperar los bosques y descubrir el verde detrás de las cenizas.
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