Aaron Nola tuvo la peor apertura de su carrera el sábado pasado contra los Gigantes, permitiendo seis hits (incluyendo dos jonrones) y registrando apenas siete outs dejar que se embasaran nueve de los 15 bateadores que enfrentó.
Pero el viernes ante los Mets, Nola empezó con un dominio histórico, ponchando a los primeros 10 bateadores con los que se midió. De esa manera, empató el récord de más ponches consecutivos en un juego de Grandes Ligas, impuesto por el Salón de la Fama Tom Seaver en 1970.
En la cuarta entrada, Pete Alonso dio un doble para ponerle fin a la racha.
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