El fallo condenatorio emitido este lunes contra el hondureño Roberto David Castillo por el asesinato en marzo de 2016 de la ambientalista hondureña Berta Cáceres es “una victoria de los pueblos”, afirmó su familia, mientras para el Ministerio Público de Honduras es “histórico”.
Sentencia por el asesinato de Berta Cáceres
El veredicto del Tribunal de Sentencia, que decidió de forma unánime declarar culpable a Castillo, es “una victoria de los pueblos del mundo que han acompañado este proceso, de la comunidad solidaria y de los derechos humanos”, dijo Bertha Zúñiga, una de las hijas de la ambientalista, en rueda de prensa luego de conocer el fallo.
La condena significa que “las estructuras de poder no lograron en este caso corromper al sistema de justicia, y que la estructura criminal de la familia Átala Zablah, de la cual es instrumento el condenado (Roberto) David Castillo, no logró sus objetivos”, indicó Zúñiga al leer un comunicado del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
La causa Berta Cáceres “no termina” con la resolución del Tribunal hondureño y se encamina “firmemente” a llevar ante la justicia a los autores intelectuales del asesinato de la líder de la etnia lenca, añadió.
Castillo, un militar hondureño, era presidente ejecutivo de la empresa Desarrollo Energéticos S.A. (DESA), encargada de la represa hidroeléctrica Agua Zarca, cuando Berta Cáceres fue asesinada el 2 de marzo de 2016, y conocerá la pena de prisión el próximo 3 de agosto.
Ambientalista comprometida por el agua
Berta Cáceres, quien era coordinadora y cofundadora del COPINH, fue asesinada a tiros en su casa, en La Esperanza, pese a contar con medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para protegerla de las constantes amenazas que recibía.
En el momento de los hechos, Cáceres estaba durmiendo en su vivienda, donde tenía como huésped al también ambientalista mexicano Gustavo Castro, único testigo del crimen y quien sufrió una herida leve de bala en una oreja.
La ambientalista se oponía a la construcción de Agua Zarca, en el río Gualcarque, por considerar que causaba daños al medioambiente, principalmente a las comunidades de la etnia lenca.
Piden la cancelación del megaproyecto
Por ello, su familia y el COPINH exigieron la cancelación “inmediata” del permiso de construcción “sobre el sagrado río Gualcarque” y se procese a todas las personas involucradas en “su ilegal y corrupta concesión”.
Exigen, además, el desmantelamiento de “redes criminales que actualmente persisten y que actuaron durante el juicio para promover la impunidad”.
Fallo histórico
El Ministerio Público de Honduras tildó de “histórico” el fallo de culpabilidad contra Castillo, quien según las pruebas presentadas en el juicio “ordenó la muerte de Cáceres como parte de un plan para eliminar cualquier obstáculo que interfiriera con las operaciones de DESA sobre el río Gualcarque, territorio ancestral del pueblo indígena lenca”.
El portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, dijo a periodistas que el caso por el asesinato de Berta Cáceres “no está cerrado” y los fiscales continúan buscando “a más autores intelectuales”.
“Estamos satisfechos (con la resolución) porque obviamente presentamos toda la carga probatoria que demostraba la culpabilidad de (Roberto) David Castillo”, subrayó Mora, quien indicó que el organismo hondureño podría presentar nuevos requerimientos fiscales en este caso.
La sentencia contra el imputado evidencia “la importancia de apoyar a los operadores de justicia para que actúen con independencia y con los recursos necesarios”, dijo la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
Miembros de organizaciones sociales e indígenas de Honduras celebraron el veredicto contra Roberto David Castillo bailando frente a la Corte Suprema de Justicia, donde instaron además un altar, con un retrato de la ambientalista y ofrendas en su honor.
Satisfacción por la sentencia
La organización humanitaria Oxfam expresó su “satisfacción” por la sentencia del Tribunal de Sentencia de Honduras que declara culpable al hondureño Roberto David Castillo como coautor del asesinato de la ambientalista Berta Cáceres, perpetrado en marzo de 2016.
“Con este fallo, se espera que se adopten medidas adecuadas para evitar que estos hechos se repitany garantizar que los y las defensoras del territorio puedan realizar su trabajo sin ser criminalizadas o criminalizados“, indicó Oxfam en un comunicado.
Los jueces del Tribunal de Sentencia declararon culpable por “unanimidad” a Castillo, un ejecutivo de la empresa Desarrollos Energéticos (DESA).
Oxfam manifestó, además, su solidaridad con la familia de la “histórica lideresa” y con las organizaciones de derechos humanos que han acompañado el proceso contra Castillo, un militar hondureño, y reconoció la gestión de los diferentes organismos para que se emitiera una “sentencia justa”.
“Este es un paso importante en la lucha por la justicia para Berta y su familia”, indicó la directora de Oxfam Internacional, Gabriela Bucher.
Agregó que la resolución fue emitida “acorde a derecho y en garantía a las normas y estándares del debido proceso. Somos conscientes que la tarea continúa, no solo para frenar el desalojo de los pueblos indígenas de sus territorios, sino también para garantizar los derechos de las defensoras de nuestra región”.
Al conocer el veredicto, la hondureña Austra Berta Flores, madre de la ambientalista, dijo que el caso de su hija afecta a todos los defensores y aspira a que después del fallo “se continúe con las investigaciones para identificar y someter a juicio a otros autores intelectuales del asesinato”.
DESA era la encargada de desarrollar la represa hidroeléctrica Agua Zarca, en el río Gualcarque.
Un tribunal hondureño condenó en 2019 a cuatro de ocho acusados a 34 años de prisión por el asesinato de Cáceres y a 16 por intento de asesinato del mexicano Gustavo Castro. Otros tres fueron sentenciados a 30 años de cárcel, como coautores del crimen. EFEverde