“¡Vaya día! Estoy muerto después de haber competido 220 kilómetros con tanto calor, con tanto viento… ¡y menudo final! Iba al límite, pero tenía que esprintar después de todo el trabajo que habían hecho mis compañeros. La parte final picaba hacia arriba. [Iván García] Cortina arrancó y yo crucé los dedos por que [Michael] Morkov pudiera atraparlo, porque yo había perdido unos metros en la última curva a derechas. Durante el sprint, estaba preocupado porque los comisarios me habían advertido de que había cabeceado a [Nacer] Bouhanni en uno de los primeros esprines, así que estaba muy pendiente de no utilizar mi cabeza y no rozar demasiado a nadie en los últimos kilómetros”
“Para mí, ésta es sólo una victoria de etapa más en el Tour de Francia. Me despierta los mismos sentimientos que la primera vez. Todavía no me acabo de dar cuenta de que éste es especial por lo del récord. Es sólo el sueño de un niño hecho realidad después de muchísimo trabajo. Si una de mis victorias sirve para inspirar a diez niños para empezar a practicar ciclismo y quizá correr un Tour de Francia en el futuro… Eso sí que será importante para mí”
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