Reimaginar las habilidades de la juventud tras la pandemia
Desde que se declaró el día en 2014, las celebraciones del Día Mundial de las Habilidades de la Juventud han brindado una oportunidad única para el diálogo entre la juventud, las instituciones educativas y de formación técnica y profesional (ECTP), las empresas, las organizaciones de empleadores y trabajadores, los encargados de formular políticas y los asociados para el desarrollo.
La celebración del Día este 2021 se vuelve a dar en un contexto complejo. Con la prolongación de la pandemia por COVID-19, nos encontramos con una interrupción generalizada del sector de la enseñanza y formación técnica y profesional. La distribución de vacunas ha significado la esperanza para algunos, en este sector queda mucho para hacer y para recuperarse. Esto es aún más preocupante en los países donde hay una alta tasa de contagios por COVID-19. Las habilidades de la juventud se van a encontrar con nuevos problemas cuando salgan de esta crisis, en la que la formación se ha visto interrumpida a escala prácticamente universal.
Los jóvenes de 15 y 24 años están particularmente expuestos a las consecuencias socioeconómicas de la pandemia. Los cierres de escuelas y lugares de trabajo suponen retraso en el aprendizaje y la capacitación. Los cambios en los ciclos vitales de la juventud resultan difíciles, o casi imposibles, que se produzcan; por ejemplo, la graduación de la enseñanza general o de los programas de enseñanza y formación técnica y profesional en la educación secundaria o terciaria, la autonomía en el hogar y la inserción en el mercado de trabajo.
La enseñanza y formación técnica y profesional desempeña un papel fundamental en el fomento de la resiliencia de los jóvenes. Es fundamental que todas las partes interesadas garanticen la continuidad del desarrollo de las habilidaddes e introduzcan programas de formación para completar las lagunas en materia de aptitudes. Las soluciones deben ser reimaginadas de una manera que considere no solo la realidad actual, sino también toda la gama de posibilidades para el futuro.
Evento virtual
En este Día Mundial de las Habilidades de la Juventud de 2021 celebramos la resiliencia y la creatividad de la juventud durante la crisis por COVID-19. Organizado por las Misiones Permanentes de Sri Lanka y Portugal ante las Naciones Unidas, la Oficina del Enviado del Secretario General para la Juventud, la UNESCO y la Organización Internacional del Trabajo, este acto virtual ofrecerá la oportunidad de reflexionar sobre las habilidades que necesita la juventud hoy y en el futuro.¡REGÍSTRATE!
Por qué es importante el Día de las Habilidades de la Juventud
En el mundo actual, el creciente desempleo juvenil es uno de los problemas más acuciantes con los que se enfrentan las economías y sociedades, tanto de países desarrollados como en desarrollo. El último informe «Tendencias mundiales del empleo juvenil 2020: la tecnología y el futuro de los empleos» muestra que desde 2017, ha habido una tendencia al alza en el número de jóvenes que están desempleados y no cursan estudios ni reciben formación (los ninis).
En 2016 había 259 millones de jóvenes clasificados como ninis, un número que aumentó a una cifra aproximada de 267 millones en 2019, y se proyecta que continúe subiendo a alrededor de 273 millones en 2021. En términos de porcentaje, la tendencia también aumentó ligeramente de 21.7 % en 2015 a 22.4% en 2020, lo que implica que se perderá el objetivo internacional de reducir la tasa de jóvenes que no están empleados y no cursan estudios ni reciben formación para 2020.
Con el objetivo de concienciar sobre la importancia en invertir en el desarrollo de las habilidades de la juventud, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió en su resolución A/RES/69/145 designar el 15 de julio como el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud.
¿Qué papel juega la enseñanza y formación técnica y profesional?
La enseñanza y la formación son cruciales para cumplir la Agenda 2030. La visión de la Declaración de Incheon: Educación 2030 queda plenamente plasmada en el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4: “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”. En la agenda Educación 2030 se presta gran atención al desarrollo de competencias técnicas y profesionales, específicamente en lo que se refiere al acceso a una enseñanza y formación técnica y profesional asequible y de calidad; la adquisición de competencias técnicas y profesionales con miras al empleo, el trabajo decente y el espíritu empresarial; la eliminación de las disparidades entre los géneros y la garantía de acceso de las personas vulnerables. En este contexto, se espera que la enseñanza y formación técnica y profesional (EFTP) permita responder a múltiples demandas de naturaleza económica, social y ambiental ayudando a los jóvenes y adultos a desarrollar las competencias que necesitan para el empleo, el trabajo decente y el espíritu empresarial, promoviendo el crecimiento económico sostenible e inclusivo y apoyando la transición a las economías ecológicas y la sostenibilidad ambiental.
La EFTP puede dotar a los jóvenes con las competencias necesarias para acceder al mundo laboral, incluidas competencias para el empleo por cuenta propia. También puede mejorar la capacidad de respuesta a la demanda cambiante de competencias de las empresas y las comunidades, y aumentar la productividad y los niveles salariales. La EFTP puede contribuir a reducir los obstáculos que dificultan el acceso al mundo laboral, por ejemplo a través del aprendizaje en el empleo, y garantizar que las competencias adquiridas sean reconocidas y certificadas. También puede ofrecer oportunidades para desarrollar aptitudes a personas poco cualificadas que están subempleadas o desempleadas, a jóvenes que están fuera de las instituciones educativas y a personas que ni trabajan, ni estudian ni reciben formación.