Alemania sigue pendiente de los efectos de las tormentas, que han causado al menos 163 muertos, 749 heridos y cientos de desaparecidos, además de graves daños económicos que todavía no han sido cuantificados y destrozos en la infraestructura.
El número de desaparecidos es difícil de estimar -llegó a hablarse 1.300- debido a que muchas personas reportadas como tales sencillamente han estado incomunicadas debido al colapso de las líneas telefónicas.
Daños materiales
Los daños materiales también son enormes. Por un lado, está el costo que implicará reconstruir la infraestructura destruida por las inundaciones, que se ha hablado en primeras estimaciones de miles de millones de euros, y el Gobierno de Angela Merkel abordará el tema en el Consejo de Ministros del próximo miércoles.
Por otro lado, está la situación de la gente que lo ha perdido todo con las inundaciones y que deberá ser ayudada. Una primera ayuda de urgencia de 300 millones de euros ya ha sido aprobada y está destinada a la gente que tiene una especial situación de urgencia ante la catástrofe, que ha dejado viviendas completamente destruidas.
“Quien no haya estado aquí no puede comprender la dimensión de lo ocurrido. Costará años reparar los daños”, dijo la ministra de Agricultura, Julia Klöckner, durante una visita a las zonas más afectadas en el estado federado de Renania-Palatinado, de donde proviene.
“Hay gente que huyo de su casa con lo que tenía puesto, así haya sido tan solo el pijama, y se ha quedado literalmente sin nada”, agregó.
Se considera que solo parte de los daños a viviendas y empresas están cubiertos por los seguros.
Agua potable y contaminación
La Oficina Regional de Medioambiente de Renania del Norte-Westfalia (LANUV) ha advertido, por otra parte, del peligro de que haya contaminación de las aguas con aceite, diesel y otras sustancias, sin embargo, para LANUV, en ese contexto, la prioridad es garantizar el suministro de agua potable.
Prevención de catástrofes
Entre tanto, en Alemania se ha desatado una discusión sobre el sistema de alarmas para la prevención de catástrofes.
A ese respecto, el ministro de Interior, Horst Seehofer, dijo, durante una visita a las regiones afectadas, que desde el punto de vista técnico el sistema de alarmas había “funcionado perfectamente”, aunque añadió que estaba claro que había que estudiar qué cosas se podían mejorar.
“Vamos paso a paso, primero hay que organizar la ayuda y luego tendremos que ver qué podemos mejorar”, dijo, y luego dio la palabra al director de la Oficina Federal para la Protección de Catástrofes, Armin Schuster.
“Entre el lunes y el miércoles se transmitieron más de 150 advertencias a radios, televisiones y a través de aplicaciones de telefonía móvil. En lo que no tenemos ninguna influencia es en lo que hagan las autoridades locales con esas advertencias”, dijo Schuster.
Schuster recordó que su organismo solo desata directamente las alarmas en caso de una amenaza para la seguridad nacional. También recordó que la última vez que había habido un ensayo general habían fallado las sirenas y que, a diferencia de lo que pasó en esa ocasión, ahora técnicamente todo había funcionado bien.
“Hay que pensar también en la gente que ha sido salvada gracias a las alarmas. Además, de cara a la gente que está trabajando todavía en labores de rescate les pediría que nos concentremos primero en ello y luego podremos pasar a hacer crítica de maniobras”, agregó.
Sin embargo, aunque el portavoz de Interior en la conferencia de prensa habitual del Gobierno dijo que no era el momento de “atribuir culpas”, la viceportavoz del Gobierno, Martina Fietz, admitió que hay cosas que hay que mejorar.
Centro de coordinación
Fietz recordó los planes de Seehofer y Schuster para crear un centro que coordine el trabajo de los responsables de la prevención de catástrofes en el Gobierno federal y en los estados federados.Seehofer, sin embargo, rechazó la posibilidad de centralizar las competencias y defendió la eficacia del sistema federal.
“No quiero dar lugar a duda alguna a que esta estructura federal para la protección ante las catástrofes es la adecuada y ha funcionado bien durante décadas. El centralismo no arregla nada”, dijo Seehofer.
El Servicio Alemán de Meteorología ya había advertido del peligro del temporal en el oeste de Alemania desde el lunes pasado y había previsto hasta 200 litros de lluvia en algunas regiones.
La pregunta que sigue abierta es por qué esas advertencias no llegaron a mucha gente en los lugares afectados. EFEverde.