Según los expertos, se trata de combustible que se escapa del X-Press Pearl, un buque de carga con bandera de Singapur que se incendió y hundió en la costa occidental del país el mes pasado.

La mancha es un duro recordatorio del desastre ambiental que se despliega en cámara lenta – uno de los peores en la historia del país– y del gigantesco esfuerzo que se necesitará para revertirlo.

«Esta es la mayor catástrofe ambiental que ha azotado a Sri Lanka desde el tsunami del Océano Índico de 2004», dijo Thummarukudyil Muraleedharan, director interino de la subdivisión de desastres y conflictos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Thummarukudyil se encuentra entre más de media docena de expertos del PNUMA que asesoran al gobierno de Sri Lanka sobre cómo contener las consecuencias tóxicas del X-Press Pearl, el cual transportaba 81 contenedores de mercancías peligrosas cuando se hundió en junio, según su propietario, X-Press Feeders.

La carga del barco incluía 25 toneladas de ácido nítrico, 348 toneladas de aceite y, según estimaciones independientes, hasta 75.000 millones de pequeños gránulos de plástico (conocidos como granza) que han creado una crisis de contaminación con efectos duraderos.

«Este es un barco tóxico», dijo Hemantha Withanage, directora ejecutiva de un grupo de incidencia llamado Centro de Justicia Ambiental de Sri Lanka. «Este será un desastre de larga duración», añadió.

Fuego sumergido

The X-Press Pearl on Fire.
Los equipos de bomberos intentan apagar el fuego a bordo del X-Press Pearl. El barco ardió durante dos semanas antes de hundirse finalmente. Foto: Unsplash / Nilantha Ilangamuwa

Los miembros de la tripulación notaron por primera vez que salía humo de la bodega del X-Press Pearl el 20 de mayo mientras el barco estaba anclado frente a Colombo, la capital de Sri Lanka. Durante las próximas dos semanas, los equipos de bomberos lucharon contra un furioso infierno acentuado por al menos dos explosiones importantes. A medida que el barco se hundía lentamente (sería el 17 de junio, antes de que se posara en el lecho marino), fuertes corrientes removieron los contenedores y los esparcieron a lo largo de la costa de Sri Lanka.

Un contenedor salió a la superficie a más de 100 kilómetros al sur del lugar naufragio y cubrió con microplásticos las principales playas turísticas cerca de la ciudad de Galle, en el suroeste.

“Fue como una bomba de racimo”, dijo Hassan Partow, parte del equipo de respuesta a desastres del PNUMA.

A charred shipping container is recovered from a Sri Lankan beach.
Uno de los más de 1.400 contenedores a bordo del X-Press Pearl es arrastrado desde una playa en el oeste de Sri Lanka. Los contenedores han emergido a una distancia de hasta 100 kilómetros del lugar donde se hundió el barco. Foto: Autoridad de Protección del Medio Marino de Sri Lanka

Contaminación por plásticos

Para los habitantes de Sri Lanka, los pequeños gránulos de plástico, del tamaño de una lenteja, han sido el signo más visible del hundimiento del X-Press Pearl.

Utilizando datos disponibles públicamente, Withanage estima que el barco contenía entre 70 y 75 mil millones de bolitas individuales. Partow considera que el desastre es la mayor liberación de granza al océano jamás reportada.

Two workers sift through sand.
Los equipos recolectan bolitas de plástico en una playa de Sri Lanka. Según una estimación, el X-Press Pearl transportaba entre 70 y 75 mil millones de estas microperlas cuando se hundió frente a la costa de Colombo. Foto: Shutterstock / Ruwan Walpola

El plástico ha inundado las playas de Colombo. La playa de Sarukkuwa estaba cubierta por montones de plástico de un metro de profundidad. La granza también apareció en las agallas y vísceras de los peces. Los pescadores locales, que han sido excluidos de los ricos caladeros alrededor de Colombo, aseguran que estos pequeños plásticos están matando la vida marina, algo que los científicos de Sri Lanka están investigando. Withanage dijo que estas partículas también se han encontrado en un santuario de tortugas a 300 kilómetros al norte de Colombo.

Con el tiempo, los gránulos, que tardarán hasta 1.000 años en desintegrarse, pueden acumularse en la cadena alimentaria y enfermar a los peces y potencialmente a los humanos, dijo Withanage. «En lo que respecta al medio ambiente, cada gránulo de plástico es un desastre en sí mismo”, añade.

A fish with plastic pellets in its mouth
Los pescadores locales han encontrado gránulos de plástico en las branquias y tripas de los peces. Los investigadores aún están determinando si el plástico es responsable de la muerte de los peces. Foto: Autoridad de Protección del Medio Marino de Sri Lanka

Para empeorar las cosas, muchos de los gránulos se calcinaron y ahora se desintegran en un polvo potencialmente tóxico cuando son manipulados.

“Estos no eran solo gránulos vírgenes. Alrededor de la mitad se quemó, por lo que se desconoce su nivel de toxicidad», dijo Partow.

Inmediatamente después del hundimiento de X-Press Pearl, cientos de miembros de la marina, la fuerza aérea y la guardia costera de Sri Lanka fueron desplegados en una operación de limpieza masiva supervisada por la Autoridad de Protección del Medio Marino. Trabajando las 24 horas del día, bajo las estrictas restricciones por la COVID-19, hasta ahora han recolectado más de 53.000 bolsas de gránulos, plástico quemado y otros escombros mezclados con arena. Por el pequeño tamaño de los plásticos, muchos tuvieron que ser tamizados a mano.

Sin embargo, no hay forma de limpiar los pequeños plásticos que aún están en el océano.

“Lo que hay en el mar podría permanecer allí durante mucho tiempo”, dijo Thummarukudyil.

Una infusión tóxica

A man stands beside a tortoise shell.
A los expertos les preocupa que los productos químicos de X-Press Pearl puedan haber causado irritaciones en las especies marinas. Los funcionarios de Sri Lanka han encontrado cadáveres de tortugas con posibles marcas de quemaduras, aunque la investigación continúa. Foto: PNUMA

También parece probable que al menos parte del ácido nítrico altamente corrosivo que estaba a bordo del X-Press Pearl se filtre al océano. A los expertos les preocupa que pueda haber causado irritaciones en las especies marinas de un arrecife de coral cercano.

El Gobierno de Sri Lanka ha recuperado cadáveres de tortugas que muestran signos de quemaduras, aunque Partow dijo que los científicos aún están examinando a los animales y que era demasiado pronto para determinar la causa de su muerte.

Si bien es probable que el ácido nítrico se haya disipado en el océano, las preocupaciones ahora se han centrado en otro químico tóxico transportado por el X-Press Pearl: la resina epoxi. Alrededor de 9.800 toneladas de esta resina estaban a bordo y los expertos temen que, si estuviera en forma líquida tóxica podría extenderse a lo largo de la costa de Sri Lanka.

El barco también contenía una mezcla de otras sustancias químicas, como metanol, aceite para engranajes, líquido de frenos y urea, junto con baterías de plomo, cobre y litio, según Withanage.

El desafío del petróleo

Se desconoce exactamente la cantidad de material tóxico que queda en la bodega del barco o en los contenedores en el fondo del océano. El monzón anual de Sri Lanka y las restricciones por la COVID-19 en todo el país han obstaculizado los esfuerzos de salvamento.

El propietario del barco, X-Press Feeders, dijo que gran parte de la carga podría haberse incinerado en el fuego, incluido el combustible negro y espeso que alimentaba el X-Press Pearl. Pero el equipo de la ONU cree que incluso si el petróleo se quemó, es poco probable que se haya evaporado. En cambio, probablemente se habría transformado en una mezcla más viscosa.

«Debemos asumir que el petróleo todavía está allí», dijo Thummarukudyil, y explicó que el barco transportaba suficiente petróleo para cubrir toda la costa occidental de Sri Lanka. «Existe la posibilidad de que esto sea mucho peor de lo que ya hemos visto», agregó.

Respuesta al desastre

Crews clean plastic debris off a beach.
El pequeño tamaño de los gránulos de plástico implica que algunos deben recolectarse y tamizarse a mano en un proceso laborioso. Hasta ahora, Sri Lanka ha llenado 53.000 bolsas de basura con gránulos, arena y otros desechos. Foto: Autoridad de Protección del Medio Marino de Sri Lanka

El personal del PNUMA que trabaja en el hundimiento de X-Press Pearl es parte de una unidad de respuesta a desastres administrada conjuntamente por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). La unidad ayudó a negociar un acuerdo entre el gobierno de Sri Lanka y el propietario de X-Press Pearl para contener un posible derrame de petróleo en alta mar y limpiar la costa. El 2 de julio llegó a Colombo equipo especializado, incluidas barreras inflables diseñadas para atrapar el petróleo.

«Naciones Unidas está apoyando al gobierno de Sri Lanka para abordar el desastre del MV X-Press Pearl. Estamos coordinando esfuerzos internacionales y movilizando a nuestros socios para garantizar una respuesta cohesiva y coherente a la crisis y asegurar la prevención de tales desastres en el futuro», dijo la coordinadora residente de la ONU en Sri Lanka, Hanaa Singer-Hamdy.

El PNUMA ha pedido al propietario y asegurador del barco que elabore una hoja de ruta «revisada por pares y aprobada por el gobierno» para retirar el X-Press Pearl y los contenedores perdidos en el fondo del océano, considerando que constituyen el riesgo más inmediato de contaminación.

“Este plan debe desarrollarse ahora para que, cuando las condiciones lo permitan, el barco se pueda retirar y desmantelar adecuadamente”, dijo Partow.

El gobierno de Sri Lanka también está presionando a los propietarios y aseguradores del barco para que rescaten el X-Press Pearl.

«El gobierno de Sri Lanka está profundamente preocupado por su medio ambiente y el sustento de las comunidades pesqueras vulnerables», dijo Dharshani Lahandapura, presidente de la Autoridad de Protección del Medio Marino de Sri Lanka. «Lo más importante que tienen que hacer los propietarios y los recuperadores es retirar los restos, los contenedores bajo el agua y los escombros lo antes posible».

En lo que respecta al medio ambiente, cada gránulo de plástico es un desastre en sí mismoHemantha Withanage, Centro de Justicia Ambiental 

Para Withanage, el tiempo es fundamental. «Es un negocio para ellos», dijo sobre la empresa de salvamento contratada para levantar el barco y los propietarios del barco. «Pero es nuestro medio ambiente. Mientras el barco esté allí, habrá contaminación», añadió.

El PNUMA entregará un informe final sobre el desastre al gobierno la próxima semana. Contendrá recomendaciones para la limpieza y sugerencias sobre cómo Sri Lanka, un país que compite por convertirse en un importante centro de envíos, puede manejar futuros desastres marítimos. Partow dijo que el PNUMA también está dispuesto a asesorar en el monitoreo ambiental a más largo plazo.

Ghostly scene

A sunken transport ship with its castle sticking out of the water
Un barco de guardia rodea el X-Press Pearl las 24 horas del día, monitoreando los restos del naufragio en busca de un derrame de petróleo. El PNUMA y el gobierno de Sri Lanka están presionando al propietario del barco para que lo retire. Foto: PNUMA

Hoy, el barco se encuentra sumergido, y su torre y algunas grúas carbonizadas se asoman sobre las olas. Un barco de guardia lo rodea las 24 horas del día para vigilar que no haya fuga de combustible.

Partow, que recorrió los restos del naufragio en barco y en helicóptero, vio bolitas de plástico mezcladas con aceite alrededor del barco. Las manchas marrones de aceite se extendían a dos y tres kilómetros de distancia.RELATED

Разлив нефти на Маврикии

REPORTAJESDerrame petrolero en la Isla Mauricio: hacen falta más esfuerzos para salvaguardar los arrecifes de coral

Thummarukudyil lleva 18 años respondiendo a derrames de petróleo en todo el mundo. Cuando se le preguntó si el X-Press Pearl era el peor desastre ecológico marítimo que había visto, hizo una pausa y respondió: «Todavía hay muchos productos químicos allí. Esta historia aún no ha terminado».

El PNUMA y OCHA responden a las dimensiones ambientales de las emergencias a través de su Unidad Conjunta para el Medio Ambiente. Esta alianza ayuda a los países afectados por desastres y crisis y trabaja para mejorar la sostenibilidad de la acción humanitaria.

Para más información, contacte a Stefan Smith: [email protected]

unep.org