19 agosto 2021 – 17:47 [GMT + 2]
El danés Magnus Cort (EF Education-Nippo) se impuso de forma agónica, con el esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma) pisándole los talones, en la exigente llegada en rampa al Alto de la Montaña de Cullera para anotarse su cuarto triunfo parcial en La Vuelta tras los dos logrados en 2016 y el que añadió el año pasado. Una proeza en toda regla la del nórdico, pues aguantó tras ser uno de los protagonistas de la fuga del día. Roglic se pone al frente de la tabla con tres hombres de Movistar a su rebufo: Enric Mas a 25”, Miguel Ángel López a 36” y Alejandro Valverde a 41”, empatado con el otro gran favorito al triunfo definitivo en Santiago, Egan Bernal (Ineos Grenadiers).
La jornada, de 158,3 km con salida en Requena, empezó de forma distinta al resto de etapas en línea, ya que fueron muchos los que intentaron protagonizar la fuga del día pero esta vez el pelotón no dio tregua, al menos a las primeras de cambio. Así, hubo que esperar más allá del kilómetro 40, cuando salieron decididos Joan Bou (Euskaltel-Euskadi) –corredor de la tierra– y el sudafricano Ryan Gibbons (UAE Team Emirates), a los que poco después se unirían los holandeses Jetse Bol (Burgos-BH) y Bert-Jan Lindeman (Team Qhubeka NextHash) y el danés Magnus Cort (EF Education Nippo), conformando este quinteto la escapada buena.
Con el paso de los kilómetros se fue consolidando la aventura del quinteto, que alcanzó su pico en los siete minutos del km 74. Más o menos ahí el Team BikeExchange de Michael Matthews decidió empezar a colaborar con el Trek-Segafredo de Elissonde. Así, la renta de los cinco fugados había bajado hasta los 3’40” cuando estos superaron el Sprint Intermedio de Pinedo (km 98,3), con Jetse Bol avanzado.
Cuando los australianos dejaron de asumir la persecución, el pulso fue emocionante porque esta vez sí que había opciones de éxito dado que a Trek le convenía que la fuga se llevara las bonificaciones en meta con vistas a conservar La Roja, aunque igual no era suficiente. Movistar e Ineos tensaron la carrera y por momentos el pelotón se quebró en tres grupos, con Kenny Elissonde en el segundo. Retomada la relativa calma, el quinteto de vanguardia encaró con dos minutos los 20 últimos kilómetros.
Con Movistar siempre en cabeza, la renta del quinteto bajó al minuto a 10 de meta, la gesta se desvanecía. Parecía que no les quedaba margen, y menos cuando el grupo se les echaba encima, pero de forma increíble el danés Cort Nielsen fue capaz de resistir para anotarse esta jornada que había salido desde Requena, como una de las dos etapas que se apuntó cinco años atrás. Le da suerte. Roglic, segundo en la meta, saldrá de rojo rumbo a la batalla del Balcón de Alicante.
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