ATLANTA — Los Bravos lo han logrado antes… muchísimas veces. Pero ésta tuvo una sensación distinta.

Más satisfactoria, tal vez.

Después de todo, este equipo languideció con más derrotas que triunfos durante buena parte de la campaña. Sufrió lesiones devastadoras e incluso debió capotear problemas legales.

En la fecha límite para realizar canjes, debió reconstruir esencialmente su grupo de jardineros.

Pero el jueves, los Bravos estuvieron ahí, bebiendo champaña, fumando puros y celebrando otro título divisional.

Ian Anderson brindó otra actuación dominante en el montículo, Jorge Soler y Austin Riley dispararon jonrones y Atlanta se alzó con su cuarto título consecutivo en la División Este de la Liga Nacional tras derrotar 5-3 a los Filis de Filadelfia.

Los Bravos ganaron por barrida la serie clave de tres duelos a los Filis, sus más cercanos perseguidores.

«Simplemente tratamos de mantenernos ahí y de resolver esto», dijo el piloto Brian Snitker. «Es increíble lo que estos chicos lograron después de todo aquello por lo que hemos pasado».

Los Bravos no rebasaron la marca de .500 sino hasta el 6 de agosto, pero terminaron conquistando su 21er título divisional desde que se mudaron de Milwaukee a Atlanta en 1966.

Enfrentarán en la postemporada al equipo de su otrora ciudad sede: los Cerveceros, campeones de la División Central de la Nacional. La serie comenzará el 8 de octubre en Milwaukee y el club que gane tres de cinco encuentros seguirá avanzando en los playoffs.

«Es una sensación increíble», consideró el primera base Freddie Freeman. «Tuvimos muchos altibajos, muchas cosas que pudieron habernos descarrilado».

El jardinero estelar venezolano Ronald Acuña quedó fuera por el resto de la campaña, por una lesión grave de rodilla. El otrora as Mike Soroka no pudo cumplir con el aguardado regreso, luego de romperse el tendón de Aquiles por segunda vez.

Por si fuera poco, el dominicano Marcell Ozuna, el alma del plantel que llegó hasta el séptimo juego de la Serie de Campeonato de 2020, fue arrestado a finales de mayo, luego de un altercado con su esposa, y no volvió al equipo.

El gerente general Alex Anthopoulos realizó varios movimientos, para integrar su jardín con Soler, Adam Duvall y el boricua Eddie Rosario.

Soler, primer bateador de Atlanta en el cotejo, hizo que su equipo comenzara con el pie derecho su marcha hacia la conquista del título divisional. El cubano consiguió el primer jonrón de su carrera en el turno inicial de un encuentro, para llegar a 26 cuadrangulares en esta campaña. Cuando tenía cuenta de 3-2, prendió el lanzamiento de Kyle Gibson (4-6).

Riley, que reforzó su inesperada candidatura para el Jugador Más Valioso, amplió la ventaja con su 33er vuelacercas en la cuarta. Puso la pizarra 5-0 tras impulsar otra carrera con sencillo de bate roto en el quinto episodio.

Esa ventaja fue más que suficiente para Anderson (9-5), que parece recuperar la forma que mostró como novato en la postemporada 2020.

Por los Filis, los venezolanos Odúbel Herrera de 4-0 y Ronald Torreyes de 3-0. El dominicano Jean Segura de 4-0.

Por los Bravos, el cubano Jorge Soler de 4-1, una anotada, una producida. El curazoleño Ozzie Albies de 4-1, una anotada, una impulsada. El puertorriqueño Eddie Rosario de 4-0.

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