Con el empuje del Parc des Princes, el Paris Saint-Germain ganó con carácter ante RB Leipzig el martes por la noche, en el tercer partido de la fase de grupos de la Champions League (3-2). ¡Lo mejor de la victoria!
Un estadio que hervía, un equipo de gala y un artista que pasaba junto a su antigua afición: un ambiente increíble recorría la capital para la recibir al RB Leipzig. Con ganas de volver a la cima del grupo, nuestros parisinos no ocultaron su ambición. Mauricio Pochettino había apostado por un once casi idéntico al que le ganó ante el Manchester City, con los únicos regresos de Julian Draxler y Keylor Navas.
En estas grandes noches, se necesita suspenso y acción. ¡Y esta velada nos dio mucho! En primer lugar, porque el encuentro comenzó muy rápido para ambas partes. Por un lado, Keylor Navas rechazando los primeros intentos alemanes… Por el otro, ¡los parisinos que no perdieron el tiempo en hacer rugir a su jugador número 12! En un rápido ataque perfectamente ejecutado, Kylian Mbappé, puesto en órbita por Julian Draxler, se sacó de encima a un rival antes de definir con un disparo imparable para hacer estallar al público parisino (1-0, 9′).
Luego, los jugadores de Leipzig hicieron todo lo posible para desalojar a los parisinos de su comodidad. La visita logró igualar antes de la media hora por parte de su delantero André Silva, al concluir un movimiento colectivo (1-1, 28′). Tras el empate, era inevitable esperar otro juego muy abierto entre los dos equipos. De un lado, un Kylian Mbappé decidido en cada captura de pelota y, del otro, un Christopher Nkunku que era insostenible en cada recuperación. El equilibrio de poder era feroz. Y el escenario estaba totalmente indeciso al llegar al vestuario.
Aún quedaban 45 minutos, y todo por escribir para los hombres de Mauricio Pochettino o Jesse Marsch. Los visitantes reaccionaron primero, ganando la ventaja tras una recuperación de Mukiele (1-2, 57′). Tuvimos que dar una respuesta. Herido en su orgullo, nuestros Rouge et Bleu se rebelaron rápidamente, impulsados por un Leo Messi cada vez más influyente. ¡Y fue el crack argentino, tras un caviar de Kylian Mbappé, quien empató el partido! (2-2, 67′).
Prueba de su gran conexión, el dúo de magos lo volvió a hacer unos minutos después. En otra aceleración relámpago, Kylian Mbappé consiguió un penal que Leo Messi transformó con una deliciosa caricia para devolver la ventaja al París (3-2, 75′). Brillar, regocijarse, pero también aguantar, sufrir: nuestro Rouge et Bleu tenía los ingredientes adecuados para mantener esta ventaja hasta el final, Kylian Mbappé incluso desaprovechó la oportunidad de salpicar la cuenta en un penal (90′ + 2′).
Después de un escenario asombroso, el Paris Saint-Germain consiguió su segunda victoria en 3 partidos en esta campaña de la UEFA Champions League. Una victoria que le permite recuperar su silla como líder del Grupo A. Misión cumplida antes de un Clásico hirviente en Marsella para concluir esta gran semana…
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