El Clásico nunca decepciona. El de este domingo en el Camp Nou ha acabado con el FC Barcelona imponiéndose por 2-1 y ampliando su diferencia al frente de la clasificación hasta los cuatro puntos.
Omnipresente Mathieu
Los blancos han mejorado con el paso de los minutos. Un remate al larguero de Ronaldo ha servido de aviso para un Barça que cada vez se sentía menos cómodo sobre el césped. Sin embargo, se ha avanzado en el marcador gracias a un cabezazo de Mathieu -le ha ganado la posición a Ramos- en una falta ejecutada por Messi desde el vértice izquierdo. El central francés se ha erigido en uno de los mejores hombres culés, junto con Piqué, encargados de cortar prácticamente todo lo que se acercaba al área de Bravo.
El partido ha vivido un nuevo giro en su guión en el minuto 30, cuando Neymar Jr ha desperdiciado una clara ocasión para poner el 2-0 en el marcador. En la acción siguiente, un Madrid veloz al contragolpe ha acabado firmando el empate mediante Cristiano Ronaldo. El tanto ha hecho daño a los culés, que han vivido momentos de desconcierto y angustia hasta el descanso.
Aparece Suárez
Los minutos iniciales del segundo tiempo han estado marcados por una altísima intensidad en el juego. El Clásico se ha convertido en un correcalles en el que pudo adelantarse el Madrid pero que ha decidido Luis Suárez. Un control y una definición brillantes del uruguayo han servido para batir a Casillas y poner el 2-1 en el marcador.
El tanto ha sido seguido por más intensidad y más tensión. Modric, Mascherano, Isco e Iniesta han visto la amarilla en un margen de diez minutos. Una expulsión parecía cercana.
Mientras tanto, el FC Barcelona ha recuperado el ritmo de un partido que no siempre había tenido controlado. El Madrid, desinflado, ya sin fuerzas, ha bajado los brazos en un tramo final de partido en el que el 3-1 ha estado en las botas de Neymar Jr, Messi, Suárez, Jordi Alba… El balón, sin embargo, no ha querido entrar más. Tampoco hacía tanta falta: el Clásico se quedaba en casa.