This handout picture released by Chico Mendes Institute for Biodiversity Conservation shows an aerial view of an area affected by fire at Chapada dos Veadeiros National Park in the state of Goias, Midwest of Brazil on October 23, 2017. - A fire suspected to have been caused by arson has engulfed 133,436 acres (54,000 hectares) of the national park, officials said Tuesday. Almost a quarter of the protected nature area 155 miles (250 km) from the capital Brasilia has been affected. The park, famous for sheltering endangered animals and biodiversity, is listed by UNESCO as a World Heritage Site. (Photo by FERNANDO TATAGIBA / Chico Mendes Institute for Biodiversity Conservation / AFP) / RESTRICTED TO EDITORIAL USE - MANDATORY CREDIT "AFP PHOTO Chico Mendes Institute for Biodiversity Conservation / BYLINE Fernando TATAGIBA" - NO MARKETING NO ADVERTISING CAMPAIGNS - DISTRIBUTED AS A SERVICE TO CLIENTS

Nataly Díaz Cruz Docente e investigadora del Instituto de Estudios Ambientales (IDEA) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Bogotá. Coordinadora académica de TRAJECTS Latinoamérica 

Dejar en el olvido el uso del carbón como fuente de energía y sembrar cientos de árboles parece ser la clave para superar la crisis ambiental que atravesamos en la actualidad, pero las transiciones sustentables van más allá.

Abordar la discusión sobre estas iniciativas ha sido el interés del Centro Transnacional para Transiciones Justas en Energía, Clima y Sustentabilidad (TRAJECTS) al organizar el Mes de las Transiciones Sustentables en el marco de la Conferencia de las Partes (COP26), realizada en Glasgow, Irlanda.
 

La diversidad de las transiciones sustentables


Reducir las emisiones de dióxido de carbono en todo el mundo es una solución que se nos repite constantemente como el camino verdadero para evitar el colapso del clima y la extinción masiva de la diversidad biológica del planeta. Aunque frenar el uso de carbón y realizar siembras masivas son alternativas ecoamigables, para mitigar los impactantes efectos que el aumento de la temperatura global ha venido generando en el equilibrio ecológico de los sistemas planetarios se necesitan acciones simultáneas y más contundentes en varios frentes y geografías.
 

Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), como sociedad requerimos migrar a sistemas energéticos descarbonizados en los cuales se elimine el consumo de combustibles fósiles. Esto implica evitar el uso no solo del carbón sino también del gas natural y del petróleo y sus derivados, como lo están haciendo de manera exitosa los países europeos.
 
 

En Colombia el reto consiste en transformar las políticas económicas dominantes que favorecen tanto la extracción de minerales y combustibles fósiles presentes en el subsuelo nacional como el uso de extensas áreas agrícolas, que bajo el boom de los biocombustibles se han transformado en monocultivos de palma para producir biodiésel ante la creciente demanda global.
 

Para el país es fundamental revisar la transición a alternativas que disminuyan los costos ambientales, con el fin de reducir tanto las actividades que generan polución del ambiente como la pérdida de ecosistemas y biodiversidad en amplias zonas del territorio colombiano. Así, aunque la energía eólica y solar pueden ser estrategias exitosas de transición energética, su implementación requiere considerar en detalle los costos sociales que pueden acarrear, especialmente para las comunidades ancestrales.
 

En términos de reforestación siempre será mejor evitar la deforestación, ya que además de conllevar la destrucción de ecosistemas enteros, esta es una de las actividades que más emisiones de dióxido de carbono (CO2) libera a la atmósfera, afectando la capacidad de regulación climática local. Entonces, aún mejor que sembrar, el Gobierno nacional debe transitar hacia la protección efectiva de relictos de bosques y áreas de reserva ecológica mediante apoyo a actividades agroecológicas y agroforestales que eviten su transformación en pastizales para ganadería, en monocultivos, o, peor aún, en nuevas áreas urbanas o para desarrollo de infraestructura comercial como las zonas francas.
 

En cuanto a factores como el transporte, el área de la construcción y el manejo de vertimientos y residuos sólidos, las transiciones sustentables posibles también son amplias y pueden incluir la puesta en marcha de políticas contundentes que lleven tanto a la generación de alternativas multimodales integradas como soluciones de movilidad como a la regulación efectiva de los EOT y POT para asegurar una gestión participativa de los territorios y sus potencialidades ambientales, además de una veeduría efectiva de las conexiones de alcantarillado y los sistemas involucrados en la infraestructura hídrica y de manejo de residuos en las diferentes regiones del país.
 

Una apuesta por la sustentabilidad


Ante la urgencia de crear sinergias entre el Norte y el Sur global para atender las dificultades presentes en términos ambientales, el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD) ha apoyado la iniciativa de fortalecer la Red Transnacional para las Transiciones Justas en Energía, Clima y Sustentabilidad mediante el centro TRAJECTS, liderado por las Universidades Nacional de Colombia (UNAL) y del Magdalena en Colombia, la Universidad Técnica de Berlín en Alemania, y la Universidad de Ciudad del Cabo en Sudáfrica.
 

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En el primer semestre de su puesta en marcha, el TRAJECTS ha consolidado el apoyo de varios aliados académicos y del sector empresarial y estatal, además de la participación de grupos y asociaciones de base social y comunitaria que han venido trabajando de la mano con las universidades coordinadoras para atender las dificultades que las actividades extractivas y poco sustentables han generado en sus territorios.
 

Para conversar sobre las expectativas, los retos y las iniciativas de los diferentes miembros de la Red, en el marco de las discusiones internacionales sobre el futuro del clima y el ambiente, en noviembre se realizó el lanzamiento formal con un conversatorio donde participó el Instituto de Estudios Ambientales (IDEA) en representación de la UNAL y en el cual se priorizó la necesidad de generar cambios en la gestión del suelo, además de atender los conflictos ambientales generados por los proyectos de desarrollo poco incluyentes para favorecer la protección de los ecosistemas.
 

Así inició el Mes de las Transiciones Sustentables, el cual incluye una serie de eventos virtuales y presenciales para abordar las discusiones sobre transición energética, los retos e impactos sociales de la descarbonización y las alternativas agroecológicas para recuperar los territorios.

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