El Archivo de Fenómenos Meteorológicos y Climáticos Extremos evidencia el cambio climático

GINEBRA, 14 de diciembre de 2021 (OMM) — La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha reconocido como nuevo récord de temperatura en el Ártico el valor de 38 °C (100,4 °F) registrado en la localidad rusa de Verkhoyansk el 20 de junio de 2020.

La temperatura, más propia del Mediterráneo que del Ártico, se midió en una estación de observación meteorológica en el marco de una excepcional y prolongada ola de calor siberiana. Durante gran parte del verano del año pasado, las temperaturas medias en la Siberia ártica superaron en hasta 10 °C los valores normales, y ello alimentó incendios devastadores, provocó la pérdida masiva de hielo marino y fue decisivo para que 2020 fuera uno de los tres años más cálidos jamás registrados.

«Este nuevo récord de temperatura en el Ártico forma parte de una serie de observaciones comunicadas al Archivo de la OMM de Fenómenos Meteorológicos y Climáticos Extremos que constituyen un mensaje de alarma con respecto a nuestro clima cambiante. En 2020 también se registró un nuevo récord de temperatura (18,3 °C) en el continente antártico«, declaró el Secretario General de la OMM, el profesor Petteri Taalas.

«Los investigadores de la OMM están tratando de verificar las lecturas de temperatura de 54,4 °C registradas tanto en 2020 como en 2021 en el lugar más caluroso del planeta, el valle de la Muerte en California, y hacen lo propio con un nuevo récord de temperatura europeo de 48,8 °C notificado este verano en la isla italiana de Sicilia. El Archivo de la OMM de Fenómenos Meteorológicos y Climáticos Extremos nunca antes había tenido tantas investigaciones abiertas al mismo tiempo», dijo el profesor Taalas.

El Ártico es una de las regiones de todo el mundo donde el aumento de las temperaturas es más rápido, dado que la tasa de calentamiento es más del doble que la media mundial. A raíz de las temperaturas extremas y el cambio climático en curso, un grupo de expertos de la OMM decidió añadir al Archivo de Fenómenos Meteorológicos y Climáticos Extremos una nueva categoría climática: la temperatura más alta registrada en el círculo polar ártico o al norte de esa línea, situada en el paralelo 66,5° N.

En el Archivo de Fenómenos Meteorológicos y Climáticos Extremos se recogen valores sin precedentes a escala mundial, como las temperaturas más alta y más baja, los acumulados de precipitación más importantes, el granizo más pesado, el período de sequía más prolongado, la ráfaga de viento más intensa, el relámpago de mayor duración o la mortalidad más elevada causada por un fenómeno meteorológico.

Las dos regiones polares ahora están representadas en el Archivo gracias a la creación de esta nueva categoría. Desde 2007, la OMM elabora una lista de temperaturas extremas observadas en la región antártica (regiones polares situadas en el paralelo 60° S o al sur de esa línea, correspondientes a las zonas terrestres y las plataformas de hielo incluidas en el Tratado Antártico).

Verkhoyansk está a unos 115 kilómetros al norte del círculo polar ártico, y la estación meteorológica que acoge realiza observaciones de la temperatura desde 1885. Situada en la zona septentrional de la república de Sajá (Yakutia), se encuentra en una región de Siberia oriental sujeta a un clima continental extremo rigurosamente seco, donde los inviernos son muy fríos, y los veranos, calurosos.

«En esencia, esta investigación pone de manifiesto el aumento de las temperaturas que se está produciendo en una región del mundo que reviste una gran importancia desde el punto de vista climático. El monitoreo y la evaluación continuados de las temperaturas extremas nos permiten estar al tanto de los cambios que se producen en una región del mundo tan trascendente como el Ártico polar», afirmó el profesor Randall Cerveny, relator de fenómenos meteorológicos y climáticos extremos de la OMM.

«Pone de relieve la necesidad de respaldar la realización de observaciones a largo plazo que nos proporcionen puntos de referencia del estado del sistema climático», concluyó el profesor Cerveny.

Instantáneas del clima

Como en todas las evaluaciones de registros extremos que lleva a cabo la OMM (temperatura, presión o viento, entre otros), los valores presentados ante la Organización para su validación son «instantáneas» de nuestro clima actual. Es posible, e incluso probable, que en la región ártica se produzcan fenómenos más extremos en el futuro. Cuando se observen, se constituirán nuevos comités de evaluación de la OMM para determinar si esos fenómenos pueden tener la consideración de extremos.

«Este registro es un signo claro del calentamiento que se está produciendo en toda Siberia», señaló el doctor Phil Jones, eminente climatólogo del Reino Unido y miembro del comité.

«La verificación de este tipo de registros es importante para disponer de indicios sólidos de la evolución de los fenómenos más extremos de nuestro clima», declaró el doctor Blair Trewin, de la Oficina de Meteorología de Australia y también miembro del comité de evaluación.

Verificación detallada

El comité de expertos realizó un análisis exhaustivo de los datos y metadatos disponibles, incluido el reanálisis provisional (ERA5) del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF).

Determinó que las observaciones realizadas en Verkhoyansk se ajustaban a los valores registrados en estaciones aledañas y que el departamento del Servicio Federal de Hidrometeorología y Vigilancia del Medio Ambiente (Roshydromet) encargado de la región de Yakutia había certificado el equipo, el emplazamiento y la logística. También estimó que las condiciones meteorológicas del momento de la observación —caracterizadas por la presencia de una potentísima dorsal en capas altas de la región— eran congruentes con el récord de temperatura registrado.

Dado que se trata de una nueva categoría climática incluida en el Archivo de la OMM, el comité solicitó que se comprobaran los datos climáticos de otros posibles episodios extremos con valores comparables acaecidos en el Ártico en el pasado.

Partiendo de los registros nacionales de los países árticos, la investigación histórica determinó que no se habían observado temperaturas de 38 °C o superiores en ningún otro lugar de la región. En concreto, y tras un riguroso análisis, el comité concluyó que ninguna observación anterior realizada en el Canadá superaba ese valor.

Además de esta investigación, en el Archivo de la OMM de Fenómenos Meteorológicos y Climáticos Extremos también consta que la temperatura más baja registrada oficialmente en zonas situadas en el círculo polar ártico o al norte de esa línea es de −69,6 °C (−93,3 °F), valor observado el 22 de diciembre de 1991 en la estación meteorológica automática de Klinck, en Groenlandia (72° 18′ N, 40° 28′ W, elevación de 3 216 m (10 551 ft)). Se trata de la temperatura más baja registrada en el hemisferio norte.

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