Durante su reunión de este año (en línea, del 13 al 18 de diciembre), el Comité intergubernamental de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial, inscribió cuatro nuevos elementos en la Lista del patrimonio inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia y 39 nuevos elementos en la Lista representativa del patrimonio cultural inmaterial.

Presidido por Punchi Nilame Meegaswatte, presidente de la Comisión Nacional de Sri Lanka para la UNESCO, el Comité agregó también cuatro proyectos al Registro de Buenas Prácticas de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial y, en el marco de la asistencia internacional, otorgó 172 000 dólares del Fondo del patrimonio cultural inmaterial en favor de un proyecto de salvaguardia presentado por Mongolia, 116 400 dólares a otro proyecto presentado por Djibuti y 266 000 dólares a un proyecto presentado por Timor-Leste.

Este año el Comité intergubernamental decidió inscribir por primera vez elementos de Congo, Dinamarca, Islandia, Haití, Micronesia, Montenegro, República Democrática del Congo, Seychelles y Timor Leste en las Listas, que ahora incluyen 630 elementos de un total de 140 países.

Nuevas inscripciones en la Lista de salvaguardia urgente del patrimonio cultural inmaterial (por orden de inscripción): 

Estados Federados de Micronesia – Construcción artesanal de piraguas y arte tradicional de la navegación en las Islas Carolinas – En las Islas Carolinas, la construcción artesanal de piraguas y el arte tradicional de la navegación de altura con ellas son dos prácticas culturales seculares. Fieles a este legado ancestral, las poblaciones de los Estados Federados de Micronesia siguen construyendo piraguas con vela a partir de materias primas autóctonas y utilizándolas para la navegación de altura en el océano a estima, guiándose tan sólo por el método tradicional de observar los indicios de la naturaleza y sin recurrir a ningún tipo de instrumentos náuticos o mapas. Únicas en su género por su configuración y manejo, estas embarcaciones difieren mucho de las occidentales. Su diseño asimétrico les permite navegar a gran velocidad y surcar aguas poco profundas. Los escasos navegantes avezados y los maestros carpinteros y escultores existentes, organizados en gremios, siguen transmitiendo a los jóvenes interesados los conocimientos y técnicas vinculados a este elemento del patrimonio cultural inmaterial mediante un sistema tradicional de aprendizaje práctico.

Timor-Leste – El “tais”, tejido tradicional – El tejido realizado manualmente y conocido por el nombre de tais en Timor-Leste desempeña un papel importante en la vida de los habitantes de este país. Sirve de elemento de decoración, así como para confeccionar las indumentarias típicas usadas en las celebraciones de ceremonias, festejos y eventos importantes como el nacimiento de los niños. Además, es un medio de expresión de la identidad cultural y de la posición ocupada en la sociedad por las personas ya que sus motivos y colores difieren de un grupo étnico o social a otro. El tais se fabrica con hilo de algodón teñido con colorantes a base de plantas y se teje manualmente con telares sencillos. De su confección prolongada y compleja se encargan tradicionalmente las mujeres, y son también ellas las que transmiten a las generaciones más jóvenes de sus comunidades los conocimientos y técnicas vinculados a este elemento del patrimonio cultural inmaterial. No obstante, los hombres también participan a veces en la recogida de las plantas para el teñido y en la confección de los telares. 

Estonia – Construcción y uso de piraguas de una sola pieza de madera expandida en la región de Somaa – La piragua tradicional de la región estonia de Somaa es una embarcación de poco calado construida en dos etapas: ahuecando primero el tronco de un árbol y expandiendo sus lados después. Esta última fase de su construcción es la que presenta características más peculiares. Combinando el fuego de una hoguera con baños de agua, los costados de la piragua se flexibilizan y ensanchan considerablemente, aumentando así el volumen y la manejabilidad del barco. Los conocimientos sobre la construcción y el uso de estas piraguas tradicionales se transmiten mediante sistemas de aprendizaje práctico y cursos de educación formal comunitarios que van acompañados de la enseñanza de narraciones populares sobre maestros carpinteros, tripulantes y barcos legendarios de otros tiempos.

Malí – Prácticas y expresiones culturales vinculadas al uso del “m’bolon”, instrumento musical tradicional de percusión – Utilizado en el sur de Malí, el instrumento musical de percusión denominado m’bolon está fabricado con una gran caja de resonancia formada por una calabaza recubierta por una piel de bóvido y con un mástil de madera de forma curva provisto de cuerdas. El número de sus cuerdas determina su función. Si tiene una o dos, se utiliza para acompañar las celebraciones de eventos públicos y de rituales y ceremonias religiosas. En cambio, los instrumentos de tres y cuatro cuerdas –que suelen ser los más comunes– se utilizan para evocar las gestas heroicas de los reyes y la valentía de los guerreros del pasado, así como para acompañar los elogios pronunciados en honor de los jefes tradicionales y para infundir ánimo a los campesinos cuando realizan las faenas agrarias. La enseñanza sobre los conocimientos y las técnicas de interpretación del m’bolon la asumen asociaciones locales, y también se transmite de maestros a discípulos.

La Lista del patrimonio cultural inmaterial que precisa medidas urgentes de salvaguardia reúne elementos del patrimonio vivo cuya perennidad está amenazada y permite movilizar la cooperación y la asistencia internacional necesarias para reforzar la transmisión de estas prácticas culturales con la participación de las comunidades. Cuenta en adelante con 71 elementos. 

Elementos añadidos a la Lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad (por orden de inscripción):

Emiratos Árabes Unidos; Austria; Bélgica; Croacia; Chequia; Francia; Alemania; Hungría; Irlanda; Italia; Kazajstán; República de Corea; Kirguistán; Mongolia; Marruecos; Países Bajos; Pakistán; Polonia; Portugal; Qatar; Arabia Saudita; Eslovaquia; España; Siria  – La cetrería, un patrimonio humano vivo –  El arte tradicional de la cetrería consiste en adiestrar para la caza a halcones y otras aves de presa. En un principio, el ser humano se sirvió de él para procurarse alimentos, pero su evolución posterior hizo que luego adquiriera otros valores y se integrase en las comunidades que lo practican como una actividad recreativa y un medio de estrechar el vínculo del hombre con la naturaleza. Practicada hoy en día por personas de todas las edades en más de 80 países, la cetrería moderna, además de centrarse en sus actividades tradicionales, también se focaliza en la salvaguardia de los halcones, así como de sus presas y hábitats. Este elemento del patrimonio cultural inmaterial se transmite mediante tutorías, aprendizajes en el seno de las familias y cursos de enseñanza formal impartidos en clubs de cetreros y escuelas.

Arabia Saudita; Argelia; Bahrein; Egipto; Iraq; Jordania; Kuwait; Líbano; Mauritania; Marruecos; Omán; Palestina; Sudán; Túnez; Emiratos Árabes Unidos; Yemen – La caligrafía árabe: conocimientos, competencias y prácticas – La caligrafía árabe es el arte de transcribir con fluidez el alfabeto del idioma arábigo para imprimir armonía, elegancia y belleza a la escritura. En un principio, esta caligrafía se concibió para lograr que los escritos fueran más claros y legibles, pero luego se fue transformando en un verdadero arte árabe islámico para escribir obras clásicas y modernas. Su fluidez ofrece una infinidad de posibilidades, incluso dentro de una misma palabra, ya que las letras se pueden estirar y transformar de muchas maneras para crear diferentes motivos. En la caligrafía tradicional se recurre a materiales naturales, mientras que en la moderna se usan frecuentemente rotuladores, pinturas sintéticas y pulverizadores Este arte caligráfico está ampliamente extendido por los países árabes y fuera de ellos, y lo practican hombres y mujeres de todas las edades. Las técnicas de ejecución se transmiten de modo informal, mediante sistemas de aprendizaje o en centros docentes oficiales. 

Dinamarca; Finlandia; Islandia; Noruega; Suecia – Barcos nórdicos tradicionales de casco trincado – Los barcos nórdicos tradicionales de casco trincado o a tingladillo son pequeños y abiertos, están construidos con madera y tienen entre cinco y diez metros de eslora. Los pueblos nórdicos vienen construyendo desde hace dos milenios embarcaciones de este tipo con arreglo a las mismas técnicas básicas: fijación de tablas delgadas a la armazón de la quilla y la roda, superponiéndolas; fijación posterior de las tablas superpuestas entre sí con remaches metálicos, clavijas de madera o cuerdas; y reforzamiento del interior del casco con armazones. Simbólicos del patrimonio cultural inmaterial común de los países nórdicos en materia de navegación costera tradicional, hoy en día los barcos de casco trincado se utilizan sobre todo en festejos folclóricos, regatas y otros eventos deportivos. Antaño, la transmisión de conocimientos se efectuaba mediante un sistema clásico de aprendizaje, pero hoy en día es posible adquirir los conocimientos relativos a este elemento del patrimonio cultural inmaterial asistiendo a cursos impartidos en centros públicos y privados especializados en construcciones navales.

República Democrática del Congo; Congo – La rumba congoleña – Género musical y baile popular de las zonas urbanas de la República Democrática del Congo y del Congo, la rumba congoleña la suelen ejecutar principalmente una mujer y un hombre formando pareja. Se interpreta en lugares públicos, privados y de culto religioso, ya sea para celebrar fiestas o ceremonias de duelo, con el concurso de orquestas o solistas, coros y bailarines, tanto profesionales como aficionados. Este elemento del patrimonio cultural inmaterial se transmite a las generaciones más jóvenes por intermedio de clubs de barrio, escuelas de aprendizaje formal y asociaciones comunitarias. La rumba se considera un elemento representativo esencial de la identidad del pueblo congoleño y de su diáspora porque no sólo vehicula valores sociales y culturales, sino también porque fomenta la cohesión y la solidaridad entre las distintas generaciones y los miembros de la sociedad en general.

Estado Plurinacional de Bolivia – La Fiesta Grande de Tarija – La Fiesta Grande de Tarija tiene lugar en la ciudad boliviana de este mismo nombre y se celebra todos los años en los meses de agosto y septiembre con toda una serie de procesiones religiosas, festejos, músicas, bailes, competiciones y fuegos artificiales en honor de San Roque. Su origen se remonta a los tiempos de la colonización española, cuando los habitantes de la ciudad hacían rogativas a este santo para que les protegiera a ellos y a sus seres más queridos contra las epidemias y enfermedades. Transmitida en el seno de la iglesia católica y de las familias, la Fiesta Grande es el escenario de músicas y bailes interpretados con máscaras e indumentarias vistosas por los participantes en las procesiones, así como una ocasión para realizar exposiciones de artesanías regionales y preparaciones culinarias tradicionales. Además de su carácter religioso, las fechas de su celebración son importantes porque señalan el fin de la estación seca invernal y el comienzo del periodo de producción agrícola.

República Bolivariana de Venezuela – Ciclo festivo alrededor de la veneración y culto de San Juan Bautista – Las prácticas y conocimientos culturales vinculados al ciclo de festejos en honor de San Juan Bautista en Venezuela datan de finales del siglo XVIII, y se originaron en las comunidades afrovenezolanas esclavizadas en los dominios coloniales españoles de aquel entonces. Considerados por los adeptos a este ciclo festivo –los sanjuaneros– un símbolo de resistencia cultural, de libertad y de evocación de la memoria de sus antepasados esclavos, estos festejos jubilosos comprenden repiques de tambores, bailes, narraciones, y procesiones religiosas con la estatua de San Juan Bautista. Las fechas de celebración del ciclo festivo varían de una región a otra, pero los días más señalados son el 23 y el 24 de junio. En la primera de estas fechas, los miembros de las parrandas y cofradías de sanjuaneros se reúnen entre sí para estrechar sus lazos de solidaridad y amistad, y luego visitan las iglesias y la “Casa de San Juan” donde se custodia la imagen del santo. Al día siguiente, transportan la imagen a los ríos de sus respectivas comunidades para su inmersión en las aguas, conmemorando así el acontecimiento del bautismo de Jesús por San Juan en el Jordán, relatado en el Evangelio. Las prácticas y conocimientos relacionados con este elemento del patrimonio cultural inmaterial se transmiten en el seno de las familias, por intermedio de los grupos comunitarios y en las escuelas.

Ecuador – “El Pasillo”, canto y poesía – “El Pasillo” es un género musical y bailable que hizo su aparición en Ecuador en el siglo XIX como resultado de una fusión entre diversas músicas indígenas –el yaraví, por ejemplo– y europeas, en particular el vals, el minué y el bolero español. Tal y como su propio nombre indica, este baile lo ejecutan dando pasos cortos una mujer y un hombre formando pareja, no sólo en bailes de salón, ceremonias públicas y fiestas, sino también en programas radiotelevisados y conciertos al aire libre. La música de la danza la interpretan solistas, dúos, tríos y orquestas con guitarras acompañadas por un requinto en muchos casos. La temática de las letras de las canciones entonadas al compás de la música hace que “El Pasillo” sea un auténtico poema musical. Para los ecuatorianos, este elemento del patrimonio cultural inmaterial se ha convertido en una forma de expresión colectiva que constituye un signo de su identidad. Su transmisión a las generaciones más jóvenes se efectúa en el seno de las familias y de centros de aprendizaje, así como por conducto de músicos ambulantes y orquestas populares y municipales.

Panamá – Danzas y expresiones asociadas a la festividad del “Corpus Christi” – Celebración del cuerpo y la sangre de Cristo crucificado, la Fiesta del “Corpus Christi” en Panamá fusiona las celebraciones religiosas de la Iglesia Católica con una serie de festejos y prácticas culturales populares, como representaciones teatrales, músicas, danzas populares y comparsas de gentes disfrazadas con máscaras y vestidos de colores abigarrados. La víspera de la fiesta se escenifica una obra teatral y musical que muestra la lucha por la posesión de un alma en pena entre las fuerzas del bien, personificadas por el Arcángel San Miguel, y las fuerzas del mal, representadas por Lucifer y su legión o “diablada”. Al día siguiente, se ejecutan danzas en la procesión religiosa que muestra la hostia representativa del sacrificio del cuerpo de Cristo, y luego los participantes en ella danzan bebiendo y comiendo por las calles y en sus hogares. Los conocimientos y prácticas culturales asociadas a este elemento del patrimonio cultural inmaterial se transmiten mediante la participación directa en la fiesta, y también con la integración de los jóvenes en grupos de danzarines y equipos dedicados a confeccionar máscaras.

Perú – Valores, conocimientos, saberes y prácticas del pueblo awajún asociados a la producción de cerámica – El pueblo awajún del norte del Perú considera que el arte de la alfarería es un paradigma de su armoniosa relación con la naturaleza. El proceso de fabricación de la cerámica comprende cinco fases: la recogida de la materia prima, el modelado, la cocción, la ornamentación y el acabado. Cada una de estas fases tiene un significado especial y está asociada a una serie de valores transmitidos por tradición oral. Decorados con formas geométricas inspiradas en elementos de la naturaleza, los recipientes fabricados sirven para cocinar, comer, beber y servir comidas, pero también se utilizan en la celebración de rituales y ceremonias. Esta práctica milenaria del pueblo awajún no sólo expresa la personalidad de quienes la realizan, sino que además ha desempeñado una función social importante porque ha ofrecido a sus mujeres la posibilidad de empoderarse, al asumir su fabricación y ornamentación a la vez que siembran y cultivan las plantas utilizadas en esas tareas. Las principales depositarias de los conocimientos, saberes y prácticas de este elemento del patrimonio cultural inmaterial son las “dukúg”, sabias ancianas que los transmiten de generación en generación a las demás mujeres de sus familias.

Malasia – “Songket” – Confeccionado a mano por las mujeres de la península malaya de Sarawak, el tejido denominado songket es fruto de una técnica consistente en insertar, entre los hilos de la trama y los de la urdimbre del telar, hilos de oro o de plata de forma que éstos produzcan un efecto ornamental característico dando la impresión de flotar sobre el fondo colorido de la tela. Este tejido refinado se fabrica con un telar tradicional malayo de dos pedales llamado kek. Los orígenes del arte tradicional de tejer el songket se remontan al siglo XVI, y sus conocimientos y técnicas se transmiten de madres a hijas, generación tras generación, así como mediante programas de aprendizaje formal. Los hombres participan en la práctica de este elemento del patrimonio cultural inmaterial fabricando el material necesario para su ejecución. Los ropajes confeccionados con este tejido se usan en Malasia con motivo de toda una serie eventos: ceremonias reales y oficiales, celebraciones de bodas y nacimientos, y diversas festividades.

Indonesia – “Gamelan”- Gamelán es el nombre que se da a la orquesta de música tradicional indonesia y a su instrumental, constituido primordialmente por metalófonos muy peculiares (gangsas) hechos a mano y ornamentados, así como por gongs, carillones de gongs, xilófonos, címbalos y tambores. Todas esas percusiones van acompañadas por instrumentos de cuerda y flautas de bambú. Las piezas musicales son interpretadas por mujeres, hombres y niños de todas las edades con motivo de la celebración de rituales religiosos, ceremonias públicas, obras de teatro tradicionales, fiestas y conciertos. Este elemento del patrimonio cultural inmaterial constituye una expresión de la identidad cultural indonesia desde muchos siglos atrás, como lo prueban los bajorrelieves del templo de Borobudur, construido entre los siglos VIII y X. Se transmite mediante el sistema de educación formal, desde la enseñanza primaria hasta la superior, y también con un aprendizaje informal en el seno de las familias y mediante talleres de prácticas.

Tailandia – “Nora”, teatro danzado del sur de Tailandia – Género dramático del sur de Tailandia con cinco siglos de antigüedad, el “Nora” es un espectáculo de danzas animadas y acrobáticas acompañado de cantos improvisados. Su temática se suele basar en relatos sobre Buda o hazañas de héroes legendarios. Interpretada por un conjunto orquestal, su música sumamente rápida se caracteriza por una melodía ejecutada con un oboe tradicional y por intensos ritmos producidos por tambores, gongs, címbalos y tablillas de madera. Los artistas se ponen largas uñas metálicas postizas en las manos, visten indumentarias coloridas, se adornan con coronas, tocados, pañuelos vistosos y perlas, y también se ciñen al talle y la espalda imitaciones de alas de pájaros y colas de cisne para darse la apariencia de aves. Para las poblaciones locales tiene una gran importancia sociocultural la práctica comunitaria del “nora” centenario con los dialectos, músicas y tradiciones literarias de su región porque así se refuerzan los vínculos identitarios y sociales entre ellas. Continuamente representado en centros comunitarios locales, eventos culturales y ferias organizadas en los templos, este elemento del patrimonio cultural inmaterial se transmite por conducto de asociaciones comunitarias y centros docentes, y en los hogares por intermedio de los depositarios de esta tradición que dominan su práctica.

Viet Nam – Arte de la danza “xòe” del pueblo tai en Viet Nam – La danza del pueblo tai de Viet Nam denominada “xòe” se caracteriza porque sus movimientos simbolizan las actividades humanas en ámbitos como la celebración de ritos, la cultura, la vida diaria y el trabajo. Se suele practicar en ceremonias, bodas, fiestas aldeanas y eventos comunitarios. Hay tres clases de danza “xòe”: la ritual, la de presentación y la bailada en corro. La más popular es esta última, en la que los bailarines forman un círculo y ejecutan sencillos movimientos armónicos con los que simbolizan su deseo de que la comunidad goce de buen estado de salud y de que reine en ella la armonía. Esta danza se acompaña con músicas interpretadas, entre otros, por instrumentos como laúdes con caja de calabaza, armónicas, tambores, gongs, címbalos y flautas de caña, cuyos sonidos se mezclan con los cantos entonados y los tintineos de las joyas de plata que las mujeres llevan colgadas al talle. Transmitida de generación en generación en el seno de las familias, por intermedio de las agrupaciones de baile y en las escuelas, la danza “xòe” es todo un símbolo de hospitalidad y un importante signo identitario para el pueblo tai del nordeste de Viet Nam.

India – Celebración de la “Durga Puja” en Calcuta- La celebración de la festividad denominada “Durga Puja” tiene lugar el otoño de cada año en la India y en Bangladesh. Esta festividad de diez días de duración está dedicada a la veneración de Durga, diosa madre de la religión hindú. Durante los meses que preceden a esta conmemoración se esculpen en talleres artesanales, con arcilla extraída del Ganges, imágenes de la diosa que se sumergirán en este mismo río el décimo y último día de las celebraciones festivas, simbolizando así la vuelta al hogar o el retorno periódico de las personas a sus raíces. Son también elementos característicos de esta festividad la creación de grandes instalaciones y pabellones, así como la ejecución de músicas tradicionales bengalíes con acompañamiento de tambores. En el transcurso del evento, las diferencias entre castas, religiones y etnias se desvanecen al formarse concentraciones multitudinarias de espectadores apiñados que recorren las diferentes instalaciones para admirarlas. La práctica de este elemento del patrimonio cultural inmaterial se transmite en el seno de las familias, en talleres y centros artísticos, y a través de los medios de información y comunicación clásicos.

Sri Lanka – Fabricación artesanal tradicional de “Dumbara Ratā Kalāla” – Las obras de artesanía textil denominadas “Dumbara-ratā kalāla” –es decir, tapices del valle de Dumbara– se usan como colgaduras, tapicerías o fundas para cojines, y las fabrica manualmente una comunidad llamada “kinara” en las aldeas de Kalasirigama y Alokagama, situadas en dicho valle. Desde el siglo XV hasta el XIX, en cumplimiento de su servicio obligatorio a los monarcas, esa comunidad tuvo que proveer de tapices al palacio real. Esta particularidad reviste una gran importancia cultural para los esrilanqueses. Actualmente, los tapices fabricados por esos artesanos los compran clientes locales o turistas. Tejidos con fibras de una planta denominada “hana”, los tapices de Dumbara se ornamentan con motivos y dibujos simbólicos. Las técnicas de este elemento del patrimonio cultural inmaterial se transmiten de padres a hijos mediante la observación y la práctica.

Turkmenistán – Fabricación artesanal del “dutar” y arte de interpretar música tradicional con cantos – En Turkmenistán, el “dutar” es un género musical tradicional interpretado con el instrumento que lleva su mismo nombre: un laúd de dos cuerdas, dotado de un largo mástil saliente y de una caja de resonancia de madera, abombada en forma de pera, que está recubierta por una fina tabla de armonía del mismo material. Este instrumento es inseparable de la cultura turkmena porque se utiliza para interpretar los principales géneros de música y canto del país. Hay dos tipos de la música “dutar” propiamente dicha: el solo instrumental, llamado “dutarchy”; y el acompañado por cantos, poemas o narraciones en prosa, llamado “bagshy”. La práctica de este elemento del patrimonio cultural inmaterial es esencial en festividades, ceremonias, conmemoraciones nacionales, festivales culturales, reuniones sociales y programas de esparcimiento. Las técnicas y conocimientos artesanales vinculados a este elemento del patrimonio cultural inmaterial se transmiten tradicionalmente de padres a hijos, y las prácticas musicales se transmiten de maestros a discípulos oralmente y mediante demostraciones.

Seychelles – La danza “moutya” –  Fueron los esclavos africanos traídos por los colonos franceses quienes introdujeron la danza denominada “moutya” en las Seychelles a principios del siglo XVIII. En aquel tiempo, los esclavos la bailaban de noche en los bosques, lejos de las plantaciones en las que vivían sus amos, para aliviarse psicológicamente de las pesadumbres de la privación de libertad y de la pobreza, manteniendo así su espíritu de resistencia contra la esclavitud y la injusticia social. Muy sensual y coreográficamente sencilla, la “moutya” se suele ejecutar al son de tambores en torno a una fogata. Actualmente, la “moutya” sigue siendo una expresión de identidad cultural que ha conservado su forma primigenia y continúa practicándose en las comunidades de forma espontánea, o con motivo de acontecimientos sociales y culturales. Este elemento del patrimonio cultural inmaterial se transmite de modo informal mediante la práctica, la observación y la imitación, y también por medios formales con actividades de investigación, documentación y difusión.

Madagascar – “Malagasy Kabary”, arte oratorio malgache – “Kabary malagasy” es el nombre de un discurso poetizado que se pronuncia ante una audiencia numerosa. Muy estructurado, este arte oratorio recurre al uso de refranes, máximas, figuras retóricas y juegos de palabras. En sus orígenes lo utilizaban los dirigentes para informar a las comunidades sobre determinados acontecimientos y decisiones administrativas, pero con el tiempo llegó a convertirse en un componente indisociable de toda una vasta serie de eventos de la vida social de Madagascar: festividades, funerales, ceremonias oficiales y acontecimientos públicos. En la práctica, el “Kabary malagasy” reviste la forma de un diálogo convencional en el que suelen intervenir dos oradores (mpikabary) ante el público congregado. Ese diálogo puede llegar a durar varias horas, en función del tipo de evento de que se trate. La transmisión de este elemento del patrimonio cultural inmaterial se efectúa mediante un aprendizaje formal, o de manera informal mediante la observación.

Senegal – “Ceebu Jën”, arte culinario del Senegal – El “Ceebu Jën” es un plato emblemático del Senegal. Tiene sus orígenes en un guiso tradicional preparado y consumido por las comunidades de pescadores de la isla de San Luis. Aunque las recetas para cocinarlo varían de una región a otra del país, sus ingredientes básicos suelen ser los siguientes: arroz partido, rodajas de pescado fresco, pescados secos, moluscos y hortalizas de temporada u otros vegetales, como tomates, zanahorias, berenjenas, coles, batatas, yucas, quingombós, cebollas, ajos, chiles y hojas de perejil y laurel. Las recetas y técnicas de elaboración del “Ceebu Jën” se transmiten tradicionalmente de madres a hijas. En la mayoría de las familias este plato se come con los dedos, pero en los restaurantes se suelen usar cucharas y tenedores. Su consumo está vinculado, además, a la observancia de una serie de prácticas culturales específicas. El “Ceebu Jën” y las prácticas asociadas a su preparación y consumo se consideran un signo distintivo de la identidad senegalesa.

Bahrein – Fjiri – El arte escénico denominado “Fjiri” evoca la historia de la pesca de ostras perlíferas en Bahrein. Tradicionalmente interpretada por los buceadores y tripulantes de los barcos dedicados a ese tipo de pesca, esta práctica cultural data de finales del siglo XIX y se considera en todo el país una expresión de las duras faenas del pueblo bahreiní en el mar. Sus representaciones suelen tener lugar y se transmiten en aduares, y no sólo son organizadas por descendientes de los buceadores y tripulantes de barcos de antaño, sino también por otras personas interesadas en preservar esta expresión cultural tradicional. Los depositarios de este elemento del patrimonio cultural inmaterial se sientan en corro y cantan con el acompañamiento de músicas ejecutadas con diversas clases de tambores y campanillas, y también con el jahl, un recipiente de barro usado como instrumento musical. En el centro del corro evolucionan bailarines, así como el director de los cantos que actúa como maestro de la ceremonia.

Iraq – “Al-Naoor”, el arte y las técnicas tradicionales de fabricación de norias – El artefacto hidráulico tradicional denominado “Al-Naoor” (noria) es una rueda de madera que gira en torno a su eje, y que tiene 24 columnas formadas por barrotes de madera y otras tantas tinajas de barro atadas a su circunferencia exterior mediante cuerdas trenzadas con hojas de palmera. En Iraq, las norias se utilizan en el cauce del Éufrates, allí donde el nivel del río es inferior al de los campos adyacentes, a fin de poder elevar el agua y regar así los cultivos situados a mayor altura. Instalada en posición vertical en el lecho fluvial, entre dos soportes de piedra, la rueda de las norias gira impulsada por la corriente del agua. Entonces, las tinajas recogen el agua del río, se elevan hasta la cúspide del ingenio y al descender vierten en una acequia el preciado líquido que va a discurrir por ella para regar los campos sedientos. Estos artefactos hidráulicos proporcionan medios de subsistencia a numerosas personas, como carpinteros, alfareros y otros artesanos expertos en su construcción e instalación. Los conocimientos sobre el arte y las técnicas tradicionales de fabricación de norias se transmiten en el seno de las familias y también mediante la enseñanza formal y la difusión de publicaciones.

Palestina – El arte del bordado en Palestina: conocimientos, técnicas, prácticas y rituales – En Palestina, aunque el arte tradicional del bordado se practicaba antes casi exclusivamente en las zonas rurales, hoy está muy extendido por todo el país y entre los miembros de la diáspora. El atuendo de las aldeanas se compone en general de un vestido largo, un pantalón, una chaqueta, un pañuelo para la cabeza y un velo. Esas prendas suelen ir adornadas con bordados de muy diversos motivos –aves, árboles o flores– que se realizan con hilo de seda en tejidos de lana, lino o algodón, y los motivos ornamentales y colores escogidos para ejecutarlos son indicativos de la región de procedencia, la situación matrimonial y la condición socioeconómica de cada mujer. Como este arte tradicional es una práctica social e intergeneracional, las bordadoras se reúnen a coser y bordar en casa de alguna de ellas haciéndose acompañar a menudo por sus hijas. Individualmente o en grupo, muchas de ellas confeccionan piezas bordadas para venderlas y obtener así ingresos suplementarios para sus familias. Este elemento del patrimonio cultural inmaterial se transmite de madres a hijas y también mediante un aprendizaje formal.

República Árabe Siria – “Al-Qudoud al-Halabiya” – El género musical tradicional de Alepo denominado “Al-Qudoud al-Halabiya” es una melodía uniforme cantada con el acompañamiento de un conjunto musical en un contexto religioso o profano. Sus letras varían en función del evento en el que se interpreta. Los intérpretes llegan al apogeo de su talento prolongando extraordinariamente una nota, o repitiendo una frase, de tal manera que el público entra en un estado emocional semejante al éxtasis, llamado tarab. La audiencia es esencial para el artista porque le sirve de inspiración y exalta su creatividad. En el casco viejo de Alepo este género musical se sigue practicando y, aunque la evolución de la sociedad haya influido en él, siempre ha conservado sus elementos tradicionales y se ha ido extendiendo a otras partes de la ciudad. Este elemento del patrimonio cultural inmaterial está profundamente arraigado en la cultura de los alepinos y es un factor que contribuye a la resiliencia de la población en el contexto de la guerra. Los conocimientos sobre el elemento se transmiten a los jóvenes mediante tutorías de carácter informal, y también de manera formal por conducto de las escuelas y de emisiones y programas difundidos por los medios informativos.

Marruecos – “Tbourida” – El espectáculo ecuestre denominado “Tbourida” data del siglo XVI. Consiste en una escenificación de cabalgatas militares reconstituidas con arreglo a convenciones y rituales ancestrales arábigo-amazighs. Las representaciones de este espectáculo las efectúa una tropa de jinetes que primero realizan una exhibición de manejo acrobático de sus armas, y luego simulan partir a la guerra a galope disparando sus fusiles cargados con cartuchos de fogueo. Los jinetes van ataviados con indumentarias y accesorios de época representativos de sus tribus o regiones de pertenencia, y también lucen espadas árabes antiguas. Las bridas y sillas de los caballos están confeccionadas artesanalmente con materiales y ornamentos tradicionales. Este elemento del patrimonio cultural inmaterial se transmite de generación en generación en el seno de las familias, a través de la tradición oral y mediante la observación de quienes lo practican.

Turquía – “Hüsn-i Hat”, la caligrafía tradicional en el arte islámico en Turquía – En Turquía, recibe el nombre de “Hüsn-i Hat” un arte multisecular de caligrafía. Para su práctica se utilizan tradicionalmente los siguientes instrumentos: un papel satinado especial; un cálamo con cuchillas; y tinta elaborada a base de hollín. La mayoría de los calígrafos (hattats) fabrican sus propios instrumentos y desempeñan un papel importante en la perpetuación de este arte tradicional al transmitir, mediante sistemas de aprendizaje, los conocimientos, técnicas y valores que poseen. Los signos caligráficos del “Hüsn-i Hat” se pueden transcribir en papel, cuero, piedra, mármol, cristal y madera. Hoy en día, la práctica de este elemento del patrimonio cultural inmaterial sigue vigente para la redacción de obras de carácter sacro y literario.

Finlandia – Música de violín de Kaustinen y prácticas y expresiones culturales conexas – El violín no es el único instrumento con el que se interpreta la música folclórica de la localidad finlandesa de Kaustinen, pero sí es el más importante. Solo o con otros instrumentos, el violín marca el ritmo de los cantos y danzas interpretados al son de su música, tocada esencialmente de oído y caracterizada por sus cadencias sincopadas y acentuadas que la hacen fácil de bailar. Transmitidas mediante aprendizaje formal e informal, las modalidades y técnicas peculiares de esta música folclórica se remontan a unos 250 años atrás y su repertorio consta de centenares de melodías. Para los habitantes de la región de Kaustinen, la música de violín es un componente esencial de su identidad cultural y un símbolo de igualdad. Este elemento del patrimonio cultural inmaterial se practica con motivo de eventos familiares o acontecimientos públicos como el Festival de Música Folclórica celebrado anualmente.

Dinamarca – Cantos y danzas con tambor de los inuits – Los cantos y danzas al son del tambor son modalidades indígenas tradicionales de expresión musical y artística del pueblo inuit de Groenlandia. Se suelen ejecutar con motivo de diversas celebraciones y eventos sociales, ya sea en grupo o en solo. Durante las danzas, el tambor (llamado qilaat) se toca desplazándolo de arriba abajo en diferentes direcciones y golpeando su caja con una baqueta de hueso o madera para producir un fuerte sonido resonante. Los cantos al son del tambor son narraciones líricas de la vida diaria de los inuits groenlandeses que los consideran, junto a las danzas, elementos representativos de su identidad cultural y su espíritu comunitario. La práctica de este elemento del patrimonio cultural inmaterial la transmiten asociaciones culturales, clubs, academias de baile e instituciones diversas.

Malta – “L-Għana”, canto popular tradicional maltés – El canto denominado “L-Għana” (pronúnciese ana) agrupa tres modalidades conexas de canciones populares maltesas en rima. Actualmente, la modalidad más extendida es la llamada del “Ingenio vivo” que consiste en un duelo improvisado entre una o dos parejas de cantantes, cuyos méritos se aprecian en función de las rimas de buena factura, las tesis convincentes y las réplicas graciosas utilizadas. Organizadas a lo largo de todo el año en muy diferentes lugares públicos y privados, las sesiones de “L-Għana” se consideran una plataforma de reflexión y de debate sociopolítico informal sobre la historia común del pueblo maltés. Parte integrante de la cultura del país, este elemento del patrimonio cultural inmaterial se transmite en el seno de las familias y se considera un vehículo esencial para salvaguardar el idioma semítico maltés, único en su género por la influencia ejercida en él por el árabe, el inglés y el italiano. 

Portugal – Fiestas del Pueblo de Campo Maior – Las Fiestas del Pueblo de Campo Maior son un evento popular en el que se ornamentan las calles de esta localidad con millones de flores de papel de colores y motivos diversos. Organizados en comisiones por cada calle del pueblo, los vecinos fijan la fecha de los festejos y deciden cuáles han de ser el diseño y la temática de color de las ornamentaciones florales que van a preparar durante meses. Esta práctica cultural fomenta la creatividad de los participantes, fortalece su sentimiento de pertenencia a la comunidad y crea un sano espíritu de emulación entre las comisiones que tratan de conseguir que la decoración de su calle sea la que más se distinga por la originalidad de su diseño y la belleza de su colorido. Las ornamentaciones se mantienen en secreto hasta la víspera de las fiestas, y el día en que éstas comienzan todo el pueblo se transforma de la noche a la mañana. La práctica de este elemento del patrimonio cultural inmaterial se sigue transmitiendo en el seno de las familias, así como en las escuelas.

Tayikistán – “Falak” – La música folclórica de los montañeses del Tayikistán recibe el nombre de “Falak”, término que significa “universo”, “paraíso” y “ventura” a la vez. Este género musical expresivo y filosófico o bien lo interpreta a capella un solista, hombre o mujer, o bien lleva el acompañamiento de un solo instrumento musical o de una orquesta, o incluso de un grupo de bailarines. Caracterizados por su alta tesitura, los cantos de este género musical abordan temas como la tierra natal, el amor, el dolor, la congoja o la separación y el reencuentro entre enamorados o entre padres e hijos. Esta práctica musical se ejercita en contextos muy diversos: fiestas, solemnidades, ceremonias rituales, labores agrícolas, faenas de pastoreo del ganado en las montañas o celebraciones festivas de índole familiar y social. Las comunidades montañesas tayikas consideran que este elemento del patrimonio cultural inmaterial es una expresión artística de los estados de ánimo del ser humano y un signo indefectible de su identidad cultural específica. Su transmisión de una generación a otra se efectúa en el seno de las familias y mediante la enseñanza formal.

Bulgaria – “Visoko”, canto polifónico tradicional de Dolen y Satovcha, pueblos del sudoeste de Bulgaria – El canto polifónico tradicional denominado “Visoko” es un arte vocal específico de los pueblos búlgaros de Dolen y Satovcha, situados en la región de Blagoevgrado. Hay tres tipos de este canto: el grave, el agudo y el mixto, que combina los dos primeros. Antaño se les llamaba “cantos de verano” y eran interpretados al aire libre por las campesinas cuando escardaban la tierra y recogían las cosechas. Hoy en día, las mujeres y muchachas de los grupos de canto creados en los centros comunitarios de Dolen y Satovcha siguen siendo las principales depositarias, practicantes y transmisoras de este arte vocal emblemático de la práctica musical local. Este elemento del patrimonio cultural inmaterial confiere a los grupos de practicantes un sentimiento de comunidad y estrecha los vínculos sociales entre ellos y sus públicos.

Ucrania – “Örnek”, simbolismo ornamental de los tártaros de Crimea y conocimientos conexos – El conjunto de símbolos significativos de los tártaros de Crimea denominado “Örnek” se sigue utilizando actualmente en la realización de bordados, tejidos, cerámicas, grabados, joyas, esculturas de madera y pinturas murales y en vidrio. Los símbolos geométricos se utilizan principalmente como motivos en los tejidos, mientras que los florales se usan como ornamento en todas las demás artesanías tradicionales. Esos símbolos se disponen de tal manera que crean una composición narrativa. En total, hay unos treinta y cinco distintos con connotaciones y significados propios cada uno de ellos. Entre los símbolos más comunes figuran plantas y árboles que representan a personas de sexos y edades diferentes. Las comunidades tártaras conocen su sentido y con frecuencia encargan a los artesanos la creación de composiciones con significados específicos. Son los artesanos cualificados los que transmiten en el seno de las familias las competencias prácticas y los conocimientos vinculados a este elemento del patrimonio cultural inmaterial. La transmisión también se efectúa mediante un aprendizaje informal –en el caso del bordado, por ejemplo– o en el sistema de enseñanza formal, incluso a nivel universitario.

Bélgica – Torneos con zancos de Namur – Los torneos con zancos de la ciudad belga de Namur son una práctica cultural ancestral cuyos orígenes se remontan a principios del siglo XV. Esa competición enfrenta a dos bandos de vecinos de la ciudad montados en zancos y su meta es hacer perder el equilibrio y echar por tierra a los adversarios. Las competiciones tienen lugar en las calles y plazas de Namur durante los festejos ciudadanos y el público, que tiene libre acceso al espectáculo, se arremolina en ellas para alentar a sus equipos y contendientes favoritos. Símbolo importante de la ciudad, este torneo constituye un factor de cohesión e integración social para sus habitantes. La transmisión de este elemento del patrimonio inmaterial se efectúa mediante los cursos de formación organizados por la asociación local “Los ‘Zancudos’ de Namur”, así como por las enseñanzas impartidas en las escuelas y en el seno de las familias interesadas por esta tradición cultural.

Italia – Conocimientos y prácticas tradicionales de la búsqueda y extracción de la trufa en Italia – El conjunto de conocimientos y prácticas relacionado con la búsqueda y extracción de las trufas se viene transmitiendo oralmente desde hace siglos entre las comunidades campesinas de la Italia peninsular. Los buscadores de trufas (tartufai, en italiano) localizan, con la ayuda de un perro especialmente entrenado, los lugares donde crecen tipos de árboles cuyas raíces propician el crecimiento de este hongo subterráneo. Una vez encontrado el sitio donde está enterrada una trufa, el buscador cava el suelo para extraerla con una azada especial, evitando cuidadosamente dañar el terreno y las raíces de los árboles. Productora de ingresos remuneradores para muchas comunidades rurales, esta actividad requiere poseer una vasta gama de conocimientos climáticos, medioambientales y botánicos, así como de técnicas que permiten salvaguardar el equilibrio del medio ambiente y la biodiversidad vegetal. La práctica de este elemento del patrimonio cultural inmaterial pone de manifiesto un sentimiento de identidad cultural común y de solidaridad entre los buscadores, que suelen organizan festines para celebrar el principio y el fin de la temporada de extracción de la trufa.

Países Bajos – La cultura del “corso”, cortejo de flores y frutas, en los Países Bajos – Originario de Italia y del sur de Francia, el festejo denominado “corso” se ha extendido por los Países Bajos desde finales del siglo XIX. Esta celebración anual consiste en un desfile de carrozas o embarcaciones ornamentadas con flores, frutas y hortalizas que a veces transportan personas disfrazadas. Grupos de amigos o barrios enteros de las localidades suelen pasar varios meses ornamentando con refinamiento las carrozas destinadas a concursar en los desfiles, que pueden llegar a alcanzar hasta veinte metros de longitud y diez de altura. La práctica de este elemento del patrimonio cultural inmaterial crea un sentimiento de cohesión y solidaridad entre los participantes, y se transmite por conducto de aprendizajes prácticos y enseñanzas impartidas en los programas escolares, así como mediante la participación en los cortejos anuales que desfilan por calles, canales o ríos, acompañados de conciertos musicales y representaciones teatrales que en ocasiones se escenifican por la noche en barcos iluminados.

Uzbekistán – El arte “bakhshi” – En Uzbekistán, el “bakhshi” es el arte de recitar y representar en escena poemas épicos ancestrales de los pueblos uzbeko y karakalpak con el acompañamiento de instrumentos musicales tradicionales, como la “dombra” de cuerda pulsada y el “kobuz” de cuerda frotada. El narrador, que también recibe el nombre de “bakhshi”, interpreta de memoria esos poemas, llamados “dostons”, que están basados en mitos, leyendas, cuentos populares y cantos tradicionales. Para que un “bakhshi” conquiste al público tiene que cautivar a los espectadores con la calidad de sus melodías y seducirlos con una recitación original e interesante. También tiene que ser capaz de recitar fielmente los largos poemas épicos del repertorio clásico. Este arte esencial de la cultura y el modo de vida de Uzbekistán se sigue practicando hoy, y sus intérpretes son siempre los bienvenidos en ceremonias, rituales, festividades públicas, festejos locales y celebraciones familiares. La transmisión de este elemento del patrimonio cultural inmaterial se efectúa en el seno de las familias y en escuelas oficiales de “bakhshi”.

Montenegro – Patrimonio cultural de la Hermandad Marinera de las Bocas de Kotor: festividad conmemorativa y representativa de una identidad cultural – La Hermandad Marinera de las Bocas de Kotor es una organización marítima tradicional, no gubernamental, que desde su fundación en el año 809 ha venido desempeñando un papel esencial en la promoción y salvaguardia de la historia naval y las tradiciones marineras. En sus ceremonias oficiales los cofrades lucen vistosos uniformes de otros tiempos, blanden armas antiguas y ejecutan un baile medieval en corro denominado “kolo”. Esta organización, que es el pilar fundamental de los tradicionales festejos anuales religiosos y profanos en honor de San Trifón, basa su acción en el respeto de los derechos humanos y de la diversidad religiosa, nacional y cultural, y acoge en sus filas a hombres, mujeres y niños de cualquier edad. Los conocimientos y competencias vinculados a este elemento del patrimonio cultural inmaterial se transmiten en el seno de las familias, y también por  formación, exposiciones y conferencias.

Polonia- La tradición de los tapices florales para las procesiones del “Corpus Christi”- La costumbre de instalar alfombras de flores está vinculada a la celebración de la Fiesta del “Corpus Christi” en Polonia. Esta festividad comienza en los pueblos con una misa seguida de una procesión religiosa que recorre las calles de la localidad en cuyas calzadas las familias suelen colocar, delante de sus hogares, composiciones florales confeccionadas por ellas mismas. Las alfombras floridas así creadas cubren todo el recorrido del cortejo religioso y llegan a alcanzar hasta dos kilómetros de longitud. Son auténticas obras de arte efímeras que evidencian el culto de los aldeanos a la belleza de la naturaleza, así como su creatividad y religiosidad. Esta costumbre ancestral une a los miembros de las comunidades, confiriéndoles un sentimiento de identidad propio. La práctica de este elemento del patrimonio cultural inmaterial se transmite de generación en generación en el seno de las familias. También se organizan periódicamente en las escuelas talleres de diseño de motivos florales, con la participación de la feligresía local y de organizaciones no gubernamentales.

Haití – Sopa Joumou – El Comité intergubernamental decidió esta inscripción basándose en la recomendación del órgano de evaluación y siguiendo un procedimiento de vía rápida, dadas las circunstancias excepcionales y las dificultades que ha atravesado recientemente el país. 

La sopa Joumou es una sopa de calabaza tradicional haitiana elaborada con verduras, plátanos, carne, pasta y especias. Es un plato de celebración, profundamente arraigado en la identidad haitiana, y su preparación promueve la cohesión social y la pertenencia entre comunidades. Originalmente reservada a los propietarios de esclavos, los haitianos se apropiaron de la sopa cuando se independizaron de Francia, convirtiéndola en un símbolo de su recién adquirida libertad y en una expresión de su dignidad y resistencia. Se elabora con giraumon, una variedad de calabaza que antaño cultivaban los pueblos indígenas del Caribe, y se prepara y consume específicamente el primero de enero -día de la independencia de Haití-, cuando constituye la primera comida del año. También sirve como desayuno dominical tradicional. La preparación de la sopa Joumou es un asunto familiar y comunitario: las mujeres dirigen las actividades generales, los niños ayudan a preparar los ingredientes, los artesanos fabrican las ollas de aluminio y otros utensilios utilizados para preparar la sopa, y los agricultores trabajan la tierra para cosechar las verduras. Hoy en día se pueden encontrar diversas variaciones de la sopa en las cocinas caribeña y latinoamericana.

La Lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad tiene el propósito de dar visibilidad a las tradiciones y conocimientos de las comunidades. Esta lista incluye actualmente 530 elementos. 

Inscripciones en el Registro de buenas prácticas de salvaguardia

Los cuatro proyectos seleccionados para integrar el Registro son: 

Filipinas – Las Escuelas de Tradiciones Vivas (SLT) – Salvaguardar las prácticas y conocimientos tradicionales de una rápida devaluación cultural es una tarea imprescindible, tal como declaró en 1995 la Subcomisión de Comunidades Culturales y Artes Tradicionales de la Comisión Nacional para la Cultura y las Artes (NCCA), que es el organismo encargado de preservar la cultura y las artes en Filipinas e impulsar su desarrollo. Esa declaración abrió el camino para adoptar el programa denominado “Escuelas de Tradiciones Vivas”, consistente en crear centros de aprendizaje no formal gestionados por las comunidades locales en los que los depositarios y practicantes de elementos del patrimonio cultural local transmiten a las generaciones más jóvenes sus conocimientos, competencias y valores. En 2015, la NCCA revigorizó el programa SLT que ahora comprende proyectos quinquenales de desarrollo comunitario, específicos para cada localidad, que tienen por objeto consolidar la viabilidad y la transmisión del patrimonio cultural inmaterial en estrecha colaboración con las comunidades y organizaciones locales.

Kirguistán – Juegos Nómadas – Redescubrimiento del Patrimonio y Celebración de la Diversidad – El patrimonio cultural inmaterial del pueblo kirguís siempre estuvo intrínsecamente ligado en el pasado a su modo de vida nómada, pero debido a la sedentarización forzosa impuesta en la era soviética la práctica de toda una serie de elementos de ese patrimonio fue declinando y su viabilidad corre peligro ahora. Este es el caso, en particular, de los juegos nómadas tradicionales. Cuando el Kirguistán se independizó 1991, las comunidades locales comenzaron a ponerse manos a la obra para revitalizar y celebrar sus tradiciones culturales. En 2007, de distintas comunidades de todo el país acudieron depositarios de los conocimientos sobre los juegos nómadas tradicionales y practicantes de éstos para celebrar una primera reunión importante, destinada a examinar qué problemas afectaban a estos elementos del patrimonio cultural y qué medidas sería preciso adoptar para salvaguardarlos. Tras largas deliberaciones, los participantes llegaron a establecer una serie de medidas de salvaguardia que luego sirvieron de base para elaborar el programa “Juegos Nómadas – Redescubrimiento del Patrimonio y Celebración de la Diversidad”, que se centra prioritariamente en la tarea de identificar y documentar los diversos juegos practicados en diferentes regiones del país.

Irán – Programa nacional de salvaguardia del arte tradicional de la caligrafía en Irán- Históricamente, en Irán el arte de la caligrafía siempre estuvo íntimamente ligado al acto de escribir, incluso entre las personas que practicaban la escritura teniendo un nivel de instrucción muy limitado. Sin embargo, con el advenimiento de la imprenta primero, y de los programas informáticos con tipos de caracteres digitales después, el arte caligráfico fue declinando paulatinamente. En el decenio de 1980, el declive de la caligrafía tradicional iraní llegó a ser un problema acuciante y el gobierno, junto con algunas organizaciones no gubernamentales, decidió elaborar un programa nacional para salvaguardarla. Ese programa se fijó las tareas siguientes: organizar cursos públicos para un aprendizaje formal e informal de la caligrafía; publicar libros y folletos sobre esta práctica cultural tradicional; organizar exposiciones de obras de arte caligráficas; elaborar planes de estudios universitarios de esta disciplina; y fomentar un uso adecuado del arte caligráfico tradicional, adaptándolo a las condiciones de la vida moderna.

Kenya – Éxito en la promoción de los alimentos tradicionales y en la salvaguardia de los modos de alimentación tradicionales en Kenya – En Kenya, los modos de alimentación tradicionales se estaban viendo abocados a su desaparición debido a una serie de factores históricos y a la presión ejercida por los modos de vida modernos. Los alimentos locales se menospreciaban y se asimilaban al estado de pobreza y el subdesarrollo. Consciente de que una merma de la diversidad alimentaria y de los conocimientos locales en materia alimentación podrían tener graves repercusiones en la salud y la seguridad nutricional y alimentaria de las poblaciones, Kenya se comprometió en 2007 a salvaguardar las prácticas alimentarias tradicionales y las expresiones culturales conexas a dichas prácticas. Se adoptaron dos importantes iniciativas en colaboración con científicos y grupos comunitarios. La primera consistió en hacer un inventario de los alimentos tradicionales y de sus usos, y la segunda en llevar a cabo un proyecto piloto en las escuelas primarias para sensibilizar a los niños a las consecuencias negativas de una eventual desaparición de los modos de alimentación tradicionales. Esas dos iniciativas dieron lugar a otras actividades del mismo tipo que llevaron a cabo por su propia cuenta algunas instituciones locales.

El Registro de buenas prácticas de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial favorece el intercambio de experiencias de salvaguardia exitosas y promueve ejemplos del patrimonio vivo y de su práctica y transmisión a las generaciones futuras. El Registro cuenta en adelante con 29 buenas prácticas.

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