El Día Nacional de las Raíces, el 23 de diciembre, brinda a las personas la oportunidad de profundizar y reflexionar sobre la herencia, la historia y la ascendencia de su familia. La temporada navideña es el momento perfecto para aprender sobre sus antepasados y recopilar información familiar. Siempre hay un miembro de la familia que ha asumido el papel de historiador de la familia y comparte con entusiasmo recuerdos e historias en la mesa. Si bien es un proceso tedioso (si decide profundizar realmente), vale la pena rastrear su linaje. Usted puede estar relacionado con Elvis Presley por lo que sabe, o alguien que fue parte de un evento histórico importante.
HISTORIA DEL DÍA NACIONAL DE LAS RAÍCES
La familia es lo primero, y la temporada navideña es el momento ideal para una festividad tradicional como el Día de las Raíces, que ilustra la importancia de la familia, especialmente durante estos tiempos. La época festiva es la única época del año en la que se reúne toda la familia, por lo que es lógico que durante este período se celebre la herencia ancestral. Aunque se desconoce el origen exacto de este día, el Día de las Raíces existe desde hace más de 40 años.
Los Estados Unidos de América han recibido a inmigrantes de todo el mundo. Estos colonos cambiaron sus nombres y adoptaron la cocina y las costumbres locales, como cualquier otro estadounidense de sangre azul. Tal es la diversidad, que se ha referido a la nación como un crisol de asimilación cultural. Pero a medida que el multiculturalismo se está generalizando cada vez más, naturalmente tendremos interés en nuestro pasado.
A medida que aprendemos sobre nuestra herencia familiar, a menudo entendemos mejor a nuestros padres y abuelos, e incluso a nosotros mismos. El Día Nacional de las Raíces celebra este impulso de profundizar en nuestra ascendencia.
En este día, los recuerdos se comparten y ensamblan para comprender mejor a nuestros predecesores y sus vidas. Antes de que estos recuerdos se desvanezcan y los detalles comiencen a difuminarse, es mejor tenerlos ensamblados y vinculados. Se fomenta la participación de cada generación en el descubrimiento de las luchas y los logros de los linajes de nuestras familias. Deben documentarse las historias de cada generación cuyos esfuerzos, éxitos y fracasos han contribuido a formarnos como personas.
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