MILÁN – El Inter añade una Supercopa de Italia a su palmarés gracias a Alexis Sánchez, que selló la victoria por 2-1 contra la Juventus en el último segundo de la prórroga.
Un excelente y merecido resultado para los nerazzurri, que dominaron durante largos intervalos del partido, pero que se quedaron en desventaja con el gol de cabeza de Weston McKennie en la primera parte, antes de que Lautaro Martínez restableciera la igualdad con un penalti.
En el minuto 120, y cuando se avecinaba la tanda de penaltis, Matteo Darmian dio un toque decisivo en el área y ofreció a Sánchez la oportunidad de batir a Mattia Perin a bocajarro y asegurar la sexta Supercopa para el Inter.
El Inter y la Juventus se enfrentaban por primera vez por un trofeo en un partido único en San Siro. El equipo de Simone Inzaghi llegaba al partido en racha, con ocho victorias consecutivas en la Serie A, mientras que Massimiliano Allegri tenía que arreglárselas sin Juan Cuadrado, Matthijs de Ligt y Federico Chiesa. Pero, como todo el mundo sabe, la forma cuenta poco cuando se trata del Derby de Italia.
Sin embargo, el Inter no tardó en encontrar su habitual juego fluido y parecía dispuesto a dar un primer golpe. Edin Dzeko envió un cabezazo por encima de la portería antes de que Lautaro se encontrara en una buena posición dos veces en el espacio de un minuto, pero no fue capaz de encontrar el gol.
En el minuto 12, Nicolo Barella fue derribado en el área por Giorgio Chiellini, pero el árbitro prefirió ignorarlo y el VAR no intervino. Ahí fue cuando los nerazzurri empezaron a ponerse un poco nerviosos y a perder la concentración.
Milan Skriniar bloqueó un disparo de McKennie, que estaba causando problemas con sus incursiones, mientras que Dejan Kulusevski merodeaba sin posición fija.
Casi de improviso, la Juventus se adelantó en el marcador. Un centro de Álvaro Morata desde la izquierda se desvió y llegó a McKennie, que solo en el área pequeña tuvo la tarea más sencilla de rematar de cabeza.
Sin embargo, el Inter no perdió el ritmo, y los hombres de Inzaghi volvieron a dominar el juego y a elaborar jugadas de ataque de calidad.
En el minuto 34, Dzeko fue derribado por Mattia De Sciglio tras un inteligente taconazo de Ivan Perisic, y esta vez Daniele Doveri no tuvo más remedio que decretar penalti. Lautaro se acercó al punto de penalti -el mismo desde el que marcó contra los bianconeri en la liga- y mandó a Perin por el camino equivocado.
Los nerazzurri se dispusieron a añadir un segundo en los últimos minutos antes del descanso, pero se dirigieron a él con el resultado de 1-1.
Aunque el Inter esperaba empezar rápido la segunda parte, fue la Juve la que salió con todo el ímpetu tras el descanso, jugando al frente y mostrando verdadera agresividad. La presión duró unos diez minutos, durante los cuales Federico Bernardeschi dispuso de dos ocasiones para adelantar a los bianconeri, una de las cuales fue de órdago.
El Inter se animó pronto, creando tres buenas ocasiones entre los minutos 59 y 72 que Perin resolvió bien. Denzel Dumfries mandó un cabezazo al larguero, mientras que Perin se encargó de evitar un remate de cabeza de Lautaro y un disparo de Perisic con la derecha desde el interior del área.
El ritmo bajó entonces, con la Juve mostrando pocas intenciones ofensivas y esperando un momento de magia individual, sobre todo tras la entrada de Paulo Dybala. Inzaghi cambió su pareja de atacantes dando entrada a Sánchez y Joaquín Correa por Dzeko y Lautaro, pero la contienda llegó al minuto 90 con los nervios a flor de piel más que con un fútbol de gran calidad.
El cansancio y la tensión fueron constantes en la prórroga. La Juve siguió sin mostrar ninguna intención ofensiva, mientras que el Inter terminó el partido con un 63% de posesión. El único momento destacable de la primera parte fue un cabezazo de Sánchez a la salida de un córner de Hakan Calhanoglu, mientras la batalla continuaba. En el tiempo de descuento del final de la prórroga, Alex Sandro no pudo despejar un centro de Federico Dimarco al área y Sánchez batió a Perin y consiguió el trofeo para el Inter en circunstancias dramáticas.
Ese momento glorioso marcó el final del partido, trayendo a la memoria la nefasta época de los goles de oro. El estadio se llenó de alegría con un montón de jugadores nerazzurri reunidos en una esquina, con el ganador del partido, Sánchez, enterrado en el fondo. Fue una celebración que no se había visto en mucho tiempo, digna de los supercampeones.
Incluso estaba escrito en las camisetas de los jugadores y nunca ha sido más cierto que hoy: C’è Solo l’Inter.
Inter 2-1 Juventus AET (HT 1-1, FT 1-1)
Goleadores: McKennie 25, Lautaro 35 (pen), Sanchez 120.
INTER (3-5-2): 1 Handanovic; 37 Skriniar, 6 De Vrij, 95 Bastoni; 2 Dumfries (36 Darmian, 89), 23 Barella (22 Vidal, 89), 77 Brozovic, 20 Calhanoglu, 14 Perisic (32 Dimarco, 100); 9 Dzeko (19 Correa, 75), 10 Lautaro (7 Sanchez, 75).
Suplentes en banquillo: 97 Radu, 5 Gagliardini, 8 Vecino, 11 Kolarov, 12 Sensi, 13 Ranocchia, 33 D’Ambrosio.
Entrenador: Simone Inzaghi.
JUVENTUS (4-4-1-1): 36 Perin; 2 De Sciglio, 24 Rugani, 3 Chiellini, 12 Alex Sandro; 14 McKennie, 27 Locatelli (30 Bentancur, 90+1), 25 Rabiot, 20 Bernardeschi (5 Arthur, 79); 44 Kulusevski (10 Dybala 74); 9 Morata (18 Kean, 88).
Suplentes en banquillo: 1 Szczesny, 23 Pinsoglio, 6 Danilo, 17 Pellegrini, 19 Bonucci, 21 Kaio Jorge, 38 Ake, 45 De Winter.
Entrenador: Massimiliano Allegri.
Árbitro: Doveri.
Asistentes: Bindoni, Imperiali.
Cuarto Oficial: Fabbri.
VAR: Mazzoleni.
Asistente del VAR: Longo.
Amonestados: Bernardeschi (J), Dzeko (I), Dybala (J), Correa (I), Rugani (J), Vidal (I), Sanchez (I)
Tiempo añadido: 1+4+1+0 minutes.
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