La NASA estima que la onda expansiva del volcán Tonga fue tal, que equivale a cientos de bombas atómicas como la de Hiroshima.https://70a4dddf94e8153f367bcf54e5881f8a.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
La erupción submarina del volcán Hunga Tonga sorprendió al mundo que contempló el poder de la naturaleza. Tras varios días del desastre natural se pueden observar con mejor detenimiento las consecuencias ocasionadas por la explosión.Investigadores de la NASA han calculado que la onda expansiva del volcán Tonga fue más poderosa incluso que la bomba atómica de Hiroshima.
Volcán Hunga Tonga equivalente a 500 bombas de Hiroshima
Según James Garvin, quien es jefe del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, la erupción submarina ocurrida el 15 de enero de 2022, supera con creces las estimaciones iniciales, pues ha calculado que la explosión fue equivalente a 10 megatones de TNT, eso es unas 500 veces la onda expansiva de la bomba atómica de Hiroshima.
La erupción que duró al menos 8 minutos pudo sentirse y escucharse a más de 800 kilómetros de distancia. La columna de humo se elevó hasta alcanzar unos 20 kilómetros de altura y 260 kilómetros de radio. Los residentes de Tonga que se ubica a 65 kilómetros del volcán, informaron que escucharon la gran explosión distante cuando se produjo la erupción.
La onda expansiva alcanzó tal distancia que se encendieron las alertas de tsunami en diversos países del mundo. Dos personas murieron en las costas de Perú debido al gran oleaje tras la erupción. Y de igual forma se produjo uno de los peores desastres naturales en las costas de la misma nación, cuando 6 mil galones de petróleo de la compañía Repsol terminaron por derramarse en tres zonas naturales protegidas. El desastre se produjo cuando una ola golpeó un buque encargado de abastecer a la refinería La Pampilla.https://70a4dddf94e8153f367bcf54e5881f8a.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
Situación en Tonga tras la erupción
Por el momento la comunicación con Tonga ha sido muy escasa pues sus líneas están colapsadas. La principal línea de comunicación que une al reino polinésico con el mundo, se encuentra bajo el agua y ha presentado fallas en al menos dos puntos. Los expertos calculan que la reparación podría demorar hasta un mes a partir de su arribo al lugar y dependiendo del estado de la red. Las vías de ayuda también se han visto obstaculizadas por las densas capas de ceniza que han caído en la ciudad. Las pistas de aterrizaje están colapsadas por la misma razón, por lo que la ayuda a tardado en arribar.
Afortunadamente un gran número de voluntarios unieron esfuerzos para limpiar las grandes cantidades de cenizas y de esta manera la primera línea de ayuda proveniente de Australia y Nueva Zelanda pudiera ingresar al territorio tongano. No obstante, no se conocen todavía los alcances reales del desastre natural, pues aunque no se han informado casos de muertes hasta ahora, la situación podría cambiar a medida que se conozca mayor información al respecto.
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