La plataforma Larsen B que estaba en recuperación y llevaba años en crecimiento, se ha resquebrajado dramáticamente ocasionando la pérdida de glaciares.
La plataforma de hielo Larsen B que se formó a lo largo de 12 mil años y con más de 200 metros de espesor en algunas regiones, ha quedado reducida a resquicios de lo que alguna vez fuera el cuerpo de hielo más importante de la península en la Antártida. Así lo revelaron imágenes de los satélites de Terra y Aqua de la NASA.
En algún momento geológico, la Antártida albergó a Larsen (la combinación de las piezas A, B, C y D). La majestuosa formación tardó 12 mil años en completarse y logró grandes espesores de más de 200 metros en las zonas más densas. Se extendía más allá de los mil 500 kilómetros de longitud sobre la Península Antártica oriental y fungía como una barrera enorme de contención contra el deslizamiento de glaciares hacia el mar. No obstante, desde 1995 la plataforma se ha visto reducida dramáticamente. Pasó de extenderse a lo largo de 85 mil kilómetros cuadrados a menos de 70 mil kilómetros cuadrados.
Años de recuperación se han perdido
Larsen B es una de las regiones de hielo de la plataforma matriz de la Antártida, que en 2002 se fracturó abruptamente dejando a sus glaciares a la deriva. Cabe resaltar que la pérdida de las plataformas no afecta en sí misma al aumento del nivel del mar, pero sí deja desprotegidos a los glaciares contenidos que, al derretirse ingresan grandes volúmenes de agua elevando el nivel del mar.https://2ee10c6c8bef8fcb5bf48343d0b391c6.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
Tras el colapso de Larsen B, la esperanza surgió de nuevo cuando el hielo marino fijo a tierra creció sobre el agua de mar cada invierno. No obstante, durante los veranos se reducía de nuevo a la descongelación. Pero esto cambió en 2011 cuado por primera vez el congelamiento perduró constantemente. Es decir, las reminiscencias de Larsen B lograron mantenerse durante varios veranos australes, hasta hace unos meses que volvieron a colapsar.
Las imágenes satelitales de la NASA muestran cómo el hielo se astilló dramáticamente y se alejó flotando de la costa junto con los icebergs de los frentes del glaciar Crane. Además, se llevo consigo una parte de la plataforma de hielo llamada Scar Intel a la que se había adherido en 2011.
Christopher Shuman, un glaciólogo de la NASA, dijo que ahora que el hielo marino ha desaparecido en la bahía de Larsen B, “lo más probable es que se reduzca la tensión de espalda en todos los glaciares de la península”. Agregó que pronto podrían producirse “pérdidas adicionales de hielo interior”. Perdidas importantes ya que ocasionaría el deslizamiento de glaciares que son las reservas de agua dulce más grande que tiene el planeta. Los constantes derretimientos se deben al cambio climático que avanza sin cesar ante el aumento de las emisiones de carbono producidas por el hombre.
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