Hasta el 48 % de las especies animales y vegetales terrestres corre un alto riesgo de extinción a causa del cambio climático, un problema que ya afecta a la mitad de la población mundial, especialmente en el sur global y en pequeñas islas, según advierte un informe de la ONU.about:blank
El nuevo informe de evaluación sobre adaptación, impactos y vulnerabilidad ante el calentamiento global, que ha publicado este lunes el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), señala que, si la temperatura media del planeta llega a los 5 ºC en 2100 por encima de los niveles preindustriales, hasta el 48 % de las especies podrán extinguirse.
En el mejor de los casos, si la comunidad internacional logra contener el calentamiento bajo el umbral de 1,5 ºC para finales de siglo -un límite que el IPCC predice se superará antes de 2040 si no se toman medidas más contundentes para eliminar las emisiones de gases invernadero- la cifra de especies terrestres en alto riesgo de extinguirse llegaría al 18 %.
Cambios irreversibles y puntos de no retorno
El documento actualiza en más de 3.500 páginas lo que la comunidad científica internacional sabe sobre el desafío climático respecto a 2014 y concluye que hay cambios irreversibles que ya se han producido y «puntos de no retorno» que se acercan, como las alteraciones hidrológicas derivadas del retroceso de los glaciares, o las impulsadas por el deshielo del permafrost en algunos ecosistemas de montaña y del Ártico.
Una de las consecuencias de estos cambios en el sistema climático del planeta son las inundaciones costeras, un riesgo que aumentará en un 20 % si el nivel del mar sube 15cm con respecto al actual; que se duplicará si éste sube 75cm y se triplicará si alcanza los 140cm «contando con que ni la población ni el grado de protección cambien».
El IPCC también resalta la desigualdad en cuanto a capacidad de resistir los efectos del cambio climático e indica, por ejemplo, que entre 2010-2020, «la mortalidad humana por inundaciones, sequías y tormentas fue 15 veces mayor en las regiones altamente vulnerables, en comparación con las regiones de muy baja vulnerabilidad».
«El progreso es desigual y no nos estamos adaptando lo suficientemente rápido», ha aseverado en rueda de prensa el científico Hans-Otto Pörtner, quien codirige el grupo de trabajo a cargo del informe junto con la experta sudafricana Debra Roberts, quien ha calificado el documento como un toque de atención de la realidad que espera genere la «respuesta que necesitamos por parte de la sociedad».
3.600 millones de personas ya son «altamente vulnerables»
Los especialistas del IPCC advierten sobre la «ventana de oportunidad» que «se está cerrando» para actuar frente al cambio climático, un problema ante el cual entre 3.300 y 3.600 millones de personas ya son «altamente vulnerables».
Se calcula que el mundo ha perdido ya un 5 % de productividad agrícola a consecuencia del cambio climático, y que aproximadamente la mitad de la población sufre actualmente una «grave» escasez de agua durante al menos un periodo del año, riesgos que se agravarán a medida que aumenten las temperaturas y que debilitarán la seguridad alimentaria, la salud y la economía de millones de personas.
«Estamos en una emergencia camino del desastre», ha señalado la directora de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, quien ha resaltado el papel de la biodiversidad para frenar el calentamiento y enfrentar los impactos climáticos: «la naturaleza puede ser nuestro salvador pero primero tenemos que salvarla a ella».
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha calificado el informe como «un atlas del sufrimiento humano y una acusación que apunta al fallido liderazgo en materia climática», y ha recalcado que el «abandono de liderazgo es un delito».
«He visto muchos informes científicos durante mi carrera, pero ninguno como este», ha lamentado Guterres, y ha recordado que mientras la ciencia dice que para superar el desafío el mundo debe reducir un 45 % las emisiones para 2030 y alcanzar la neutralidad de carbono en 2050, «a la luz de los compromisos actuales, las emisiones mundiales aumentarán casi un 14 % en la década actual», lo que supondrá «una catástrofe».
Cualquier retraso en tomar acciones «transformadoras» para mitigar el calentamiento del planeta y paliar las amenazas climáticas -fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes y severos, sequías prolongadas, inundaciones, etc- «conlleva muertes», ha incidido Guterres, que señala a «los mayores contaminadores del mundo» como los «culpables de incendiar el único hogar que tenemos».EFEverde