Aunque las empresas del IBEX 35 calculan su huella de carbono, las medidas de mitigación “no están siendo efectivas” y los planes de adaptación corporativos frente al cambio climático son “insuficientes”, situación que requiere “otras formas de entender el desarrollo”, explican a Efe varios expertos en vísperas del Día de la Madre Tierra.

Manuel Moncada. El Día Mundial de la Madre Tierra, que se celebra este viernes, sirve para recordar la necesidad de​ ​“avanzar hacia una economía más sostenible que funcione tanto para las personas como para el planeta”, según la Organización para las Naciones Unidas (ONU).

En este contexto, las empresas y gobiernos deben adaptarse para afrontar los impactos derivados de la crisis climática, unas amenazas que han sido analizadas en el Observatorio de Riesgos para empresas en España, publicado recientemente por el Institut Cerdà.

CAMBIOS DESDE EL SECTOR PRIVADO

Se trata de una herramienta que pretende “generar un cambio en la dinámica del clima desde el sector privado”, asegura la directora de Riesgos, crisis y resiliencia del Institut Cerdà, Elisabet Viladomiu.

Esta experta advierte que “pese a la existencia de un compromiso global, las acciones desarrolladas hasta ahora por las grandes potencias y corporaciones para limitar el calentamiento global no han sido suficientes”.

Más allá de reducir las vulnerabilidades mediante los planes de mitigación y reducción de emisiones, la integración de “los planes de adaptación a los impactos climáticos que ya sufrimos es todavía muy reducida”, advierte​ Viladomiu.​

El Observatorio de Riesgos para empresas en España identifica como riesgos medioambientales «prioritarios” el “incremento de los fenómenos meteorológicos extremos” y “el avance del cambio climático» debido al «fracaso» de los planes de mitigación e «insuficiente» adaptación.

Además, el documento señala que “las afectaciones a la salud, la escasez hídrica, los daños a la biodiversidad, el aumento del número y dimensión de los incendios, y los riesgos geofísicos”​, son otras de las amenazas medioambientales más preocupantes.

Por ello, “el riesgo de no integrar el clima en las estrategias de negocio” puede llevar a las empresas a tomar decisiones que impliquen “un mayor ​impacto económico”, advierte Viladomiu.

La naturaleza silvestre “lleva tiempo experimentando un retroceso como consecuencia de nuestras actividades”, advierten desde la Asociación Española de Educación Ambiental (AEEA), en especial aquellas sociedades “que han hecho del crecimiento permanente su objetivo”.

LÍMITES DEL PLANETA

Para los educadores ambientales, esta es una forma “anómala” de entender el progreso, ya que este modelo no tiene en cuenta “los límites del planeta”, por lo que “es necesario contemplar otras formas de entender el desarrollo”.

Por esta razón, desde AEEA consideran que el “insostenible” modelo económico actual“obliga a pensar en otras formas de producción y consumo” que reviertan “la falta de justicia y sostenibilidad que hoy dominan el mundo”.

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), los recursos naturales mejor conservados se encuentran en las áreas donde viven los pueblos indígenas, ​comunidades que acusan ​directamente a algunas empresas “irresponsables” de la destrucción de la Amazonía.

El coordinador general de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA)​, Gregorio Díaz Mirabal, reclama a estas empresas “que vengan a conversar con las comunidades indígenas como socios, no como beneficiarios”.

No obstante, “hay iniciativas responsables”, como un “plan de ​b​ioeconomía​ ​​para generar alternativa​s​ a la minería y el extractivismo petrolero” que están desarrollando conjuntamente el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la COICA​, que representa a los pueblos originarios de Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Guayana francesa.​​

En este Día de la Madre Tierra, el ​coordinador indígena de la COICA ha pedido a los gobiernos y a la sociedad civil​ ​“una transición ecológica, económica, política, educativa, moral y legal” que “modifique los hábitos de consumo que ponen en riesgo el agua, el aire y los bosques”. EFEverde