Un gol de Jordi Alba en el tiempo de descuento decanta un partido que ha visto cómo Ansu Fati se reencontraba con el gol después de su lesión
Ansu Fati y Jordi Alba. Éstos han sido los dos nombres encargados de certificar la clasificación del FC Barcelona para la próxima edición de la Champions League y que han permitido a los barceloneses acercarse, un paso más al objetivo de terminar la temporada en la segunda plaza. Y es que un tanto del ‘10‘ culé cuando sólo hacía un minuto y 15 segundos que había ingresado al césped del estadio Benito Villamarín, junto a una volea espléndida del lateral de L’Hospitalet han aplomado el gol de la igualada bética, materializado por Marc Bartra, y han regalado la 20ª victoria liguera al conjunto azulgrana.
Igualdad dentro de un ritmo vertiginoso
El respetuoso gesto previo al pitido inicial en forma de pasillo realizado por parte deXavi Hernández y sus hombres a los campeones de Copa de la vigente temporada, ha dado paso un partido de alto voltaje, protagonizado por dos equipos que desde los primeros minutos han dejado claras sus intenciones: dominar a través de la pelota. Así, los primeros compases del enfrentamiento entre el Betis y el Barça ha sido un verdadero rifirrafe para ver quién se acababa apoderando de la posesión y el control del esférico.
Con sevillanos y barceloneses luchando por imponer el plan de partido ideado para sus entrenadores, la noticia de la lesión del exportero del FC Barcelona, Claudio Bravo, ha cedido protagonismo a un Rui Silva que, en su primera intervención, ha exhibido todos sus reflejos deteniendo, de forma espectacular, un poderoso remate de cabeza de Ronald Araujo.
De este modo, mientras que los guantes del guardameta bético negaban la primera alegría azulgrana, el que ha sido el encargado de inhibir la sonrisa sevillana ha sido la madera derecha de la portería defendida por Neto, repeliendo un esperanzador disparo de Guido Rodríguez desde fuera del área. Por tanto, con un ritmo de juego muy alto y un intercambio de golpes perpetuado en ambas áreas, el primer acto ha finalizado sin que, ni los argumentos de Xavi, ni los de Pellegrini, hayan salido ganadores.
Aparece la épica azulgrana
Tanto los jugadores azulgranas como los locales, han vuelto al césped del Benito Villamarín con la intención de no aflojar la intensidad mostrada durante los primeros 45 minutos. Ahora bien, en este nuevo episodio del duelo, el enfrentamiento ha empezado a moverse en la efervescencia impulsada por los apresurados ataques empleados por ambos elencos.
En este nuevo contexto mucho más abierto, el ataque azulgrana ha ido cogiendo peso de forma progresiva. Un peso que se ha visto multiplicado con la retahíla de cambios efectuada por Xavi. Aubameyang, Adama y Ansu Fati han ingresado en el terreno de juego con la vitalidad necesaria para revolucionar el equipo y acercar a los azulgranas al gol. De entre todos estos nombres, el que ha terminado reflejado en el electrónico ha sido el de Ansu, que sigue tocado por una varita mágica. En su segundo partido desde la lesión que sufrió hace casi tres meses, el ‘10‘ azulgrana ha dado continuidad a su romance con el gol anotando una diana que le define como jugador; definición ajustada al palo, imposible de detener para el portero rival (0-1, min. 76).
Dado el primer paso, la respuesta del Betis, ha sido a la altura del ambiente que ha presentado su afición. Los locales han empujado hasta encontrar la igualada a raíz de una jugada a balón parado, convertida por el exculé, Marc Barta (1-1, min 79). Sin embargo, los hombres de Xavi Hernández no se han rendido y han vuelto a demostrar todo su carácter ganador. Una infinidad de llegadas de color azulgrana en los minutos final obtuvo recompensa cuando Jordi Alba empaló de forma majestuosa un impecable pase del otro lateral, Dani Alves (1-2, min. 94). Un gol que certifica la presencia de los culés en la próxima Champions League.
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