UN CAIMO MORADO FUE EL ELEGIDO
Tras dos años y medio de estar recorriendo la región andina vallecaucana, los cascos urbanos, las zonas costeras y, en resumen, las 47 cuencas hidrográficas de nuestro departamento, el ambicioso programa de la CVC para reforestar y restaurar las coberturas vegetales, ha llegado a más del 60% de su meta. En Palmira, se sembró el árbol 5 millones, de los 8 que se deberán lograr a finales del 2023.
B-147 Palmira, 3 de junio de 2022
Y fue en el vivero San Emigdio, ubicado en zona rural de Palmira, donde se realizó la siembra de un caimo morado, afortunado por ser el árbol 5 millones. Este lugar, propiedad de la autoridad ambiental de los vallecaucanos, es la sala cuna en donde ha nacido cada arbolito, menos los frailejones y las especies de alta montaña, que son cultivados en el Batallón de Alta Montaña No. 10 del Ejército Nacional, en Barragán, gracias a soldados plenamente capacitados para ello. También se cuenta con otros dos viveros satélites en los municipios de Bolívar (corregimiento de Guacas) y Calima El Darién (zona urbana) además de los de magle y nato en Buenaventura. El caimo es una de las 5 especies de árboles frutales que fortalecerán el arboreto que se aproxima a las 150 especies de árboles nativos.
«Es fundamental generar procesos de reforestación. El cambio climático, cada día, nos está afectando mucho más y una de las formas de disminuir la temperatura es sembrando árboles. En segundo lugar, con el árbol sembramos vida y permitimos que participen muchas comunidades y personas que nos ayudan. Así, no solo estamos beneficiando al medio ambiente, sino que también estamos generando empleo y haciendo algo que es transversal a las actividades de nuestra siembra: educación ambiental», expresó Marco Antonio Suárez Gutiérrez, director general de la CVC y padre de la iniciativa.
Este ha sido un trabajo construido a varias manos: el esfuerzo comunitario, la voluntad del empresariado, otras entidades estatales, las fuerzas armadas, comunidades étnicas y, en general, la ciudadanía vallecaucana, le dijeron sí a la CVC. Hasta la rama judicial del departamento se vinculó a «Valle más verde».
En esta histórica jornada, estuvo participando un grupo de estudiantes de la institución educativa Sagrada Familia de Potrerillo. Alejandro Grajales Estupiñán fue uno de los jóvenes que sembró un arbolito y comentó que «es una alegría que se haya llegado a los 5 millones, pues los árboles son muy importantes para el oxígeno y para el ciclo de vida de los seres humanos”. Cristian Rincón, otro colegial, manifestó que sembrar un árbol es terapéutico porque “salir al campo desestresa bastante y uno sale de lo rutinario».
Desde el 2020, se han producido 6.500.000 individuos y se han entregado 5.200.000 plántulas para «Valle más verde», pertenecientes a 150 especies nativas que se distribuyen desde los 0 hasta los 3500 msnm. Flor amarillo, nacedero, chiminango, guayacán y chirlobirlo, son algunas de ellas.
Sin embargo, todo inicia en el arboreto, que nació en 1976 no solo para sembrar y hacer crecer completamente las especies nativas de interés, sino también para estudiar su comportamiento, ver la interrelación entre especies, constituirlo como el principal banco de semillas para propagación y para el conocimiento de la fenología de las especies, al igual que sus etapas de desarrollo. Igualmente, sirve como medio de educación y, de hecho, en San Emigdio opera un centro de educación ambiental abierto al público, de los casi 10 que tiene la CVC.
El dato
Actualmente, el equipo técnico de los viveros se encuentra realizando un trabajo de revisión y selección de más de 120 fuentes semilleras en el Valle del Cauca, cuya información quedará consignada en un documento publicado por la CVC que detallará la georreferenciación e información relacionada con cada una de estas fuentes, para que cualquier persona, comunidad o entidad que quiera producirlos, sepa en dónde encontrar estos individuos arbóreos.
El personal técnico también realiza, de manera periódica, el seguimiento a la fenología de estos 120 individuos, con el propósito de aprovechar la fructificación y así obtener las semillas para la propagación y conservación forestal. El sendero del arboretum, un salón para la toma de alimentos, casilleros, baterías sanitarias y zona descanso, un área tipo bodega para la preparación de sustratos y modernos equipos de laboratorio fueron las adecuaciones entregadas durante la jornada de siembra del árbol número 5 millones.
Redactó: Mauricio Guzmán Ferraro – Comunicaciones CVC
Revisó: Wilson García – Comunicaciones CVC
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