El belga Wout van Aert (Jumbo-Visma) rubricó una de las victorias más bellas de su vida deportiva en Calais, meta de la cuarta etapa del Tour de Francia 2022. Indomable, Van Aert aprovechó a la perfección el excelente trabajo de sus compañeros en la cota final para lanzarse en solitario a por el triunfo.
Con 10 kilómetros por delante, mantuvo a raya al pelotón gracias a las proverbiales alas que el maillot amarillo adosa a su portador; de hecho, las batió en su celebración. El vuelo de Van Aert no fue percibido por Jasper Philipsen (Alpecin-Deceuninck), ganador del sprint del pelotón, quien alzó a su vez los brazos celebrando lo que en realidad fue un segundo puesto, el cuarto de su vida en la Grande Boucle. Tercero en meta fue Christophe Laporte, coequipier de un Van Aert que amplía con este inolvidable triunfo su ventaja al frente de la clasificación general del Tour de Francia.
176 corredores tomaron la salida en la cuarta etapa del Tour de Francia 2022, que cubriría 171,5 kilómetros entre Dunkerque y Calais, a las 13:30. No hubo discusión por la escapada. Anthony Pérez (Cofidis) atacó con el banderazo de salida; Magnus Cort (EF Education-EasyPost) saltó a su rueda; y nada más. El dúo obtuvo rápidamente el consentimiento del pelotón para escaparse en pareja. Su ventaja creció más allá de los 6’00” hasta que Quick-Step Alpha Vinyl tomó las riendas del grupo principal en la aproximación a la Côte de Cassel (4ª, km 30,7). Cort pasó el primero por su cima y sus perseguidores belgas aceleraron cuesta abajo, provocando nervios, tensión y cortes en el pelotón. Corredores de la entidad de Mathieu van der Poel (Alpecin-Fenix) ó Steven Kruijswijk (Jumbo-Visma) se vieron descolgados. Sin embargo, la sangre no llegó al río y el ‘statu quo’ se restableció poco después.
Más puntos para Cort
Cort franqueó en cabeza la Côte de Remilly-Wirquin (4ª, km 71,8), batiendo así un récord histórico de Federico Martín Bahamontes, que en 1958 pasó el primero por las siete primeras subidas puntuables para la clasificación de la Montaña. La ventaja máxima de los fugados se registró en 7’15”, en el kilómetro 80. De ahí en adelante, bajaría paulatinamente ante el impulso de Alpecin-Deceuninck, Lotto-Soudal y Trek-Segafredo en el grupo principal: 3’35” en la Côte de Nielles-lès-Bléquin (4ª, km 97,2), 2’25” en la Côte de Harlettes (4ª, km 102,7), 1’15” en la Côte du Ventus (4ª, km 123,6). Cort pasaría primero por todas ellas para afianzar su maillot de puntos rojos y dejar su registro en nada menos que once puertos iniciales consecutivos en cabeza. En cuanto al sprint intermedio de Lumbres (SI, km 63,2), fue Pérez el primero mientras Fabio Jakobsen (Quick-Step Alpha Vinyl) encabezaba al pelotón.
Excelente escaramuza de Jumbo-Visma
A 45 kilómetros de meta, Pérez aceleró y dejó atrás a Cort, cazado poco después por el pelotón. El francés aguantaría en cabeza hasta el mismo pie de la Côte du Cap Blanc-Nez (4ª, km 160,7), donde fue engullido por un pelotón en vena. Y es que Jumbo-Visma e Ineos Grenadiers habían realizado una aproximación frenética, culminada por el equipo neerlandés con una escalada demencial lanzada por Nathan van Hooydonck, continuada por Tiesj Benoot y rematada por un Wout van Aert a quien sólo pudieron aguantar la rueda su coequipier Jonas Vingegaard y el británico Adam Yates (Ineos Grenadiers)… para acabar cediendo a pocos metros de la pancarta del premio de la Montaña. Así, Van Aert se quedó solo en cabeza. No le importó: construyó una ventaja de medio minuto y la administró para llegar a meta con ocho segundos sobre un pelotón donde Lotto-Soudal y Quick-Step Alpha Vinyl fueron los más empeñados en anular su movimiento. No pudieron. Van Aert era hoy indomable, inasequible e inolvidable.
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