El serbio se mide a Kyrgios en busca de su séptima corona en Londres

Novak Djokovic se ha acostumbrado a ganar en Wimbledon. Tanto que este viernes sacó un pase para su cuarta final consecutiva en Londres, después de encadenar 27 victorias seguidas. Cameron Norrie no pudo detenerlo, después de dos horas y 34 minutos, en un partido que terminó 2-6, 6-3, 6-2, 6-4.

Es la octava final en el All England Club para el jugador nacido en Belgrado hace 35 años, lo que le permite superar a leyendas como Boris Becker o Pete Sampras en presencias en la última ronda.

Más finales en Wimbledon 
Roger Federer – 12 
Novak Djokovic – 8 
Boris Becker – 7 
Arthur Gore – 7 
Pete Sampras – 7

El principal cabeza de serie en Wimbledon, que jugará por su séptima corona frente a Nick Kyrgios, lidera ya la lista de jugadores con más finales de Grand Slam en el cuadro individual masculino y solo Chris Evert y Serena Williams suman alguna más.

Más finales de Grand Slam
Chris Evert – 34 
Serena Williams – 33 
Novak Djokovic – 32 
Martina Navratilova- 32 
Roger Federer- 31 
Steffi Graf – 31 
Rafael Nadal – 30

El 12 de julio de 2017 fue la última vez que Djokovic perdió un partido en Wimbledon. Entonces ni siquiera pudo terminar el encuentro antes de retirarse frente a Tomas Berdych para iniciar una etapa marcada por las lesiones. Cuando regresó al mismo escenario un año más tarde, emprendió ante Sandgren una larga racha de éxito en Londres.

Y es que el serbio se coronó en 2018, 2019 y 2021. Además de los cinco duelos que había ganado para presentarse en semifinales, elevaban la cifra hasta las 26 victorias consecutivas. Esa era la carta de presentación antes de medirse a Norrie en la central del All England Club en busca de sumar una más.

El ATP Head2Head, además, se decantaba del lado del balcánico. En su único enfrentamiento previo en la fase de grupos de la pasada edición de las Nitto ATP Finals en Turín, cosechó un claro triunfo por 6-2, 6-1. Pero esta vez la historia no seguiría un guion similar. Al menos en el inicio del choque.

Solo tres británicos sabían lo que era batir a Djokovic hasta hoy. Andy Murray, que lo había hecho en once ocasiones, Kyle Edmund y Daniel Evans eran los únicos que tenían ese privilegio entre los compatriotas de Norrie. Y el cabeza de serie No. 9 salió dispuesto a unirse a este selecto grupo.

Apenas tardó unos minutos en poner en pie a la Centre Court. Celebró el primer juego en forma de quiebre a su favor, pero la alegría fue efímera, porque el serbio devolvió el break inmediatamente (2-1). Sin embargo, las buenas sensaciones del local no tardaron en reflotarlo en el marcador. Enlazó cinco juegos consecutivos para cerrar el set inicial en media hora (6-2).

“No empecé bien, fue mejor jugador en el primer set. En semifinales de Grand Slam he jugado muchas, pero nunca es sencillo salir a pista”, señaló Djokovic en la entrevista a pie de pista. “Había mucha presión, expectativas. Cameron ha jugado el torneo de su vida, está jugando en casa y le deseo lo mejor. Es alguien a quien respeto mucho”.

Djokovic elevó su lista de errores no forzados hasta 12, mientras que el segundo servicio apenas alcanzó el 20% de efectividad. Tan lejos de sus números habituales, solo era cuestión de tiempo que su tenis empezara a funcionar. Y así fue a medida que avanzó el segundo set.

Elevó su porcentaje con primeros hasta el 89% de éxito, volteó la relación entre ganadores (10) y no forzados (5), y aprovechó una de las cuatro oportunidades de quiebre que dispuso para igualar el partido (6-3).

“Hacía mucho calor, el día más caluroso del torneo. No sentía la pelota al inicio del partido. Cameron dominó el juego. Tuve suerte en el segundo set gracias a un par de errores en mitad de la pista. El partido ahí cambió”, analizó tras el encuentro.

Fue entonces cuando Djokovic alcanzó velocidad de crucero. Apretó en el primer juego del tercer set, persiguiendo con ansias el break. Necesitó hasta tres oportunidades para materializarlo. Y, a continuación, lo confirmó con su servicio (2-0). Aún tuvo tiempo para materializar su cuarto quiebre del partido (4/9) y quedarse a un peldaño de la final.

Una vez más, el serbio abrió el set con un quiebre que sentenció moralmente el encuentro. Fue un golpe definitivo para acelerar hacia la victoria. A partir de entonces no cedió terreno y confirmó su presencia en la final con un 82% de puntos con el primer servicio y 38 golpes ganadores.

En la última ronda se enfrentará a Kyrgios, que domina el ATP Head2Head por 2-0. El australiano ganó sus dos duelos en 2017, tanto en Acapulco como en el ATP Masters 1000 de Indian Wells esa temporada. Cinco años más tarde, en unas circunstancias totalmente diferentes, volverán a verse las caras. Esta vez con el título de Wimbledon en juego.

“Habrá muchas emociones por parte de ambos. Será su primera final de Grand Slam y estará emocionado. No tiene mucho que perder y así está jugando”, indicó Djokovic sobre la final ante Kyrgios. “Llevamos tiempos sin medirnos. Nunca le he ganado un set. Espero que sea diferente esta vez. Es otra final para mí en Wimbledon, un torneo que amo. Ojalá la experiencia juegue a mi favor”.

¿Sabías que…? 
Djokovic se convirtió este viernes en el segundo jugador con más victorias en Wimbledon, gracias a un récord de 84-10. De esta manera, iguala a Jimmy Connors, que presenta un registro de 84-18. El liderato es para Roger Federer con 105-14.

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