En un mundo tan globalizado parece posible poder viajar a cualquier lugar en cuestión de horas. Pero en este planeta tan grande y tan diverso sigue habiendo lugares a los que nadie o muy pocos tienen acceso. Te contamos de 3 de ellos a continuación.
Isla Sentinel del Norte, India
Esta es una pequeña isla rodeada por arrecifes perteneciente a India desde 1970. En esta viven los sentineleses. Se cree que hay una población de entre 80 a 150 habitantes aunque podrían ser tan pocos como 15 o incluso llegar a los 500.
La interacción con este grupo aislado data desde al menos 1771 cuando un barco de la Compañía de las Indias Orientales pasó por la isla y vio luces en la orilla. A partir de entonces se han registrado conflictos esporádicos con ellos que han acabado en muertes tanto de los invasores como de los sentineleses.
Un equipo de antropólogos dirigidos por Nath Pandit intentó hacer contacto con ellos en las décadas de los 80s y 90s logrando disminuir la hostilidad con la que eran recibidos, pero nunca pudieron comunicarse efectivamente ni lograron que los sentineleses les permitieran quedarse o adentrarse en la isla. Por seguridad tanto de los isleños como de posibles visitantes, desde 1956 está prohibido visitar la isla aunque aún es posible sobrevolarla y admirar este paisaje tan misterioso. (1, 2)
Isla Surtsey, Islandia
Esta isla se formó por una erupción volcánica en 1967 y únicamente se ha permitido el acceso a esta a unos cuantos investigadores que buscan responder preguntas sobre cómo se desarrollan los ecosistemas así como su flora y fauna cuando estos no son perturbados por la actividad humana. (2)
Bóveda Global de Semillas de Svalbard, Noruega
Esta gran construcción con el nombre de NordGen junto con otros 1,700 bancos de germoplasma alrededor del mundo se encarga de mantener muestras de nuestra diversidad de semillas. Este almacén de semillas preserva duplicados de más de un millón de variedades de semillas con el objetivo de garantizar nuestra seguridad alimentaria en caso de guerras o desastres ambientales. En 2015 Siria ya sacó semillas de este banco después de escasez de las mismas ocasionada por su guerra civil. (2)
Aunque nunca podremos conocer estos lugares, saber que existen nos hace conscientes de las gran diversidad que existe en nuestro planeta así como de los esfuerzos que estamos haciendo para asegurar nuestra preservación.
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