Nuestra estrategia es estresar a Jonas Vingegaard y Jumbo-Visma tanto como podamos, y creemos que está funcionando. Sé por experiencia propia que vestir el maillot amarillo supone un extra de presión sobre los hombros, ya que debes correr a la defensiva en lugar de ir al ataque. Hoy, por ejemplo, mientras ellos tiraban del pelotón, nosotros estábamos guardando fuerzas y planeando nuestra siguiente ofensiva. No sé si Jumbo-Visma me tiene miedo, pero sí veo que están todo el rato marcándome y no me dejan abrir hueco.
¿Mi ataque al principio de la etapa? Bueno, vi que Wout van Aert arrancaba para empalmar con el grupo que teníamos delante y yo me puse a su rueda para que los demás ciclistas de Jumbo-Visma tuvieran que tirar atrás. Por supuesto, son un equipo potentísimo y era imposible que yo me filtrara en la escapada. En cuanto al ataque final, simplemente hice la ascensión tan rápido que pude.
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