NUEVA YORK — Las últimas dos semanas representaron uno de los tramos más difíciles en el calendario para los Mets esta temporada — una racha de 13 juegos contra los Filis, Bravos y Yankees en la que la novena de Queens tuvo récord de 6-7.

El jueves por la noche, los Mets finalmente tuvieron una especie de respiro, en lo que fue el primero de un tramo de 23 juegos en el que disputarán 20 partidos contra equipos que se encuentran por debajo de .500.

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Jacob deGrom aportó seis innings sólidos en el triunfo por 3-1 sobre los Rockies en el Citi Field y Pete Alonso conectó su 31er cuadrangular de la temporada en el tercer inning, en el que los Mets anotaron tres carreras para convertirse en el tercer equipo de Grandes Ligas que llega a las 80 victorias en el 2022.

Tras dicha victoria, los Mets ahora tienen ventaja de dos juegos en el Este de la Liga Nacional sobre los Bravos, que no jugaron el jueves.

“Creo que es importante ganar cada juego, sea que te enfrentes a los Yankees o los Rockies o los Filis. No importa”, dijo Alonso. “Tenemos que cumplir con nuestro deber todos los días, ejecutar un plan, venir y jugar como equipo. Creo que esta noche hicimos buen trabajo en ese sentido”.

De su parte, deGrom limitó a los Rockies a una carrera y tres hits y ponchó a nueve bateadores para mejorar a 3-1 con promedio de carreras limpias de 2.15 en cinco aperturas desde que hizo su debut de temporada el 2 de agosto.

HR de 2 carreras de Pete Alonso

El diestro retiró a los primeros 13 bateadores que enfrentó antes de permitir par de hits en el quinto inning, pero deGrom – quien estaba lanzando por primera vez en una semana – usó su slider para salir de apuros. El único error de deGrom fue el jonrón que le permitió a Ryan McMahon en el sexto episodio.

A los Mets les quedan tres juegos más contra los Rockies este fin de semana, y luego disputarán una serie de tres compromisos contra los Dodgers en el Citi Field. Después de eso, tendrán 16 partidos consecutivos contra los Nacionales, Piratas, Marlins y Cachorros, los cuales todo están por debajo de .500.

De su parte, el manager Buck Showalter señaló que, en cierto sentido, los juegos contra equipos débiles pueden ser más estresante.

“A veces creo que en estos juegos hay la misma, sino más, presión”, dijo Showalter. “Creo que la gente no está consciente de la presión que hay todas las noches cuando las expectativas son (altas). Han creado expectativas con la manera en que han jugadores y estoy orgulloso de ellos”.

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