Remco Evenepoel (Quick-Step Alpha Vinyl Team) sale reforzado del fin de semana asturiano antes del segundo día de descanso de La Vuelta 22 después de firmar una nueva exhibición en la novena etapa, una jornada de 171,4 kilómetros entre Villaviciosa y Les Praeres (1ª categoría), un temible muro en Nava que se subía en La Vuelta por segunda vez. Allí, Louis Meintjes (Intermarché-Wanty-Gobert Máteriaux) ha rematado la fuga para lograr ser el segundo sudafricano en ganar una etapa en la historia de La Vuelta, mientras que el Evenepoel volvía a dejar atrás a sus rivales dando un nuevo golpe de efecto que le mantiene con La Roja con más de un minuto sobre sus perseguidores más directos.
Se han necesitado parácticamente 50 kilómetros de batalla para que se consolidara la fuga del día: Samuele Battistella (Astana Qazaqstan), Edoardo Zambanini (Bahrain Victorious), Dylan van Baarle (Ineos Grenadiers), Louis Meintjes (Intermarché-Wanty-Gobert), Filippo Conca (Lotto Soudal), Thymen Arensman (Team DSM), Jimmy Janssens, Robert Stannard (Alpecin Deceuninck), José Manuel Diaz Gallegos (Burgos-BH) y Simon Guglielmi (Arkea Samsic) llegaban al pie del primer puerto del día, el Alto del Torno, con una ventaja de dos minutos. Sin embargo, ha sido justamente en el puerto de 2ª categoría donde el corredor mejor situado en la general en el grupo de fuga, Thymen Arensman (Team DSM, que era 11º), ha decidido descolgarse y dejar nueve corredores en cabeza de carrera.
Con esto ha llegado la relativa paz en una jornada con cinco puertos de montaña puntuables, que los dos ciclistas de Alpecin-Deceuninck en fuga han dominado para defender el liderato en la clasificación de su compañero Jay Vine, ganador el día anterior en Colláu Fancuaya. Y justamente como pasaba en la jornada anterior, los 5 minutos de ventaja que los nueve fugados mantenían en la aproximación al puerto final ya hacían presagiar que serían un día más los corredores de la escapada los que se jugarían la victoria de etapa, a pesar del trabajo del equipo Quick-Step Alpha Vinyl Team en cabeza del pelotón, al que sin embargo no acompañaba ningún otro equipo.
Todo se iba a decidir entonces en las temidas rampas de Les Praeres, la explosiva subida asturiana situada en Nava que La Vuelta afrontaba por segunda vez, después de haberse estrenado en la edición de 2018 con victoria de Simon Yates. El ex campeón del mundo sub23 Samuele Battistella (Astana Qazaqstan) y el belga Jimmy Janssens (Alpecin-Deceuninck) han llegado al puerto con cerca de medio minuto sobre el resto de la fuga, pero Louis Meintjes (Intermarché-Wanty-Gobert) ha llegado a su altura a 3 kilómetros de la cima y ha dejado patente su condición de escalador llegando a meta en solitario con más de un minuto sobre sus rivales. Con este triunfo, se convertía en el segundo sudafricano en ganar una etapa en la historia de La Vuelta, después que el velocista Robert Hunter lo consiguiera en las ediciones de 1999 y 2001.
En la lucha por la general, parecía un déjà vu respecto las pasadas llegadas en alto de La Vuelta 22. Después del endurecimiento de Quick-Step Alpha Vinyl Team con el campeón del mundo Julian Alaphilippe como último relevo clave, Remco Evenepoel no espera a nadie e imponía su ritmo machacón para ir dejando atrás a rivales. No ha sido una excepción hoy, con el joven belga remontando a corredores de la escapada mientras, en su persecución, los más fuertes eran los españoles Enric Mas (Movistar Team), Carlos Rodríguez (Ineos Grenadiers) y Juan Ayuso (UAE Team Emirates), que hoy han vuelto a aventajar en unos segundos al triple vencedor de la carrera Primoz Roglic (Jumbo-Visma). Con las rentas conseguidas en meta, Evenepoel se lleva La Roja al segundo día de descanso de La Vuelta 22 con más de un minuto de margen sobre sus más cercanos perseguidores.
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