Su próximo rival será Richard Gasquet.

Poco más de una hora duró recibiendo golpes de lado y lado por parte de Fabio Fognini. Estando 2-6, 2-4 en el marcador, parecía sin reacción. Sin soluciones. Pero una vez se encontró, nada pudo detener a Rafael Nadal. Ni siquiera la sangre en su cara tras una herida en el cuarto set. El zurdo de 36 años terminó imponiéndose con parciales de 2-6, 6-4, 6-2, 6-1 para llegar a 21 partidos ganados de manera consecutiva en Grand Slams, y a ocho en el US Open.

“Por más de una hora no estuve compitiendo en lo absoluto. Quizá tuve las peores estadísticas”, reconoció Nadal tras el triunfo. “Sabía que tenía que jugar mejor. Lo bueno es que jugar peor era imposible. Empecé a encontrarme más en la cancha, a poner más bolas en juego y tuve la suerte que Fabio empezó a cometer más errores. Tener la oportunidad de seguir vivo en el torneo significa mucho para mí”.

El primer parcial vio a Fognini alcanzar un nivel casi perfecto al aprovechar las dos oportunidades de ruptura que tuvo con la devolución y al salvar el único break point que tuvo con el saque. 34 minutos después, el italiano se quedaba con el set inicial y se ilusionaba con su primera victoria ante un Top-5 desde Montecarlo 2019 ante el mismísimo Nadal.

Y su superioridad siguió en el segundo parcial: aunque no pudo confirmar los quiebres en sus dos primeros juegos al resto del parcial, labró una ventaja de 4-2. Pero Rafa se la impidió mantener. El No. 3 del Pepperstone ATP Rankings quebró en el 3-4, y ese momento pareció despertarle la confianza en sí mismo.

Ganó su saque en el game siguiente y se puso arriba en el marcador por primera vez desde que ganó el game inicial del partido. Una hora y 16 minutos después de estar siempre persiguiendo, Nadal se montaba en el resultado. Y no lo desaprovechó al cerrar el parcial con su saque y dejar en el ambiente la sensación de que había revivido.

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De repente parecía que tenía todo para evitar su primera derrota en una segunda del US Open desde 2004 cuando cayó con Andy Roddick. Su agresividad renovada le permitió quebrar por primera vez en el 2-1 del tercer set, y aunque no pudo confirmar la ruptura, se quedó con su siguiente juego al resto y a partir de ahí supo conducir la ventaja. La recompensa: liderar 2-1 en sets el partido.

Su siguiente objetivo: impedir que Fognini reviviera. Nada distinto se podía hacer ante un rival que supo derrotarlo remontando un 0-2 en sets en el US Open 2015. Y Rafa materializó la intención de inmediato quebrando en su primer juego al resto. Sin embargo, por poco se sale del partido: en el 3-0, luego de pegar un revés a contrapié, su raqueta pegó contra el piso y esta al rebotar lo golpeó en la nariz.

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El español debió ser atendido por el médico, quien detuvo el sangrado. Con la nariz vendada, Rafa volvió a pista. Pero no le resultó fácil reconectarse. “Al principio estaba mareado”, reconoció el cuatro veces campeón del US Open. “Fue un poco doloroso. Antes me había pegado con un palo de golf, pero nunca con una raqueta de tenis”.

Nadal perdió su primer game tras la atención médica, y enfrentó dos break points con su saque en el 2-3. Supo levantarlos y proteger la ventaja hasta sellar el triunfo tras dos horas y 43 minutos de partido. La rebeldía que mostró Fognini en la primera hora de juego se fue apagando. Responsabilidad completa de Nadal, que ahora lidera 14-4 el historial entre ambos.

Este resultado le permite al balear conseguir su 14ª clasificación a una tercera ronda del US Open, y la No. 59 en Grand Slams. El sábado estará buscando su acceso a la segunda semana en Flushing Meadows cuando mida al francés Richard Gasquet, quien viene de vencer al serbio Miomir Kecmanovic con parciales de 6-2, 6-4, 4-6, 6-4. Nadal lidera 17-0 el récord ATP HeadToHead entre ambos.

¿Sabías Que…?
Rafael Nadal es actualmente el No. 1 del Pepperstone ATP Live Rankings, lo que significa que el español es el que tiene más probabilidades de ocupar el No. 1 del mundo tras el US Open.

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