En el Congreso Internacional de Tiburones, en el Oceanogràfic de Valencia, que concluye hoy, alrededor de un millar de expertos internacionales han definido las «líneas de futuro» para la conservación de las poblaciones de tiburones, rayas y quimeras, de las que un tercio se encuentra en peligro de extinción, y para garantizar «mayor salud» en los océanos.

En la cita, que ha durado cuatro días, han participado científicos, investigadores, activistas y divulgadores; de forma presencial ha reunido a 350 delegados, y hasta 600 telemáticamente en representación de 545 instituciones de más de 69 países, bajo la organización de las entidades Shark Trust, Lamna y SUBMON.

El documento, todavía sin concluir, será finalizado durante las próximas semanas, para recoger aspectos como «qué líneas tenemos que seguir explorando, cuáles son las principales amenazas, qué información falta, en qué lugares», según ha indicado a EFE el secretario de la ONG Lamna y uno de los organizadores del congreso, Pablo García-Salinas.

Ha reconocido que, en muchas zonas del planeta «todavía no tenemos información» suficiente, como es el caso del norte del Mar Mediterráneo, del que se disponen menos datos en cuanto a pesca y estado de sus poblaciones.

Los ejes centrales del Congreso han sido la investigación y la conservación para, a través de la presión política, trasladar las conclusiones científicas a los políticos para «poder modificar las legislaciones, que es en última instancia lo que nos va a permitir la conservación» de estos animales marinos, ha contado a EFE el responsable de conservación de tiburones de SUMNON y organizador del congreso, Álex Bartolí.

Trasladar la ciencia a la política

Pero no solo se trata de trasladar la ciencia a las decisiones políticas, sino también hacerla llegar a la «mayor cantidad de gente posible», otro de los pilares para poder conservar las poblaciones de tiburones y «tener unos mares más sanos», ha relatado Bartolí.

Así, sus organizadores han buscado crear una comunidad entre los diferentes actores de la divulgación y la investigación, «la conservación se beneficia de la colaboración entre ambas partes», ha defendido otra de sus organizadoras, Ali Hood, directora de conservación de Shark Trust.

LA SOBREPESCA, LA «PRINCIPAL AMENAZA»

La industria pesquera y la sobrepesca es otro de los ámbitos que más atención ha recibido durante esta conferencia, por ser la «mayor amenaza» para las poblaciones de tiburones, rayas y quimeras, según los participantes.

De hecho, España es popular por ser el «mayor importador y exportador de tiburones», ha apuntado a EFE el presidente de Lamna y también organizador, Jaime Penadés, así como uno de los mayores actores en su comercio mundial.

Penadés ha alegado que «nos debe preocupar el ejercicio de la pesca sea sostenible», porque «es una industria muy importante pero debemos tratar que sea también una industria responsable».

Esta ha sido la primera edición celebrada en Europa y, tras su paso por Australia, Sudáfrica y Brasil, la próxima cita tendrá lugar en Sri Lanka en 2026, según han adelantado los organizadores, que pretenden así pasar por todos los continentes. EFE