Desde el primer Mundial, en 1930, Argentina viene luciendo en todas las Copas del Mundo su histórica casaca con bastones celestes y blancos, insipirada en nuestra bandera.
La camiseta celeste y blanca la supieron vestir (y transpirar), a través de los años, emblemas como Alfredo Di Stéfano, Diego Maradona y Lionel Messi. Auténticas leyendas del futbol mundial. Emblema de grandes hazañas, Argentina ya lució su tradicional camiseta con los clásicos colores a bastones desde el primer Mundial de la historia disputado en Uruguay en 1930. En aquel certamen, como en lo siguientes (Italia 1934, Suecia 1958, Chile 1962 e Inglaterra 1966), el conjunto nacional utilizó casacas genéricas de algodón, cosidas especialmente para cada acontecimiento, sin una marca determinada y muy similares entre sí. En los comienzo, el cuello contaba con cordones pero, con el tiempo, varió entre un escote en V o un cuello redondo. Durante los Mundiales de 1974 y 1978, la marca Adidas fue la encargada de proveerle indumentaria oficial a la Selección. Aquellas camisetas continuaban siendo de algodón, y con la transpiración se hacían muy pesadas.
En las dos siguientes Copas del Mundo, España 1982 y México 1986, fue la marca Le Coq Sportif quien vistió al conjunto naci9onal. En esa época, las camisetas estaban hechas de poliéster y mucho más livianas, por lo que eran más cómodas para los futbolistas. Para Italia 90, y hasta la actualidad, la prestigiosa marca Adidas se encarga de diseñar la indumentaria de la Selección.
En esta oportunidad, para Qatar, el diseño uenta con cuello negro, y en el frente bastones en vertical que lucen un celeste más oscuro que aquel que se utilizó en la Copa América 2021, junto con el escudo tradicional de la Asociación del Fútbol Argentino. En el dorsal, luce en el centro una bandera argentina acompañada por el Sol de Mayo, uno de los emblemas nacionales.
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