Estados Unidos no sólo vuelve a la Copa Mundial de la FIFA, sino que lo hace con la mejor generación de jugadores de su historia.
- Estados Unidos jugará contra Gales, Inglaterra y la RI de Irán en el Grupo B
- FIFA+ analiza el sistema que Gregg Berhalter tiene pensado utilizar en Catar
- Christian Pulisic y Yunus Musah serán esenciales para las esperanzas estadounidenses
¡Estados Unidos está de vuelta! Su último partido en la máxima competición futbolística, hace ocho años, fue épico, con un Tim Howard colosal que hizo historia en la Copa Mundial de la FIFA™ en un apasionante choque de octavos en Salvador de Bahía, donde Bélgica acabó imponiéndose por 2-1 en la prórroga. Los aficionados estadounidenses, que habían viajado en masa a Brasil, cautivaron a todos con su inconmensurable pasión. Esos mismos hinchas se vieron dolorosamente obligados a ver Rusia 2018 por televisión. Sin embargo, el clamor de los norteamericanos, y los pegadizos tonos de su himno nacional, volverán a escucharse en el Mundial de Catar. La selección de Estados Unidos, ahora entrenada por Gregg Berhalter y que posiblemente cuente con la mejor generación de su historia –encabezada por Christian Pulisic y con jugadores en su plantilla que son propiedad de Barcelona, Borussia Dortmund, Chelsea, Juventus y Arsenal–, aspira a un puesto en los octavos de final… y más allá.
Fixture de Estados Unidos en el Grupo B
21 de noviembre Estados Unidos-Gales (22:00 horario local, Estadio Ahmad Bin Ali)
25 de noviembre Inglaterra-Estados Unidos (22:00 horario local, Estadio Al Bayt)
29 de noviembre Iran-Estados Unidos (22:00 horario local, Estadio Al Thumama)
La filosofía de Gregg Berhalter
El ex defensa emplea como sistema un atrevido 4-3-3, en el que se anima a atacar a los laterales Sergiño Dest y Antonee Robinson. Además, Weston McKennie y, sobre todo, Yunus Musah, suben desde el mediocampo, lo que deja con una presión considerable a Tyler Adams para proteger a los defensas centrales. Más arriba, Christian Pulisic y Brenden Aaronson flanquean a un solitario ariete, que probablemente sea Jesús Ferreira, Josh Sargent y Haji Wright. Los hombres de Berhalter presionan arriba al equipo contrario, intentando forzarle a cometer errores. Y cuando tienen la posesión, su seleccionador quiere que no sean pasivos; que intenten que pasen cosas en vez de retener simplemente el balón porque sí. El técnico de 49 años también es partidario de los cambios tempraneros, por lo que podría sacar con frecuencia a Giovanni Reyna y Timothy Weah para aprovechar el cansancio de los rivales.
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Jugador clave: Christian Pulisic
“Es increíble con el balón; uno de los jugadores más creativos del fútbol”, alabó Berhalter a su número 10. “Y luego está su energía, su presión al rival, su liderazgo. Creo que puede hacer un gran Mundial”. Y en grande sueña también el propio jugador… “Vamos a ir con la mentalidad y la actitud de querer ganar el Mundial”, declaró Pulisic. “Porque si te lo crees, puedes lograrlo”. El mediapunta de 24 años ya es el jugador estadounidense más laureado de todos los tiempos, tras haber ganado un montón de títulos importantes que incluyen la Liga de Campeones de la UEFA y la Copa Mundial de Clubes de la FIFA™ con el Chelsea. Y también viene sobresaliendo con el escudo de Estados Unidos en el pecho, como autor de 21 goles en 52 internacionalidades.
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Jugador a seguir: Sergino Dest
“Es como tener dos jugadores en uno”, afirmó Berhalter sobre su lateral derecho. “Defiende, y su juego ofensivo es increíble”. Tan increíble que el mismísimo Xavi lo describió como “espectacularmente bueno”. Dest fue cedido por el Barcelona al AC Milan para la temporada 2022/23, ya que, como explicó él mismo: “Necesito acumular minutos para el Mundial. Necesito jugar”. La habilidad y la rapidez electrizante del carrilero nacido en Países Bajos lo convierten en una auténtica válvula de escape por la derecha, y también es capaz de pegarle fuerte al balón desde lejos.
Estados Unidos en los Mundiales
La selección estadounidense, impulsada por el autor del primer triplete en la historia de la competición, Bert Patenaude, llegó a semifinales en la primera Copa Mundial; antes de dar una de las mayores campanadas futbolísticas de siempre en 1950 (una derrota a Inglaterra por 1-0 conocida como “el milagro de Belo Horizonte”). Estados Unidos participó en siete ediciones consecutivas desde 1990, y alcanzó los octavos de final tres veces: como país anfitrión en 1994, y de nuevo en 2010 y 2014. Su mejor actuación, no obstante, se produjo en 2002, cuando las Barras y Estrellas sorprendieron por 2-0 a su eterno rival, México, para llegar a cuartos de final, donde dieron un buen susto a la poderosa Alemania en una derrota por 0-1. El combinado norteamericano regresará a un Mundial tras haberse quedado sorprendentemente fuera de Rusia 2018.
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