En el marco de la Política Nacional de Biodiversidad, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible ha desarrollado un esquema de gestión que apunta a la conservación de las especies de fauna silvestre amenazada según los criterios señalados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (1996). Orientado a la conservación de especies, poblaciones, géneros y la protección del hábitat de poblaciones amenazadas

En el 2006 este Ministerio diseñó el “Programa Nacional para la Conservación de los Felinos en Colombia” con el fin de establecer una estrategia nacional frente al tema. En ese sentido, las Autoridades Ambientales Regionales se encargan de adelantar las cinco líneas de acción establecidas en el Programa:

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– Realizar y divulgar diagnósticos de las poblaciones de felinos silvestres y sus presas.
– Caracterizar los eventos predatorios.
– Realizar diagnósticos socioculturales y económicos de las poblaciones relacionadas con los felinos.
– Identificar y concertar alternativas de producción sostenible.
– Establecer y desarrollar un programa de educación ambiental enfocado en la conservación de los felinos en la región.

Colombia, segundo país megadiverso
Colombia es el segundo país megadiverso debido a que tiene la fortuna de contar con el mayor número de especies de la biodiversidad del mundo, después de Brasil. En nuestro territorio se encuentran confirmadas seis especies nativas de felinos silvestres: el jaguar (Panthera onca), el puma (Puma concolor), el ocelote (Leopardus pardalis), el margay (Leopardus wiedii) y el yaguarundí (Puma yagouaroundi); poblaciones que son afectadas por acciones humanas, como la cacería, situación que ha llevado a que las especies se encuentren en algún riesgo de amenaza, como lo señala la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

El jaguar es el felino más grande de América y le tercer felino más grande después del tigre y el león.. En Colombia se distribuye desde Bolívar hasta el Amazonas y Putumayo. Es la segunda especie más avistada del país, principalmente en jurisdicción de Cormacarena y Corantioquia.

La conservación de las especies nativas se ve amenazada principalmente por: pérdida de hábitat, tala de bosques y cacería de presas, depredación y cacería ilegal.