El Atlético de Madrid superó al Arenteiro por 1-3 en un partido complicado, con un terreno de juego pesado pero en el que fue fundamental la calidad de los nuestros. Carrasco, de penalti, igualó el gol de Markitos. Golazo de Barrios para poner el 1-2 y el propio Carrasco redondeó la victoria al final.
ARENTEIRO 1 – 3 ATLÉTICO
Arenteiro: Diego García; Ger (Romay, 77’), Vitra, Pol Bueso, Joseca; Curro (David Álvarez, 80’), Alex Fernández; Pibe, Manín (Rafa Mella, 80’), Markitos (Adri Cruz, 77’); y Escobar.
Atlético de Madrid: Oblak; Llorente, Savic, Giménez, Hermoso (Reinildo, 69’), Carrasco; Koke (Alber, 69’), Witsel, Barrios; Lemar (Kondogbia, 81’) y Morata.
Árbitro: González Fuertes (Comité Asturiano). Roja directa al técnico local, Javi Rey (22’) y otra al delegado local (67’). Mostró tarjeta amarilla a los locales Pol Bueso (44’), Escobar (86’), Adri Cruz (88’) y Alex Fernández (94’); y a los visitantes Giménez (17’), Hermoso (49’), Morata (56’) y Lemar (60’).
GOLES:
1-0. 42’. Markitos recibe dentro del área y coloca el esférico por encima de Oblak.
1-1. 45’. Carrasco transforma un penalti de Pol Bueso sobre Giménez.
1-2. 76’. Barrios engancha un zapatazo letal desde la frontal ante el que no puede hacer nada Diego García.
1-3. 91’. Carrasco recibe en profundidad de Morata, regatea al meta y marca a puerta vacía.
Los nuestros fueron a por el partido desde el principio ante un combativo y correoso Arenteiro, apoyado por un fiel público que llevaba Espiñedo y con una nutrida representación de aficionados rojiblancos. El estado del césped se fue deteriorando a medida que pasaban los minutos y el Atlético quería plasmar en goles el dominio que ejercía desde el pitido inicial. Lemar tuvo la primera ocasión en el minuto 7 con un disparo cruzado que salió rozando el poste. El capitán Koke fue el siguiente en poner a prueba Diego García con un disparo tras centro de Lemar que atajó el meta local.
Mediado el primer tiempo, un centro de Hermoso desde la izquierda al corazón del área lo cabeceó Morata y el portero desvió a córner. Los locales respondieron en el minuto 25 con un remate de Escobar cruzado que se marchó fuera. A la media hora fue Llorente, con un centro que se fue envenenando el que obligó a Diego García a intervenir con un despeje de puños. El partido seguía con la misma tónica, con un Atlético dominador pero con un Arenteiro peleón que buscaba cualquier resquicio con un balón largo o un contragolpe para hacer daño. Como sucedió en el 33, con un remate de Escobar que atajó Oblak.
Barrios, que fue titular y jugó con desparpajo y buen criterio, probó un lanzamiento desde la frontal pero el balón salió fuera. En el 40, pase de Carrasco en profundidad a Morata y éste eleva ante la salida del meta pero el esférico sale rozando el poste. Un minuto después, otra vez Morata remata pero sin encontrar su objetivo. El que sí lo logró fue el cuadro gallego. Markitos recibió un balón en largo y sorprendió a Oblak con un remate alto. Sin embargo, en un balón parado Giménez fue derribado dentro del área por Pol Bueso. González Fuertes no lo dudó y señaló un penalti que transformó Carrasco en el minuto 45. Con el 1-1 se llegaría al descanso.
La segunda mitad comenzó con mucho ritmo. Barrios probó con un disparo que atajó el meta local y, en el 58, Carrasco fue derribado dentro del área por Vitra. Penalti que lanzó Morata y que despejó Diego García. El partido entró en una fase sin tantas ocasiones como en la primera pero con el dominio rojiblanco y un Arenteiro más encerrado en su área y que acusó el tremendo desgaste físico del partido.
Los rojiblancos volvieron a tener ocasiones en el último cuarto de hora del partido. Un centro de Carrasco lo remató Llorente para que atajara el meta local. Y, en el 75, una internada de Reinildo acabó con centro a Morata y Diego García volvió a salvar a su equipo con una gran parada. Pero lo que no pudo evitar fue el zurdazo de Barrios desde la frontal, que se coló pegado al poste izquierdo de la meta gallega. Un golazo para completar un gran partido del canterano rojiblanco.
El portero local volvió a salvar a su equipo en un remate de Morata en el 85 tras una jugada del omnipresente Carrasco. Y precisamente los dos protagonistas fueron los que llevaron al partido al 1-3. Morata vio a Carrasco desmarcado y le dio un gran pase que el belga se encargó de transformar tras regatear al meta en el 91. Victoria trabajada y merecida en el partido 600 de Diego Pablo Simeone como entrenador rojiblanco cuando se cumplen 11 años de su llegada al banquillo. Mañana, sorteo de la siguiente ronda. El próximo partido, ya en LaLiga, el próximo jueves 29 en el Cívitas Metropolitano ante el Elche.