Triunfo arrollador del ciclista esloveno y UAE Team Emirates: “Mejor, imposible”
El esloveno Tadej Pogačar conquistó la victoria en la segunda edición de la Clásica Jaén Paraíso Interior. La gran estrella del ciclismo mundial triunfó merced a un ataque ensayado a más de 40 kilómetros del final que le permitió franquear la meta de Baeza en solitario con un sólido margen sobre sus perseguidores. Le escoltaron en el podio su compañero Tim Wellens (3º), redondeando la excelente actuación de UAE Team Emirates, y el inglés Ben Turner (Ineos Grenadiers; 2º).
112 ciclistas tomaron la salida en la segunda edición de la Clásica Jaén Paraíso Interior, disputada sobre 178 kilómetros entre las Ciudades Patrimonio de la Humanidad de Úbeda y Baeza. Las hostilidades no tardaron en desatarse una vez decretada la salida lanzada a las 12:33. Tras una veintena de kilómetros de ataques y contraataques por Sierra Mágina, logró destacarse del pelotón un grupo de cinco corredores compuesto por Sergio Samitier (Movistar Team), Matthijs Paasschens (Lotto-Dstny), Camilo Ardila (Burgos BH), Xabier Mikel Azparren (Euskaltel-Euskadi) y Mathis Le Berre (Arkéa-Samsic).
En el kilómetro 38 de recorrido, el quinteto de escapados contaba con una ventaja de 3’50” sobre un pelotón controlado por UAE Team Emirates. Los dos primeros Caminos de Olivos, Marimingo (km 68,8; 5,4 km) y Valdeolivas (km 82,7; 5,4 km), diezmaron el pelotón hasta dejarlo en medio centenar de ciclistas y cortaron a Ardila de la escapada. Fue tras el tercer sector de ‘sterrato’, Ubbadat (km 103,7; 11,1 km), que los españoles Samitier y Azparren se quedaron solos en cabeza de carrera.
A 52 kilómetros de meta, Samitier desfondó a Azparren para continuar su cabalgada en solitario. A la entrada al tramo Antonio Machado (km 133,1; 3,5 km), bautizado así por los aficionados de las redes sociales de la Clásica Jaén Paraíso Interior, el aragonés contaba con 2’00” de ventaja sobre el reducido pelotón en el cual todavía mandaba UAE Team Emirates. Fue en este Camino de Olivos que Tadej Pogačar (UAE Team Emirates) demarró en dos ocasiones hasta desembarazarse del resto de contendientes. Todavía dentro del ‘sterrato’, a 42 kilómetros de meta, el esloveno alcanzó a Samitier para formar un dúo en cabeza de carrera. No tardaría en dejarle atrás para ensayar su majestuosa escapada ganadora.
Pogačar dejó atrás a Samitier en el quinto Camino de Olivos, Cruz de Jaboneros (km 139; 4,2 km). El esloveno salió del mismo con 40” de ventaja sobre un grupo perseguidor conformado por Mads Würtz Schmidt (Israel-PremierTech), Ben Turner, Ben Tulett (Ineos Grenadiers), Andreas Kron (Lotto-Dstny) y Lorenzo Rota (Intermarché – Circus – Wanty), en el cual ejercían de anclas dos UAE Team Emirates: Marc Hirschi y Tim Wellens.
La estrategia del conjunto dirigido por Joxean Fernández ‘Matxin’ dio frutos. A la salida del primer paso por Virgen de la Salud (km 153; 6,5 km), Pogačar contaba con una ventaja de dos minutos sobre sus más inmediatos perseguidores. Fue durante el segundo y último paso, a 8 kilómetros de meta, que el esloveno se vio en un brete a causa de un pinchazo. No obstante, la suerte estaba echada: el resto de participantes de esta Clásica Jaén Paraíso Interior sólo podía pelear por acompañar a Tadej Pogačar en el podio, lujo que correspondió a Turner y Wellens. ‘Pogi’ remató su memorable actuación con un detalle soberbio: dedicó el maillot Pissei de vencedor de la Clásica Jaén Paraíso Interior a la recientemente fallecida ciclista vallisoletana Estela Domínguez.
Tadej Pogačar: “Mejor, imposible. Empezar la temporada así es perfecto. El resultado ha sido ideal para mi equipo, ya que además de mi victoria hemos sido tercero y cuarto en meta. El plan era atacar donde lo hice; lo decidimos ayer, tras reconocer el recorrido. El trabajo de mi equipo ha sido perfecto, y nuestros compañeros nos dejaron en una posición ideal para ejecutar la táctica. Tim Wellens cuando entramos en el ‘sterrato’, y Marc Hirschi puso un punto más apenas llegó la subida. Después de eso, fue mi turno para dar todo lo que llevaba en mis piernas durante los dos kilómetros de sector que restaban. Luego era cuestión era llegar en solitario a meta, y lo logré. Todo ha salido a pedir de boca. ¿Mi pinchazo en los últimos kilómetros? ¡Fue un susto! Tuve suerte de contar con una ventaja bastante amplia sobre mis perseguidores… así que no resultó tan agobiante, después de todo”
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