Con un recital de su futbolista número 10 Tomasso Baldanzi, Italia se impuso por 3 a 1 a Colombia y ya tiene su lugar asegurado en las semifinales de esta Copa Mundial Sub-20 de la FIFA. El mediapunta, que mide apenas 1,70 metro pero desborda talento, regaló dos asistencias y marcó un tanto, además de ser el protagonista indiscutido del partido.
Es cierto que a lo largo de su historia Italia se ha destacado por la calidad de sus zagueros, con Franco Baresi, Paolo Maldini, Alessandro Nesta y Paolo Cannavaro como máximos exponentes. Pero cómo dejar de lado a los fantasistas que usaron la camiseta azzurri.
Roberto Baggio. Alessandro Del Piero. Francesco Totti. Lorenzo Isnigne. Y la lista podría seguir. En esta Copa Mundial Sub-20 de de la FIFA Argentina 2023, ese número cayó en las espaldas de Tommaso Baldanzi. De baja estatura, una pierna zurda que la usa como un pincel y un gambeta impredecible, Baldanzi hace gala de esa historia.
El mediapunta del Empoli no es un desconocido para el fútbol italiano. En un equipo que ha hecho de su cantera una verdadera marca registrada tiene en Baldanzi a un fiel exponente. Lleva 26 partidos en la Serie A, con cuatro gritos, además de haber jugado en todas las categorías juveniles del seleccionado.
La noche de gloria en la que Baldanzi se ganó un nombre en el calcio fue el 23 de enero de este año, en el Giuseppe Meazza. Apenas unos minutos después de haber ingresado, en una de las primeras pelotas que tocó, condujo de manera extraordinaria un contrataque que terminó un potente zurdazo suyo dentro del área. 1 a 0, ante el Inter, con gol del Baldanzi. A partir de allí, lo empezaron a llamar «el nuevo bambino de oro» en Europa. Esa noche, su representante Federico Pastorello aseguró en la RAI: «Es un talento que está siguiendo media Premier».
Después de su gran actuación en esta Copa Mundial Sub-20, los pretendientes por el zurdo del Empoli deben ser más. Más allá de su buena presentación en el primer partido ante Brasil, en los octavos de final ante Inglaterra se anotó con un gol. Y en los cuartos de final, ante Colombia, entregó una muestra de todas sus variantes.
En el primer tanto, de su precisa pegada en el tiro de esquina que terminó en el tanto de Cesare Casadei. En el segundo, con los roles invertidos, su capacidad goleadora con una aparición oportuna. Y en el tercero, su gambeta impredecible para desbordar por derecha y centrar para la estética resolución de Francesco Esposito.
Revive Italia 3-1 Colombia
Ahora, la aventura de Baldanzi, Casadei y compañía seguirá el jueves próximo, en La Plata, por la semifinal, aún con rival a confirmar.
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