«Los últimos 500 metros fueron muy largos. Pero con toda la gente al borde de la carretera, fue realmente agradable. Cuando miré hacia atrás, vi que estaba al frente con algunos huecos. Estoy muy feliz de haber llegado a la meta. Este año, el Giro estaba en mi programa, pero justo antes tuve un problema. Estuve 10 días fuera de la bicicleta, por lo que la condición no estaba al 100%. Empecé la carrera con el Tour de Francia en mente. Y vi que la condición era cada vez mejor. Estoy muy feliz de cerrar la semana con una victoria. El Tour de Francia está muy cerca, pero antes de eso me casaré la semana que viene, así que es un regalo para mi futura esposa. Ahora me voy a casa, luego hago los nacionales y el Tour».
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