AUSTIN, Texas (AP) — En otro día de 100 grados Fahrenheit en Texas, Sean Whitaker se quedó afuera de un café de Dallas después de terminar un café helado, después de haber apagado todo en su casa excepto su refrigerador.
“Esa es la razón por la que estoy fuera”, dijo Whitaker, de 52 años, mientras buscaba sombra en una mesa del patio.
A medida que una ola de calor implacable se apodera de Texas por segunda semana, los llamamientos públicos para mantenerse hidratados y limitar las actividades al aire libre han llegado con otra petición de los casi 30 millones de residentes del estado: Conserve la electricidad si es posible, ya que la demanda en la red eléctrica se extiende a picos récord proyectados. .
La llegada de temperaturas abrasadoras a principios del verano, a las que se atribuyen al menos dos muertes, está poniendo a prueba la red eléctrica de Texas que muchos residentes todavía ven con nerviosismo dos años después de un apagón invernal mortal. Los reguladores advierten que Texas puede ofrecer una vista previa de lo que podría ser una demanda limitada en las redes de los EE. UU. este verano debido a las temperaturas extremas empeoradas por el cambio climático.
El martes, la red de Texas estaba operando bajo una «vigilancia meteorológica» elevada que no pide a los residentes que corten el suministro eléctrico, pero plantea la posibilidad. Aún así, incluso algunos expertos en energía que han sido críticos con la gestión de la red de Texas consideran improbables los cortes este verano, diciendo que el invierno conlleva mayores riesgos.
Pero a medida que las temperaturas abrasadoras en algunas partes de Texas superan los 110 grados, coqueteando con los récords o rompiéndolos por completo, los acondicionadores de aire se encienden y los funcionarios están animando a los propietarios a tener en cuenta su consumo de electricidad.
“Por favor, haga lo que pueda para conservar energía”, dijo Stuart Reilly, gerente general interino de Austin Energy, que atiende a más de medio millón de clientes en la capital de Texas.
Los meteorólogos dicen que es posible que el alivio en Texas no llegue antes del feriado del 4 de julio. El culpable es un domo de calor estancado forjado por una mezcla desagradable de aire estacionario de alta presión y más cálido de lo normal en el Golfo de México y el sol que golpea en lo alto, según John Nielsen-Gammon, el climatólogo del estado.
Para algunos, las condiciones han sido mortales. La semana pasada, un hombre de Florida y su hijastro de 14 años murieron después de caminar bajo un calor extremo en el Parque Nacional Big Bend en el lejano oeste de Texas, donde las temperaturas alcanzaron los 119 grados.
En Austin, los paramédicos han respondido a más de 100 incidentes relacionados con el calor solo en las últimas dos semanas, lo que según los funcionarios de la ciudad representa más de la mitad de todas sus llamadas de emergencia relacionadas con el calor desde abril.
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