Amenazó con terminar en un abrir y cerrar de ojos pero, con la ayuda de una multitud entusiasta de la cancha central, la wild card británica Jodie Burrage evitó el temido bagel doble.
La número 108 del mundo descubrió que los partidos en cancha de césped pueden avanzar con cierta rapidez y la cabeza de serie número 11, Daria Kasatkina, ciertamente partió a un ritmo galopante para reservar un empate en la tercera ronda contra Nadia Podoroska o Victoria Azarenka.
La multitud estaba justo detrás de Briton Burrage y ella lo intentó todo. Habiendo perdido el primer set 6-0, detuvo valientemente la podredumbre en el segundo juego del segundo set.
Miró al cielo con alivio, celebró y pronto ganó otro juego también. Pero en el 2-2 empezó a llover y se apretó el botón de pausa.
A su regreso, Burrage mejoró mucho, pero el séptimo juego del segundo set resultó fundamental ya que el británico no pudo convertir tres puntos de quiebre. Claramente enojada consigo misma, Kasatkina aprovechó para ganar 6-0, 6-2.
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