El seleccionador español cambió cinco jugadoras en octavos de final buscando un juego más ofensivo y vertical que dio resultado

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El fútbol se reduce al gol. Buscándolo de una forma más directa o creativa, es el que te hace avanzar en cualquier competición. Y aunque España lo había encontrado en sus dos primeros partidos, pareció necesitar nuevas ideas tras la goleada recibida ante Japón. Esto pareció analizar Jorge Vilda en la previa de los octavos de final ante Suiza, cuando asombró con cinco cambios en la alineación, incluida la ausencia de Alexia Putellas.

El seleccionador español tenía ante sí el reto de cambiar por completo el estilo de juego de una España que se caracterizaba por el control del balón, y lo hizo desde el once inicial, planteando una alineación muy diferente a la conocida.

Con cinco cambios -incluida la portera- el seleccionador consiguió un fútbol de mayor velocidad ofensiva, menos preocupado por los tiempos y los ritmos del partido, y muy consciente de que la presión alta, los robos de balón y el trabajo de las delanteras sería fundamental para estar por primera vez en los cuartos de final de una Copa Mundial Femenina de la FIFA

El patio de Aitana Bonmatí

La goleada a Suiza (5-1) no hizo más que confirmar que Aitana Bonmatí juega en estadios mundialistas como en el patio de su casa. La centrocampista del FC Barcelona asumió el liderazgo del equipo con la suplencia de Alexia Putellas, y lo hizo no solo con un juego creativo habitual, sino con dos goles que dejaron boquiabiertos a los asistentes, especialmente el segundo cuando se atrevió a pisar la bola en el área para engañar a la defensa rival.

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La centrocampista dominó el partido en su primera parte, volviendo a poner sobre el césped unas cualidades técnicas que le sitúan como una de las mejores futbolistas del planeta, y zanjando un resultado óptimo para una España que ya en el descanso se planteaba hacer historia.

Manteniéndose en la carrera por ser la mejor futbolista del mundo en 2023, Aitana Bonmatí supo manejar el partido como si se tratara de una veterana y no de una jugadora de 25 años que disputa un Mundial como titular por primera vez.

Con la protección de una magistral Tere Abelleira, la gran sorpresa de este Mundial, Aitana brilló como todocampista en el habitual 4-3-3 de España, que esta vez presentaba muchos matices. 

Sin cambio de sistema pero sí de estilo

La velocidad en el movimiento del balón, las rupturas a la espalda de las defensoras suizas y la generación de espacios para que se brillen las creadoras fueron tres de las grandes novedades de una España que no cambió su sistema pero sí el perfil de jugadoras que debían adaptarse al mismo. 

Por primera vez, España renunció a las interiores para plantear un partido de delanteras. Las cuatro atacantes de la plantilla entraron de inicio al terreno de juego, y esto Suiza lo sufrió. Con la referencia de Esther Gonzalez como ‘9’ pura, fijando a las centrales y atrayendo jugadoras para generar espacios, Jenni Hermoso se sintió mucho más libre de actuar. La magia de la selección española, reservada para el momento oportuno. 

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A sus lados se situaron las grandes socias de cualquier futbolista atacante, Salma Paralluelo y Alba Redondo. La primera, con un gran protagonismo en este Mundial de Australia y Nueva Zelanda, fue determinante una vez más para generar espacios y buscar la espalda de la defensa suiza. Velocidad, potencia, desborde y asociación marcaron una gran actuación de Salma Paralluelo en la banda izquierda, donde hasta ahora solía transitar Mariona Caldentey. 

En la derecha, la apuesta fue por otra delantera. Sin interiores, sin extremos… Con otra ‘9’ como Alba Redondo volcada en el trabajo colectivo. La delantera del Levante aportó creación y materializó su gran oportunidad, demostrando una vez más una efectividad propia de lo que es, la máxima artillera de la liga española la pasada temporada. 

La histórica clasificación de España para los cuartos de final de un Mundial, algo que no había pasado en sus dos anteriores participaciones, deja muestras de una plantilla donde muchas futbolistas pueden ser protagonistas. 

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