MONTREAL, Canadá – Marketa Vondrousova todavía se está adaptando a su nueva vida como campeona de Grand Slam, pero se veía tan genial como siempre en su primer partido desde Wimbledon.
En su primer torneo desde que sorprendió al campo para ganar Wimbledon el mes pasado, la número 10 del mundo superó a Mayar Sherif 6-4, 6-2 en la primera ronda del Omnium Banque Nationale.
La victoria establece un partido de marquesina de segunda ronda contra la ex No. 1 Caroline Wozniacki, quien ganó el primer partido de su regreso ese mismo día.
Será el primer encuentro entre ambas. «Ella es una gran campeona», dijo Vondrousova. «Vi un par de puntos hoy, y no parecía que hubiera estado fuera durante tres años. Siento que tiene que estar lista si quiere volver». «Va a ser un gran desafío para los dos, así que ya veremos. No puedo esperar para jugar».
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Las últimas tres semanas han sido un torbellino de experiencias para Vondrousova, quien se convirtió en la primera campeona individual femenina no cabeza de serie de Wimbledon cuando derrotó a Ons Jabeur 6-4, 6-4 en la final. Disfrutó de una breve visita a su ciudad natal y de una semana ajetreada de obligaciones en Praga, incluido un viaje al salón de tatuajes con su hermana para conseguir la tinta «W» a juego. En cuanto al tatuaje que le debe su entrenador, Vondrousova dijo que el plan era hacérselo en Nueva York. Después de que todo el polvo se asentó, Vondrousova volvió a la cancha de práctica y encontró consuelo en sus rutinas.
«Creo que los primeros días fueron realmente locos», dijo Vondrousova. “La gente te está reconociendo más, incluso en la ciudad y todo. A mí, no me gustan este tipo de cosas, que me vean tanto”. Vondrousova es consciente del objetivo que ahora tiene en la espalda. Todos quieren obtener una victoria sobre el actual campeón de Wimbledon. Contra Sherif, la checa se sacudió los primeros nervios para relajar pacientemente a la egipcia. Vondrousova ha reconocido y aceptado su nueva carga de ser una gran campeona.
Pero también es muy consciente de las ventajas. «Siento que nunca me digo a mí misma que deberías ganar este [partido] porque siento que son partidos muy difíciles contra todos aquí», dijo Vondrousova. «Es más como si supiera que puedo mantener la calma en la situación importante y concentrarme en cada punto y controlar mis nervios. Eso es lo que estuve haciendo durante todo Wimbledon. Siento que eso es lo más importante que tengo que hacer». Vondrousova no suspiraba por ser el centro de atención antes de su gran avance y no lo está ahora. El afable checo siempre ha preferido pasar desapercibido. «Sé que si eres campeona de Grand Slam, las expectativas son muy altas», dijo Vondrousova, «pero para mí, es importante permanecer en mi pequeño círculo y simplemente trabajar en las cosas. Superar algunos partidos con nervios y todo y simplemente acostumbrarse a la presión. Así que en eso estoy trabajando ahora».
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