Ana Milena Varón
Los Ángeles (EE.UU.), 25 ago (EFE).- Incendios forestales provocados por humanos hace 13.000 años contribuyeron a la súbita desaparición de los grandes mamíferos en lo que actualmente es el sur de California,  según revela un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), que advierte sobre el riesgo de que se repitan las extinciones a gran escala propiciadas por el cambio climático.

La investigación, basada en el análisis de fósiles recuperados de los pozos de alquitrán de La Brea en Los Ángeles y los sedimentos del Lago Elsinore (California), desafía la teoría tradicional de que esos animales fueron cazados hasta su extinción.

La desaparición de los mamíferos masivos –o megafauna- en el sur de California, ocurrida en un lapso de unos 300 años, fue parte de un fenómeno más amplio: dos terceras partes de los grandes mamíferos del mundo se extinguieron al final de la última era del hielo.

Emily Lindsey, académica de la UCLA y autora del estudio, publicado en la edición más reciente de la revista Science, dijo a EFE que la investigación representa un avance “significativo” en el debate sobre la causa de la extinción más grande que la Tierra ha experimentado en los últimos 66 millones de años.

“Nuestro estudio es el primero en haber identificado los incendios como un proceso que catalizó el evento (de extinción)”, señaló.
Los investigadores usaron muestras de más de 170 animales de siete especies de megafauna –felinos dientes de sable, lobos gigantes, leones, camellos, bisontes, caballos y perezosos gigantes- que quedaron atascados en los pozos de alquitrán, lo que preservó sus huesos lo suficiente para que los científicos pudieran datarlos con gran precisión por radiocarbono.

“Hace alrededor de 13.000 años, el registro de todos esos animales se detiene”, indicó Lindsey, también curadora asistente y directora de excavación en La Brea.
Asimismo, evidencias obtenidas de los sedimentos del Lago Elsinore, a 80 millas (129 kilómetros) de los pozos, revelaron la presencia de carbón vegetal en los niveles correspondientes a ese periodo, lo que sugiere que enormes incendios forestales abrasaron entonces la región.

CLIMA CAMBIANTE

Tales incendios probablemente coincidieron con la dispersión humana en la zona y el fin de la era del hielo, de acuerdo con evidencias arqueológicas y geológicas.

“La evidencia sugiere una actividad sin precedentes de incendios que tenía lugar con el clima cambiante, al mismo tiempo de la llegada de personas al área. Es en este intervalo que la megafauna desapareció”, dijo a su vez Lisa Martínez, estudiante graduada de la UCLA y coautora del estudio.

Durante ese periodo los humanos probablemente usaron el fuego con diversos propósitos, incluyendo remover vegetación, cazar y promover el crecimiento de plantas deseadas.

Los incendios, que también coincidieron con una intensa sequía que duró siglos, transformaron los paisajes, vegetación y ecosistemas del sur de California. Los bosques postglaciales fueron reemplazados por los chaparrales que dominan actualmente la región.

PARALELIMOS PREOCUPANTES

Lindsey destaca que la extinción de la megafauna por los incendios “tiene muchos paralelismos modernos muy preocupantes”, principalmente porque el cambio climático ha creado condiciones favorables para incendios forestales más severos y extensos.

“Eso cambia completamente el patrón de incendios porque súbitamente hay todo este combustible para quemar”, apuntó.

Por su parte Glen MacDonald, profesor de geografía en la UCLA y coautor del estudio, dijo que “a lo largo de la historia, el fuego ha magnificado el impacto humano”.

“Actualmente los humanos son responsables de al menos tres factores que producen incendios forestales: las igniciones mismas, el cambio climático y la introducción de especies invasivas, lo que cambia la estructura del material combustible”, expuso.

Lindsey explica que en años recientes los ecosistemas mediterráneos por todo el mundo han visto incendios enormes que han tenido impactos enormes en la vida silvestre.

Los fuegos en Australia en 2019-2020, por ejemplo, mataron o hirieron a 3.000 millones de animales, según datos proporcionados por la UCLA. Y en África, las áreas donde animales

erbívoros como elefantes y antílopes han sido eliminados se han convertido rápidamente en densos ambientes arbustivos.

“Lo que nuestra investigación demuestra es que tales condiciones pueden provocar ‘puntos de inflexión’ en ecosistemas, causando cambios irreversibles incluyendo extinciones a gran escala”, valoró Lindsey.

La investigadora advierte que el aumento de temperatura debido al calentamiento global actual -10 veces mayor que lo registrado en los siglos previos a las extinciones-, aunado al mayor riesgo de que se desaten incendios, genera gran preocupación.

No obstante, destaca que actualmente se tiene más capacidad para reconocer el peligro que se enfrenta y se puede usar la tecnología para evitar tales desastres. “Y esto nos da esperanza”, concluyó. EFE
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