En la “III Feria del Oso Andino y el Páramo”, realizada en el municipio de Peque, Antioquia, el Parque Nacional Natural Paramillo realizó diversos talleres sobre ecoturismo, importancia del área protegida y el cuidado del Oso andino y los ecosistemas de páramo. Este evento fue organizado por la Alcaldía Municipal de Peque, Parques Nacionales Naturales de Colombia, el Sistema Departamental de Áreas Protegidas de Antioquia (Sidap), la Corporación para el Desarrollo Sostenible de Urabá (Corpouraba), la Secretaría de Ambiente y Sostenibilidad, la Gerencia de Bienestar y Protección Animal, la Secretaría de Turismo y la Secretaría de Infraestructura Física de la Gobernación de Antioquia, el Túnel Guillermo Gaviria Echeverri, WWF Colombia y las Empresas Públicas de Medellín.
En esta edición de la feria, hubo talleres dirigidos a comunidades campesinas y educativas de la zona rural de Peque, además, se realizaron actividades lúdicas para que los niños aprendieran sobre el cuidado y protección de los ecosistemas de páramo junto con el Oso andino. En el casco urbano se hicieron talleres sobre ecoturismo, la importancia del Parque Paramillo y su biodiversidad.
Los páramos son exclusivos del norte de la cordillera de los Andes y en Colombia representan el 2% del territorio nacional, una pequeña porción, pero le da al país el honor de ser la nación del mundo con mayor área de estos ecosistemas. En los páramos, piezas claves de la regulación del ciclo hídrico, nacen las principales estrellas fluviales del país, las cuales abastecen de agua a más del 70% de los colombianos. Son verdaderas fábricas de agua, que almacenan y capturan gas carbónico de la atmósfera, pero también contribuyen a la regulación del clima regional entre muchos otros beneficios. Así mismo, históricamente han sido sitios sagrados para la mayoría de las culturas indígenas por su importancia para la vida.
Sin embargo, los páramos son ecosistemas frágiles, que se encuentran amenazados por la ampliación de la frontera agraria, la minería y el turismo irresponsable entre otras presiones. A su vez, la deforestación ha disminuido su capacidad de prestar servicios ecosistémicos y amenaza con extinguirlos.
En los páramos, repletos de frailejones, musgos y árboles, vive una de las especies emblemáticas más importantes de Suramérica: el Oso andino u Oso de anteojos, el cual se caracteriza por su hermoso pelaje negro y brillante, sus ojos pequeños, negros y redondos. Sus manchas en la cara, cuello o pecho son su huella digital que permiten diferenciar e identificar a un individuo de otro.
Este mamífero es considerado el jardinero de los Andes. Se le ha llamado así porque disemina por medio de sus heces las semillas de plantas y frutos que consume y porque en su gran cantidad de pelaje transporta polen para la reproducción cruzada de las flores de los vastos territorios que transita. En ambos sentidos, el Oso andino contribuyen a la regeneración de los bosques situados en los ecosistemas por donde transita.
Pese a su carisma, esta especie se encuentra en peligro de extinción a causa de la pérdida de su hábitat, la caza ilegal, el tráfico de fauna y el calentamiento global. Los investigadores han considerado a este mamífero una especie sombrilla, de cuya protección dependen muchas otras especies de fauna y flora.
Con esta III Feria queremos que los pobladores entiendan la importancia de cuidar al Oso andino y valoren el páramo del PNN Paramillo en el que se resguarda una riqueza natural invaluable. Parques Nacionales Naturales de Colombia sigue trabajando por la protección y conservación no solo del oso, sino también de las otras especies con las que convive y del ecosistema donde habitan.
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