El calentamiento global podría estar derritiendo los glaciares y las capas de hielo del planeta
por Perla Vallejo
El hielo juega un papel fundamental en nuestras vidas. Y no solo por aspectos como la alimentación, la bebida, la refrigeración, la salud y otras aplicaciones. También es importante en para mantener un equilibrio en el planeta.
De hecho, una gran fracción del agua dulce de la Tierra está congelada: se almacena en los glaciares de todo el mundo y en las capas de Groenlandia y la Antártida. Sin embargo, debido al calentamiento global, los bloques de hielo se están derritiendo, señala la NASA. Pero ¿qué pasaría si el hielo de todo el planeta se derritiera?
¿Qué pasaría si todo el hielo de la Tierra se derritiese?
El derretimiento de los casquetes polares se ha descrito a menudo en la cultura popular como un armagedón inductor de tsunamis. En “El día después de mañana”, aquella película de catastrofismo de 2004, el calentamiento de la Corriente del Golfo y las corrientes del Atlántico Norte provocan un rápido derretimiento polar. El resultado es una enorme masa de agua del océano que inunda la ciudad de Nueva York y más allá, matando a millones en el proceso. Y al igual que el reciente vórtice polar en el hemisferio norte, el aire helado se precipita desde los polos para provocar otra era de hielo.
Pero, no están del todo alejadas a lo que podría suceder, pues según la NASA, cuando el hielo se derrite o se desprende, el agua fluye hacia los océanos y el nivel del mar aumenta. Esta elevación, en niveles extremos, podría provocar efectos en las costas, daños económicos y hasta cambios en la rotación de la Tierra.
Y eso significaría, de acuerdo a un informe elaborado por el Business Insider, que muchas grandes ciudades podrían quedar bajo el agua, principalmente Tokio, Nueva York, Barcelona, Londres, Buenos Aires, Shanghai, Ámsterdam, Hong Kong, San Francisco o Lima.
Situaciones que a su vez, tendrían como consecuencia la pérdida de vidas, daños a la infraestructura y al entorno construido, salinización de acuíferos costeros, movilización de contaminantes, cambios en los balances de sedimentos, erosión costera y cambios en los ecosistemas, así como la pérdida de marismas y amenazas a la flora y fauna en peligro de extinción.
La amenaza es la cantidad de hielo
Si todos los glaciares y capas de hielo se derritieran, el nivel global del mar aumentaría entre 60 y 70 metros, debido, a que en la Tierra hay más de 20 millones de kilómetros cúbicos de hielo.
Según científicos, deberían derretirse en un plazo de 5 mil años. Sin embargo, si seguimos desechando carbón en la atmósfera, muy probablemente obtendremos un planeta sin hielo en el corto plazo. Esto podría significar un aumento de la temperatura promedio terrestre desde 14ºC a 27ºC.
De hecho, ello podría significar porque las tormentas tropicales, huracanes o maremotos están alcanzando zonas que anteriormente no eran foco rojo durante estos eventos, principalmente porque el agua sigue creciendo 0.1 metros de forma constante.
La rotación de la Tierra también se vería afectada
Si el agua del deshielo fluyera hacia el océano, podría cambiar la rotación del planeta, por los principios de rotación, los cuales dictan que la velocidad de rotación de la Tierra aumenta si su masa se acerca al eje de rotación.
Es decir, si la capa de hielo de Groenlandia se derritiera por completo y el agua de deshielo fluyera por completo hacia el océano, el nivel global del mar subiría unos siete metros y la Tierra rotaría más despacio, con lo que la duración del día se alargaría respecto a la actual en unos 2 milisegundos.
ecoosfera.com