Madrid.- El desperdicio de alimentos no sólo supone un derroche de recursos sino que es responsable de “hasta el 10 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI)”, de acuerdo con los datos facilitados este martes por Marie Lindström, directora de la empresa Too Good To Go (TGTG) en España.
Lindström ha advertido de que “cuando se desperdicia un alimento se está tirando también los recursos empleados para su producción como el agua, la tierra y la energía”.
Un estudio elaborado por TGTG y la consultora “21 gramos” asevera que el 73 % de los consumidores españoles muestra preocupación por ese desperdicio debido a tres razones: el aspecto económico, la cuestión ética y social y el impacto medioambiental.
Toneladas de alimentos desperdiciados
Con la vista puesta en el Día Internacional de la Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, que se conmemora anualmente cada 29 de septiembre, el documento pretende concienciar acerca de las toneladas de alimentos desperdiciados en el mundo, que sólo en España, según un análisis de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), alcanza casi los 8 millones cada año.
La cifra total de comida que “acaba en la basura” supera los 2.500 millones de toneladas al año, “más de 79 toneladas cada segundo”, según TGTG.
Las principales causas por las que se produce este desperdicio, según el análisis presentado, hay que buscarlas en la forma de planificar y hacer la compra, la organización y almacenamiento de alimentos y su elaboración y cocinado.
Respecto al primer punto, un 81 % de los 600 encuestados reconoce que compra los “alimentos que entran por el ojo” sin adquirir “los feos, aunque posean la misma calidad”, un 49 % se reconoce “adicto a las ofertas del punto de venta” y un 26 % dice comprar “sin cabeza” y por impulso.
En cuanto a la organización de la despensa y la nevera, un 43 % de ciudadanos dice no invertir tiempo en almacenamiento y casi un 50 %, que no cuenta con información sobre la conservación óptima de los alimentos.
Finalmente, en el último punto un 30 % de los consumidores dice no saber calcular eficientemente las cantidades de comida que elabora, un 31 % se justifica en que tiene pocas habilidades en la cocina y un 26 % afirma no disponer del tiempo necesario para cocinar, todo lo cual supone que muchos productos acaban estropeados.
Trucos para aprovechar al máximo los alimentos
Durante la presentación del informe se ha desarrollado un taller con la experta en organización y cocina de aprovechamiento Cristina Ferrer, que ha proporcionado algunos trucos sencillos para aprovechar al máximo los alimentos.
Por ejemplo, organizarlos en la despensa por temáticas con etiquetas de aviso de próxima caducidad, dedicar un día a la semana a cocinar y preparar distintas elaboraciones para “con la base ya cocinada, completar con productos hechos en el momento” cada día y “asegurarnos de que los productos se ven porque si no se ven no se usan”.
Finalmente, un 19 % asegura no conocer la diferencia entre fecha de caducidad -la que señala hasta cuándo puede consumirse de forma segura un alimento- y fecha de consumo preferente -la que señala hasta qué momento conserva la calidad esperada por el consumidor, aunque se pueda consumir más tarde-. EFEverde