Históricamente Santiago de Cali ha demostrado su fuerza y valentía para superar los malos momentos, y ahora, después de los incendios forestales que arrasaron hectáreas de vegetación en el cerro Altos de Menga, una vez más la ciudadanía se levanta para ayudar a sanar este espacio natural.
“Estamos en esta gran jornada de educación ambiental, previa a todo el proceso de restauración que vamos a desarrollar en esta área afectada. Clave recordar que por ahora no se debe sembrar ya que el suelo no está apto para siembra, es un suelo que requiere ser hidratado, de material orgánico y nutrientes para que cuando las condiciones climáticas lo permitan, podamos empezar a desarrollar la siembra”, explicó Óscar Villani, subdirector de Ecosistemas del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma).
Esta actividad fue liderada por la comunidad, principalmente por grupos de ciclismo de montaña que usan el ‘Cali Bike Park’, para la práctica de modalidades como enduro y down hill; también por el Noticiero 90 Minutos y la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC). El Dagma acompañó la jornada con asesoría y guía técnica de las actividades en terreno.
“Es muy grato ver que todavía hay mucha gente atenta a ayudar. No entiendo cómo hay personas que realizan estos incendios, pero los buenos somos más y se ve con la actitud y presencia de la ciudadanía”, manifestó Javier Andrés Vásquez del Cali Bike Park.
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Por su parte, Maritza Trejos, una madre del colegio Cañaverales que queda en Dapa, indicó que “es muy importante demostrar que los buenos somos más y que necesitamos que nuestros hijos tengan esa cultura, las mamás enseñándole esto a los hijos para poder recuperar nuestros cerros”.
Entre tanto, Sofía Jurado, otra ciudadana activista dijo que durante el incendio ella estuvo apoyando la labor de los bomberos y después, al darse cuenta por redes sociales de la jornada de limpieza, decidió apoyar para prepararse para los tiempos de lluvia y unirse al proceso de reforestación.
Además de sensibilización ambiental, en la actividad se recolectaron residuos sólidos, riego de plantas en los bordes de la zona afectada y mantenimiento de los bebedores para la fauna silvestre. Vale destacar que, esta es una zona caracterizada por una vegetación dominada por arbustos y matas, y que a menudo incluye céspedes, plantas herbáceas, entre otras, conformando un bioma denominado ‘arbustales y matorrales en montaña fluvio gravitacional’ que es uno de los más impactados en el país.
El Dagma le recuerda a la ciudadanía que hay que dar tiempo para la recuperación natural del suelo, que no es momento de sembrar y que, cuando las condiciones estén dadas se llamará a la comunidad para que colabore con el proceso de reforestación.
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